miércoles, 21 de diciembre de 2011

Mucho Psoe por hacer, ¡Y tanto!

Por fin aparecen las primeras reacciones críticas desde el PSOE tras el batacazo del 20-N. ¡Ya era hora!

La publicación del manifiesto "Mucho Psoe por hacer", firmado por varias decenas de, sobre todo, altos cargos del partido socialista, es una noticia en la buena dirección. Sin querer entrar en muchos detalles, que nos huelen al oportunismo de siempre (el momento elegido, las firmas que apoyan el escrito), sí quiero felicitar a los autores por el manifiesto en sí, porque se han atrevido a abrir el melón de la autocrítica y de la reflexión, que es lo que el PSOE necesita ahora, por encima de todo.

Comparto la inmensa mayoría de las críticas que aparecen en el documento, sobre todo en la descripción de los errores cometidos.  Me parece, sin embargo, que falta mucho análisis en el por qué de esos errores y en las razones que han llevado al tremendo fracaso electoral.

Sin ánimo de ser exhaustivo, y a modo de aportación a la reflexión general que debemos hacer los militantes y simpatizantes del PSOE, me gustaría exponer algunas razones que, en mi opinión, han estado en la raiz del desapego de la ciudadanía:
  • En primer lugar, el alejamiento de la politica de los ciudadanos. Las decisiones políticas se adoptan, se cuecen y se discuten a espaldas de la ciudadanía. Los que tenían que ser protagonistas de la política se han convertido, por acción consciente de los políticos - también de los socialistas- en testigos mudos, que observan cómo se adoptan decisiones que les afectan y, la mayoría de las veces, para mal, sin tener la más mínima oportunidad de opinar o participar. Hay que devolver la política a su ámbito natural: la calle, los ciudadanos, los problemas concretos que éstos tienen.
  • En el terreno económico se ha hecho una política neoliberal durante toda la legislatura, no solo desde el famoso mayo de 2010. Recuperar una política económica progresista basada en la redistribución de la riqueza, en que paguen más los que más tienen, en combatir el fraude y establecer un sistema fiscal progresista, son señas de identidad que el PSOE tiene que recuperar.
  • Se ha llevado a cabo una politica de nombramientos de altos cargos, a todos los niveles y propiciada desde la presidencia del gobierno, absolutamente nefasta, que ha promovido en muchos casos a autenticos incompetentes. Los criterios de mérito y capacidad para nombrar a los responsables se han sustituido por los de amistad y servilismo, lo que ha generado incompetencia a la hora de resolver los problemas que se han ido presentando y ausencia de critica cuando se adoptaban decisiones equivocadas.
  • Esta aplicación del principio de Pete, de poner al frente de cada tarea al más incompetente, ha sido especialmente nefasta en la Administración. En vez de mejorar su funcionamiento generando una dinámica favorable al trabajo bien hecho, se ha permitido todo tipo de fallos que la han llevado a uno de sus peores momentos. Uno de los errores más graves del partido socialista, en esta última etapa, ha sido su desprecio a la Administración (a todos los niveles) olvidándose que su principal función era gobernar y que eso se hace a través de las diferentes administraciones: porque es a través de ellas cómo se llega a la ciudadanía, cómo se pueden resolver sus problemas. La administarción, que está y debe estar al servicio de los ciudadanos, tiene que funcionar bien para cumplir con su cometido.
  • Y por último, ¿qué decir de la falta de transparencia en la gestión y en la toma de decisiones que ha sido norma durante esta legislatura? ¿Cómo puede uno defender la democracia cuando no la practica en el seno de su partido?
Espero que, una vez abierto el melón, la discusión discurra por derroteros positivos, con participación de la militancia y de los simpatizantes, y desemboque en un partido renovado capaz de enfrentarse a los dificiles tiempos que nos esperan.

Muchas gracias.

martes, 20 de diciembre de 2011

La ley del embudo

Resulta evidente que al presidente de la CEOE, Joan Rosell, le ha sentado bien la victoria del Partido Popular. Se le ve cómodo, satisfecho, locuaz, incluso diría que dicharachero. Habla con franqueza, sin necesidad de medir lo que dice, sin tapujos. Y así nos estamos enterando, de forma muy directa, de las pretensiones de la patronal española.
Empezó con los “mini jobs”, los minitrabajos de 400 euros, como una de las soluciones al paro juvenil. Señor Rosell, contratos basura es justo lo que en este país no nos faltan, los tenemos de todos los tipos y colores, incluso se trabaja sin cobrar, ¿le parece poco “mini job” eso?  Y aun así crece el paro juvenil.
Luego vinieron los funcionarios, a los que hay que poder despedir, pues sobran muchos. Bueno, no habría estado de más que hubiese concretado dónde sobran: ¿en la educación?, ¿en la sanidad? Intenté buscar en sus declaraciones alguna alusión a los empresarios que sobran, bueno, mejor dicho que desfalcan, como los gestores de NovaCaixaGalicia o de la Caja del Mediterráneo. Pero no la encontré. Los cientos de millones que se han llevado después de arruinar sus empresas merecerían un comentario del presidente de la patronal.
Y por último, la congelación salarial hasta 2015. ¿Congelación también del sueldo de los ejecutivos?, ¿congelación de los beneficios empresariales?
Se habla mucho de la importancia de una reforma laboral en España, pero lo que este país necesita es una profunda reforma empresarial.
Muchas gracias

lunes, 12 de diciembre de 2011

¿A dónde nos lleva Alemania?

Nuestro futuro presidente del gobierno, Mariano Rajoy, en su aparición este fin de semana en Marsella, ha rendido pleitesía a las condiciones impuestas por Angela Merkel para "resolver" la crisis.

Bueno es preguntarse adónde nos llevan esas condiciones y, para ello, recordar, aunque sea brevemente, la historia.  Los comienzos del siglo XX estuvieron marcados por la necesidad del capitalismo alemán --en fuerte desarrollo-- de encontrar nuevos mercados en un momento en que las antiguas potencias coloniales, especialmente el Reino Unido, los tenían copados. Esta búsqueda de mercados nos llevó a la I Guerra Mundial.  El resultado: millones de muertos y Alemania derrotada y fuertemente castigada por las potencias aliadas.

Poco más de 20 años después Alemania, recuperada nuevamente, y con las mismas necesidades de expansión económica --aderezadas con otros elementos nacionalistas de horrible recuerdo-- se propuso resolver sus problemas igual que en la anterior crisis. La solución nuevamente fue la misma: la guerra. En esta ocasión mucho más sangrienta y terrible.

Nuevamente castigada por las fuerzas aliadas, inició otro proceso de recuperación económica. En esta ocasión había un nuevo país dominante, los Estados Unidos, y una conciencia europea (después del horror) de que no podía volver a repetirse la tragedia de la II Guerra Mundial.

En ese contexto nació la Unión Europea, como una solución pacifica a los problemas planteados por el expansionismo alemán. Pero Alemania, una vez más, siguió creciendo y buscando nuevos mercados. No nos olvidemos, Alemania es una potencia exportadora y en eso radica su poderío económico.  Surgió una primera solución que resolvió momentáneamente esa necesidad: la reunificación alemana. Durante unos años, después de 1989, ese ha sido un objetivo prioritario al que se han dedicado todos los esfuerzos. Con la reunificación conseguida, sin embargo, Alemania era ya un país de 90 millones de habitantes con un potencial económico tremendo.  Así que, una vez más, y con mayores necesidades, buscaba nuevos mercados.  

La solución fue la ampliación de la Unión Europea. La conversión de la Unión en un conjunto de 27 países, de los cuales muchos no cumplian las condiciones mínimas para entrar (nada parecido a lo que se nos pidió a España para ser miembro) fue una exigencia alemana. Exigencia que destrozó en gran medida el proceso de construcción política europea que se venía realizando desde hacía años.

Pero hasta esa ampliación a veintisiete, en pocos años (cuatro o cinco), resultó insuficiente, y nos encontramos en la situación actual: Alemania sigue necesitando nuevos mercados y la guerra (¡menos mal!) ya no es la solución. Ahora se trata de empobrecer al resto de los países, o al menos a unos cuántos, para que no tengan capacidad de competir o, en el mejor de los casos, se conviertan en satélites suyos.

Ya no estamos caminando hacia una Europa unida sino hacia una Alemania ampliada. Uno ha estado siempre de acuerdo con la pérdida de soberanía a nivel estatal siempre que ello redundara en un  reforzamiento de la unidad europea. Pero no es eso lo que nos piden. Lo que nos piden hoy en día, y que el futuro presidente Rajoy acepta a pies juntillas, es convertirnos en un protectorado alemán.

Y yo me pregunto, ¿qué opina el PSOE?  No se sabe. Desgraciadamente el partido socialista ni está ni se le espera.

Muchas gracias.

viernes, 9 de diciembre de 2011

¿Redistribución de la riqueza?

La estrepitosa derrota del PSOE en las pasadas elecciones del 20-N ha llenado de malos presagios su inmediato futuro. En vez de abrir un período de reflexión, de acercarse a la ciudadania y escucharla, y de analizar los posibles errores cometidos, se ha optado por convocar un rápido congreso.  Todo con vistas a cerrar las heridas cuanto antes, aunque éstas se cierren en falso, como es más que probable que ocurra.

Una vez más los intereses partidistas, es decir los intereses de los que viven del partido y de la política, se están imponiendo a la necesidad que los ciudadanos tenemos de que haya un partido fuerte de izquierdas, un partido capaz de ganar elecciones e impedir que la derecha pura y dura del PP se perpetúe en el poder.
En el partido socialista se ha impuesto el silencio. Nadie da un paso adelante. Todo es esperar a que pase el tiempo, llegue el congreso, se maquillen cuatro generalidades de forma que parezca que algo se cambia para que todo siga igual, como pasaba en el Gatopardo de Lampedusa.

Ayer Barack Obama, ni tan siquiera un socialdemócrata al uso, mencionaba que el 0,1 de la población americana tiene unos ingresos medios anuales de 27 millones de dólares y que el ejecutivo promedio que hace una década ganaba 30 veces más (¡ya está bien!) que sus trabajadores, hoy recibe 110 veces más. Criticando esta situación, señalaba que "esa desigualdad distorsiona nuestra democracia porque le da una representación desproporcionada a unos pocos. Más importante, esa clase de desigualdad viola la promesa que radica en el corazón de América: que este es el país en el que, si lo intentas, puedes triunfar".

Aquí hemos vivido la desvergüenza de tantos banqueros y presidentes de cajas de ahorro que, después de llevarlas a la ruina, adjudicándose sueldos multimillonarios, se han jubilado con cifras que marean. ¿Hemos oido a nuestro presidente, hoy en funciones, no digo solucionar el problema, pero al menos criticar la situación como injusta?  ¿Hemos oido a alguno de los actuales dirigentes socialistas hacerlo?

En estas dos últimas legislaturas se han perdido las señas de identidad socialdemocrata en lo que se refiere a la economía: pasamos de Solbes,"un reticente socialdemocrata" a Elena Salgado, "una convencida neoliberal".  ¿Dónde estaba la redistribución de la riqueza, idea motor de la socialdemocracia?  Nos cuentan que el estado de bienestar está en crisis. ¡Qué descaro!  Lo que está en crisis profunda es la idelogía socialdemocrata a la que debemos en gran medida ese estado del bienestar. Está en crisis un sistema fiscal progresivo que haga pagar más a quien más gana. Está en crisis un sistema fiscal que combata seriamente el fraude, que, como todos sabemos, no son los trabajadores quienes lo producen.  Está en crisis un sistema que permita aportar fondos a la Seguridad Social que no provengan exclusivamente de las cuotas de los trabajadores. Está en crisis el papel del Estado como redistribuidor de la riqueza.

Estas son las consecuencias del neoliberalismo imperante en el mundo en la última decada, que ha sido apoyado por los socialistas, que está permitiendo que a nivel mundial los países ricos lo sean cada vez más y los pobres cada vez más pobres y que, en el seno de cada país, las diferencias entre ricos y pobres sean abismales.

¿Están hablando de esto en la preparación del congreso del PSOE? ¿Va a salir algún candidato a secretario general que defienda estas posiciones?  ¿Podemos tener esperanzas de que se produzca un cambio real en la estructura y funcionamiento del partido socialista?  Tengo que reconocer que cuando me hago estas preguntas, me deprimo.

Muchas gracias.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Sorprendente Marruecos

Acabo de volver de un viaje por Marruecos.  Me invitaron a dar la conferencia del Dia de la Constitución en el Instituto Español "Nuestra Señora del Pilar" de Tetuán, y a pesar de que voy con cierta frecuencia, ese país me sigue sorprendiendo.

Me sorprende que cada vez haya más gente (sobre todo jóvenes) en la calle a todas horas y por todas partes. El crecimiento demográfico del país es tan potente que se refleja en la propia calle. Riadas de jóvenes deambulando de aquí para allá, es con lo primero que uno se encuentra. Una buena amiga marroquí a la que comentaba este tema, me dió una explicación clara del asunto: es el paro, Emilio, me dijo. No tienen trabajo, nada que hacer, y por eso están todo el día en la calle.

Los que tienen algo que hacer deben estar todos vendiendo cualquier cosa, lo que tengan, pues esa es otra de las caracteristicas llamativas del país. Todo el mundo vende algo, y yo me preguntaba conforme paseaba, ¿pero hay alguien que compre? Es una sociedad del trueque que utiliza la moneda como instrumento de cambio: vendo lo poco que tengo, nuevo o usado, para conseguir lo que necesito.

Conforme caminaba por el bulevar de Tánger decenas de obreros pintaban los pasos de peatones, los bordillos de las aceras... Claro, se espera al rey. Es una buena manera de adecentar las ciudades y dar algo de trabajo a los parados. ¡¡Que viene el rey!!  La única dificultad es que el rey tiene que estar visitando regularmente todas las ciudades del país. No es mucho problema para él pues tiene un maravilloso palacio en cada una de ellas.

Además de pintar las aceras y llenar las calles de militares y policias, comprobé que la visita del rey también le traia problemas a los motoristas. En varias ocasiones noté que la policia les paraba. Mi amiga me aclaró esto también. Parece ser que hace unos meses el rey estaba en Tetuán, desplazándose en un coche sin demasiado protocolo.  Un motorista se dió cuenta y via sms se formó una pequeña caravana de motoristas que iban a saludarle. Por lo visto no le gustó mucho. Desde entonces los motoristas no pueden circular por la ciudad los días en que está el rey. Fácil, ¿a que sí?

Dadas estas circunstancias, llama la atención que el pueblo marroquí siga siendo tan amable y hospitalario. Y precisamente porque me sigue sorprendiendo, no dejaré de volver a ese pais maravilloso que se llama Marruecos.

Muchas gracias.

domingo, 27 de noviembre de 2011

Tremenda decepción

Este fin de semana se ha celebrado el Comité Federal del PSOE en el que se ha confirmado la convocatoria del Congreso Ordinario del partido para el mes de febrero y en el que, una vez más, no se ha oido ni una palabra autocrítica. Se ha vuelto a insistir machaconamente en que la única razón motivadora del desastre electoral ha sido la crisis económica. ¡Tremendo error y tremenda decepción!  Somos muchísimos votantes socialistas los que hemos dejado de serlo en esta ocasión porque estamos convencidos de que ha habido una mala gestión de la crisis económica por parte del gobierno.

¿Alguien puede creer, de buena fe, que cuatro millones y medio de españoles hemos dado la espalda al PSOE, conscientes de que ha actuado correctamente en la solución de la crisis? ¿No es más lógico pensar que la razón de esa desafección tiene que ver con la manera en que se ha abordado la crisis, y no sólo con los efectos de ella? Claro que la crisis, con sus casi cinco millones de parados, forma parte de las razones que han llevado al PSOE a su mayor fracaso electoral, pero no es la única ni probablemente la más importante.

Y lo que es peor aún es pensar que el futuro, la salida de este desastre, se puede construir sobre las mismas bases que nos han llevado a la derrota. Lo siento, querido Alfredo, pero ni el programa electoral --ni probablemente tu persona-- son ahora el camino a seguir.

Esta mañana en el periódico EL PAÍS, Josep Ramoneda afirmaba que "el PSOE en este momento no tiene ni organización, ni proyecto, ni ideología". Es una de las afirmaciones más duras que he leido en los últimos tiempos pero tengo que reconocer que estoy de acuerdo con ella. 

No tiene organización porque el poder absoluto adquirido por Zapatero en estos años, y su desastrosa y volatil política de nombramientos, la han destrozado, así como la estructura de la administración nacional, autonómica y local. ¿Qué van a hacer ahora esos 5.000 cargos que se supone se han quedado sin funciones entre las elecciones de mayo y las de ahora? ¿Qué ha pasado con la generación de dirigentes políticos que Zapatero se ha encargado de ir quemando con su política de nombramientos?

No tiene tampoco proyecto porque el desarrollado para la campaña electoral --que se pretende que sea la base de la futura oposición-- ya han demostrado las urnas su validez. Y porque un programa de futuro sólo puede surgir como consecuencia del análisis de los errores cometidos.

Y no tiene ideología porque durante estos últimos ocho años lo que ha privado en la gestión socialista han sido las ocurrencias de Zapatero, el practicismo más miope y el marketing político. Así se ha ido vaciando de ideología socialdemócrata al partido.

Una catársis es lo que se necesita. Si se produce los resultados serán positivos a corto plazo. La situación económica, desgraciadamente, no parece que vaya a mejorar en el futuro inmediato; lo que Rajoy va a hacer ya sabemos lo que es (lo que le manden los mercados y los grandes bancos), y si el partido socialista fuese capaz de recuperar su organización, su proyecto y su ideología, la travesía del desierto no sería tan larga ni tan dura.

Acercarse a los ciudadanos, oirles, pedirles opinión, no tener miedo a reconocer errores, es un camino para que el próximo congreso no sea un fiasco y una losa que deje al partido socialista en la oposición una larga temporada.

Muchas gracias.  

jueves, 17 de noviembre de 2011

Carta desesperada a Alfredo Pérez Rubalcaba

Querido Alfredo:

Faltan poco más de dos días para la hora de la verdad, y quiero suponer que, a pesar de tu ánimo optimista y de los esfuerzos que has desarrollado --y que seguirás haciendo los dos días que quedan--, debes estar algo alicaído, pues las encuestas siguen mostrando su cara más odiosa.

Sé que eso a ti no te va a parar pues eres un corredor de fondo, y lo has demostrado muchas veces, pero aun así no debes estar pasándolo muy bien. Y la verdad es que me duele. Por tí, a quien aprecio y valoro mucho, y por el proyecto político que representas, con el que he colaborado durante tantos años.

Hace unos días te escribí sugiriéndote autocrítica, reconocer los errores cometidos por el gobierno de esta última legislatura. Sólo con un primer paso de autocrítica podrás volver a ganar la confianza de tantos votantes del partido socialista a quienes estos errores nos han separado, al menos momentáneamente, del proyecto socialista. 

He visto que has empezado a proponer caminos diferentes para resolver la crisis, que te molesta que te pregunten por lo realizado durante tu etapa de gobierno; he notado que has iniciado un proceso de rectificación, ligero, desde luego, y en mi opinión, insuficiente.

Insuficiente, en primer liugar, porque no se produce como consecuencia de una reflexión sobre lo realizado, de un proceso de asunción de los errores cometidos. Insuficiente porque el proceso de deterioro creado por la crisis no para, ya que no se toman medidas para frenarlo. Al contrario, todo lo que se viene haciendo en Europa, encabezada y dirigida por Merkel y Sarkozy, ayuda a que la crisis se extienda y se haga más profunda. Se empezó con Grecia, se tomaron "medidas", y a continuación cayeron Portugal e Irlanda; después los "mercados" se han cebado con Italia. Y actualmente doce de los diecisite países del euro están amenazados, incluida Francia. ¿Cuál será el final si seguimos por este camino?

Nada de lo que se está haciendo es creible. Ha llegado el momento de dar el puñetazo en la mesa y decir "hasta aquí hemos llegado". Están empobreciendo nuestros países, no solo hoy sino para muchos años; están empobreciendo nuestras industrias y nuestras economías domésticas, y todo ello con el fantasma de que los bancos y los mercados no pueden quebrar. ¡Pues que quiebren! Han conseguido convencernos de que lo que es una actividad financiera especulativa (y especular quiere decir, no lo olvidemos, asumir riesgos, ganar a veces y perder otras) se convierta en un negocio seguro y potente.

Hay que parar todo esto y ponerlo en manos de los ciudadanos. No podemos seguir siendo un pueblo asustado "por los mercados".  El miedo --también el económico-- nos quita la libertad.

La izquierda europea tiene la responsabilidad de dar respuesta a esta nueva situación creada: estamos ante un cambio de ciclo que requiere soluciones políticas nuevas que los ciudadanos entiendan y compartan.
Eso es lo que, en mi modesta opinión, deberías hacer.

Alfredo, tienes en ello una gran responsabilidad y tienes la opción de liderar ese cambio. Plantéaselo así a los ciudadanos y seguramente muchos más te votaremos.

Muchas gracias.

martes, 15 de noviembre de 2011

Escenas washingtonianas

Conforme me adentraba en la sala, el olor se iba haciendo más penetrante y, a la vez, más reconocible. Impregnaba todo el espacio y te permitía identificar el lugar en el que te encontrabas. No había ninguna duda, sólo existe un país donde se produce ese olor. Ya estaba en Estados Unidos, concretamente en Washington, aunque podía ser cualquier otra ciudad americana.

Quien no haya estado en Estados Unidos se preguntará en qué consiste ese extraño olor que tan claramente identifica a un pais, pero quien ya conoce USA sabe, igual que yo, que estoy hablando del olor de la "comida basura", de esa mezcla de olores provinientes de los "hot-dogs", las hamburguesas, y el pollo recalentado.

Es un olor que nos encontramos por todas partes donde pueda haber concentración de personas: los aeropuertos (es lo primero que percibimos al entrar en EEUU), en los "malls", en los campos de deportes...
Paseando por cualquier calle nos puede llegar ese aroma tan peculiar.

Es curioso, porque en todas partes huele igual, no importa que sea el este o el oeste, el norte o el sur, una gran ciudad o un pequeño pueblo; siempre nos encontraremos con el aroma americano. Y nos lo encontramos no sólo por todas partes sino a todas horas. Porque en Estados Unidos se come a todas horas, nunca sabe uno si la gente está desayunando, comiendo o cenando; lo hacen en cualquier momento y pueden tomar lo mismo en cualquiera de las comidas, por lo que el olor es permanente.

Pero además, te lo encuentras en cualquier sitio, pues el norteamericano, además de comer a cualquier hora, come en cualquier sitio. En los parques, por la calle, en las tiendas --excepto en las que ponen en la puerta expresamente que no se puede comer-- en los centros de trabajo, en los coches; sentados en el suelo, de pié, mientras conducen.

En todo momento y lugar comen, y en todo momento y lugar nos acompaña ese olor tan penetrante a comida. Sentir ese olor es la prueba más palpable de que estamos en Estados Unidos.

Siempre me han gustado los olores como medio para reconocer un país. Casi todos los países tienen olores propios, unos más y otros menos, pero ninguno es tan poderoso y tan extendido como el olor de su "junk food" en Estados Unidos.

¿No es gracioso reconocer al país más poderoso del mundo por el olor de su comida, precisamente "comida basura"?

Muchas gracias.

domingo, 13 de noviembre de 2011

¿Dónde están los políticos?

Uno que fue marxista desde su más tierna infancia, siempre creyó que la economía era el factor dominante en la sociedad; la estructura económica determinaba las clases, y por ende, la vida de las personas. Pero también creía, y me gustaría seguir creyendo, que la política permitía modificar esa situación, bien fuese a través de una política revolucionaria --capaz de transformar radicalmente la estructura social-- o de una política reformista --socialdemócrata la llamaríamos-- que permitia hacer reformas y dirigir la sociedad en un cierto sentido.

Los acontecimientos que venimos viviendo en los últimos años han dejado como único protagonista a los mercados. El dinero, el capital que diría Marx, se ha hecho global, internacional, actúa allí donde ve mayor rentabilidad, y destroza sociedades y gobiernos.

La experiencia de estos días en Europa es muy significativa, pues el capital no sólo ha derrocado dos gobiernos legitimamente elegidos por sus ciudadanos (mal que nos pese en el caso de Berlusconi) sino que además ha exigido que se ponga al frente del nuevo gobierno a uno de los suyos, es decir, a un economista que comulgue con el predominio del dinero y que no ponga ningún reparo a sus planes por duros que sean para la ciudadanía.

¿De qué sirven pues la elecciones? ¿Cómo podemos no estar de acuerdo con los indignados del 15 M, cuando afirman que los políticos no nos representan? ¿Cómo hemos podido llegar a esta situación?
Estamos pagando las consecuencias de las acciones de unos políticos, desde la Thatcher pasando por Reagan, Bush o los Merkozy, que han llevado tan lejos su papel de lacayos del gran capital que éste ya no los necesita y los va a despedir.

En su afán de mantenerse en el poder, que es casi lo único que hoy preocupa a los políticos, han llegado al extremo de ser tan obedientes y sumisos a las órdenes que recibían que han cavado su propia tumba.
Estamos en una situación tan difícil que sólo la acción de la ciudadanía, rebelándose ante ella, puede abrirnos el camino a la superación. Hay que enfrentar a los políticos con esta realidad, de que se están cavando su propia tumba. Hay que hacerles ver que la situación ha cambiado radicalmente, que la democracia tiene que cambiar para adaptarse a la nueva realidad de un mundo globalizado, que los partidos tal como hoy están estructurados son muertos vivientes que se convertirán en polvo ante el próximo soplido de los mercados.
Y a nosotros, los ciudadanos, nos toca protagonizar ese cambio, exigirlo, porque en ello nos va nuestra propia supervivencia como ciudadanos libres, dignos y críticos.

Muchas gracias.

martes, 8 de noviembre de 2011

Votar por correo: misión imposible

Desde que Zapatero decidió convocar elecciones el 20 de noviembre, yo ya sabía que no estaría en Madrid sino en USA, donde estoy ahora, y que, por tanto, si quería votar debería hacerlo por correo. Como sí quiero votar --no están los tiempos para perder votos--, hace aproximadamente un mes me acerqué a una oficina de correos y realicé todas las gestiones para que me mandaran las papeletas para ello.  El tiempo pasaba y, de hecho, pasó tanto que el lunes 7 de noviembre (tres días antes de que finaliza el plazo para votar por correo) me tuve que venir a Estados Unidos sin haber recibido las dichosas papeletas. Me enteré de que, por no sé que extraña razón, Correos no empezaba a mandar las cartas hasta el 31 de octubre.  Y como todos sabemos, Correos no es una empresa que se caracterice por su eficacia, con lo que una semana para que una carta llegue de Madrid a Madrid parece que es insuficiente. Total que me he quedado sin votar, la primera vez desde que la instauración de la democracia me permitió hacerlo.

Pero mi caso no es único. Tengo una buena amiga que este año está fuera de España por razones de trabajo. Y que también queria votar. Fue al consulado español  de la ciudad francesa en la que reside, en cuanto se enteró de que habría elecciones anticipadas.  Quiso inscribirse en el Censo Español de Residentes Ausentes (CERA) y así poder votar desde su lugar de residencia. En el consulado, otra institución que no se caracteriza precisamente  por su eficacia, después de confundirla con todo tipo de informaciones contradictorias, terminaron por asegurarle que no había tiempo suficiente para realizar la gestíon de cambio en el censo. Conclusión: que tenía que quedarse sin poder votar.

No sé si somos muchos los que, por unas razones o por otras, nos quedamos sin votar, y tampoco sé si eso  nos pasa solo a los votantes de izquierda.  Esos miles de votos que llegaban siempre a Galicia apoyando a Fraga de la emigración en Argentina, ¿habrán llegado puntualmente a su destino?

Lo cierto es que la ineficacia o la burocracia, o ambas dos, me han impedido ejecer mi derecho al voto, una de las pocas posibilidades de participar en la vida democrática que aún nos queda. ¿A quién reclamo?

Muchas gracias.

sábado, 5 de noviembre de 2011

La educación en el programa del Partido Popular (2)

Esta mañana Mariano Rajoy en un mitin en Leganés, después de explayarse sobre sus propuestas en relación con la educación y la sanidad, se dirigía a Esperanza Aguirre para decirle: "Lo habeis hecho muy bien. ¡Enhorabuena!" Lo que se ha venido haciendo en Madrid, y que ha motivado ya siete jornadas de huelga del profesorado, es el modelo que nos espera para toda España si gana el Partido Popular. Si alguien tenía alguna duda, si alguien pensaba que lo de Madrid era una "ocurrencia" de Esperanza Aguirre y de la kamikaze Lucía Figar, y que la política educativa del PP era otra cosa, Rajoy se ha ocupado de disipar esas dudas. Harán en toda España lo que se está haciendo en Madrid. En este tema la ambigüedad calculada de Rajoy ha desaparecido y sabemos de forma precisa lo que quiere.

Esperanza Aguirre se ocupaba esta mañana de precisar más las cosas: "Mariano Rajoy y yo, puesto que los dos hemos sido ministros de Educación (de triste recuerdo, diría yo), sabemos muy bien lo que hay que hacer: "dar la vuelta por completo al sistema actual". Y de nuevo las cantinelas de siempre: el estudio, el esfuerzo, no bajar el nivel...

Desgraciadamente esos argumentos absolutamente faltos de cualquier rigor --las evidencias cientificas son las que nos deberían orientar en la reforma de nuestro sistema educativo-- son bien recibidos por un sector de la población, padres y madres que hacen suyos los valores de la educación que recibieron hace treinta años. Se trata de argumentos demagógicos, que suenan bien (¿quién no valora el estudio y el esfuerzo?) pero que ocultan una carga ideológica tremenda de carácter elitista y de desprecio a la educación de calidad para todos, que el Partido Popular --de palabra-- también propugna.

Siguiendo con el análisis del programa educativo del Partido Popular que inicié ayer, quiero señalar algunas consideraciones en relación con sus propuestas sobre la Formación Profesional.  La más destacable es que recupera la posibilidad de incorporarse a la Formación Profesional con quince años (que ya estaba previsto en la derogada LOCE).

Esta propuesta ilumina perfectamente las intenciones populares: a los quince años, y después de unos itinerarios selectivos en 3º de la E.S.O., los "torpes" se irán a la Formación Profesional y los "listos" entrarán en el Bachillerato de tres años. Este arreglo, además de venir muy bien para discriminar al alumnado, permitirá maquillar con gran facilidad las cifras de fracaso escolar, pues los alumnos no estarán finalizando un ciclo sino empezándolo, con lo que será más difícil el abandono.

De la Formación Profesional poco más dice el programa: bastante palabrería y nada en relación con los ciclos superiores tan importantes de cara al futuro de nuestro país.

Con respecto a las universidades, el programa habla de un "marco general de financiación que sea suficiente, estable y transparente". Bonito, sin duda, pero ¿a qué se refiere? ¿A los recortes que se vienen produciendo en todas las universidades públicas de la Comunidad de Madrid? ¿a la situación de asfixia financiera a la que están siendo sometidas?

También habla de "reformar el sistema de gobernanza", en lo que estamos totalmente de aciuerdo. Pero, ¿ofrece alguna idea, un camino para realizarlo? Ninguno. Solo palabras.

Este es el programa educativo del Partido Popular. reforzar la presencia de la escuela concertada (religiosa, principalmente), apoyándose en la libertad de elección de centro de los padres, dotandola de mayores medios y favoreciendo su demanda. En paralelo, profundizar el deterioro de la escuela pública (¿alguien ha visto a algún hijo de los cientos de miles de emigrantes marroquíes que residen en Madrid, en una escuela concertada religiosa?).

Las evidencias científicas defienden que los mejores resultados académicos se producen en las escuelas inclusivas, que una buena parte de nuestros malos resultados en las pruebas de PISA provienen de que los alumnos de procedencia social alta (mayoritariamente escolarizados en centros concertados) no obtienen los resultados esperados mientras los alumnos de procedencia social baja (mayoritariamente escolarizados en centros públicos) obtienen resultados por encima de la media europea.

Esto es lo que dicen los científicos. Cuando vayamos a votar deberíamos pensar a quién hacemos caso: a los cientificos o a los ideológos populares.

Muchas gracias.

viernes, 4 de noviembre de 2011

Carta abierta a Alfredo Pérez Rubalcaba

Anoche veia en el telediario a Mariano Rajoy referirse a los cinco millones de parados con estas palabras: "¡Esto es intolerable! y desde mi sillón, y probablemente sin quererlo, movía mi cabeza con gestos afirmativos y susurraba "tienes razón".

Porque es cierto que cinco millones de parados es una situación intolerable.  También es cierto que eso se debe, en alguna medida, a una muy mala gestión de los asuntos económicos por parte del último gobierno de Zapatero. Afirmación que también hace continuamente Rajoy y, en mi opinión, con buena dosis de razón.
¿Pero de qué nos sorprendemos? ¿Desde cuando Elena Salgado y su equipo económico se han caracterizado por sus ideas socialdemócratas? Su pensamiento está más cerca de las recetas neoliberales que de los postulados keynesianos. En consecuencia, han aplicado ciegamente, y con el beneplacito de Zapatero, todo lo que venía de Bruselas. Y no nos olvidemos que hoy Bruselas es la derecha pura y dura (Merkel, Sarkozy, Durao Barroso,...)

Alfredo Pérez Rubalcaba, si quieres que los millones de desencantados con el PSOE volvamos a confiar en tí, tienes que hacer autocrítica sobre la manera en que se ha abordado la crisis económica desde el gobierno, tienes que reconocer que se han cometido errores, que has aprendido de ellos, y que planteas un camino distinto para el futuro. De lo contrario es difícil que nos creamos lo que nos propones.  Incluso habrá muchos que pensarán que para aplicar medidas económicas neoliberales, lo va a hacer mejor el Partido Popular.  Es cierto que has empezado a rectificar: ya no hablas solo de rebajar el deficit, también propones medidas para impulsar la economía desde el gobierno.  Eso es positivo pero no suficiente.

Cuando en junio te nombraron candidato dijiste algo que no puedes olvidar: que había llegado el momento de que la política (es decir, los ciudadanos) mandara sobre la economía y no, al contrario, que es lo que está pasando.  Llevar esa afirmación a la práctica -- que es fundamental-- requiere hacer autocritica y proponer un nuevo modelo de resolución de la crisis económica.  No nos basta con que nos digas que no se va a recortar en educación y salud, ya que para no recortar hace falta generar ingresos y eso exige cambiar la política económica.

Alfredo, ayúdanos a que podamos votarte: reconoce los errores, marca un nuevo camino de resolución de la crisis económica que sea creible, sigue defendiendo el estado de bienestar y abre una vía para que los partidos --y especialmente los políticos-- se acerquen a los ciudadanos y nos representen de verdad.

Tienes quince días por delante. Hay partido y tiempo de ganarlo.

Muchas gracias.

jueves, 3 de noviembre de 2011

La educación en el programa del Partido Popular

La campaña electoral empieza esta noche; llega el momento de prepararse para votar bien informados, de conocer lo que los partidos políticos nos ofrecen. Habrá algunos que ya lo tengan claro y nada necesiten, ¡suerte que tienen!. Otros como yo sí que necesitamos informarnos, y para ello solemos acudir a los programas de los partidos (bueno, ya sabemos que luego no siempre se cumplen) y, dentro de ellos, a aquellos temas que más nos interesan o afectan.

Para mí, la educación es uno de los asuntos claves y voy a hacer el esfuerzo, que espero compartir con las personas que me leeis, de analizar lo que nos proponen sobre este tema los partidos más representativos.

Empezaré hoy por el Partido Popular. Acaba de hacer público su programa electoral, "Lo que España necesita", 214 páginas de las que 20 están dedicadas a "Educación, camino de oportunidades".  En la introducción de este apartado el Partido Popular establece como líneas motrices de su propuesta educativa las siguientes:
  • Mayor exigencia académica
  • Reconocimiento del esfuerzo y el mérito
  • Dominio del inglés al final de la educación obligatoria
  • Autonomía de los centros combinada con la rendición de cuentas
Han pasado nueve años desde que el PP aprobara la LOCE, y la cantinela que ahora volvemos a escuchar es exactamente la misma que entonces. ¿Es así como se van a resolver los serios problemas que tiene nuestro sistema educativo? ¿Es así como se va a conseguir el propósito -- que ellos dicen defender-- de que "ningún alumno se quede atrás"?

Resulta especialmente interesante contrastar estas grandes líneas de actuación con las que se han aprobado a nivel europeo dentro del programa "Educación y Formación 2020", y que el Partido Popular también dice defender. Son como la noche y el día, nada tienen que ver unas y otras. 

Cuando en el programa se entra en el apartado de medidas para conseguir "una educación de calidad para todos", parece que lo ha escrito Lucía Figar, la Consejera de Educación de la Comunidad de Madrid.
Estas son las medidas más destacadas, que, como vereis, no son especialmente nuevas:
  • Recuperar los itinerarios en la E.S.O.
  • Bachillerato de tres años. Parece ser que el cuarto de la ESO se convertiría en 1º de Bachillerato, lo cual no deja de ser bastante estrambótico. ¿¿¿Se acabaría la educación obligatoria en 1º de Bachillerato o en el primer curso de formación profesional de grado medio???
  • Bilingüismo/trilingüismo desde los tres años. Bueno, esto ya sabemos lo que es; Madrid es el modelo. Se llama bilingüismo a cualquier modalidad donde se enseña en otra lengua cualquier asignatura, con profesorado no preparado, sin un trabajo previo que establezca un curriculum integrado de las diferentes lenguas y aprovechando la situación para discriminar al alumnado, ya de por sí muy discriminado, de la escuela pública.
  • Eliminar la asignatura de "Educación para la ciudadanía".
  • Pruebas de carácter nacional para el alumnado con el compromiso de publicar los resultados de los centros para hacerlos así "más competitivos", tal como se viene haciendo en Madrid, obviando las diferencias sociales que hay entre ellos y lo que esto repercute sobre los resultados académicos.
  • Centros de especialización currícular, como el "bachillerato de excelencia" creado recientemente por Esperanza Aguirre.
En una palabra, pondrán en toda España lo que ya se viene haciendo en Madrid: potenciar la enseñanza concertada ("hay que defender la libertad de elección de centro de los padres") y convertir la educación pública en residual y marginal.

Resulta curioso que en todo el programa no se hable ni una sola vez de dinero, de presupuesto, de si se va a incrementar o disminuir lo que se dedica a educación.  Si se quiere potenciar la educación de cero a tres años, por ejemplo --lo que está muy bien--, habrá que indicar cuánto dinero se va a destinar a ese apartado.

El programa del PP en educación tiene otros capítulos, uno dedicado a "la Formación Profesional para el empleo" y otro a "las universidades de excelencia" que, por no hacer demasiado larga esta entrega, abordaré en otro momento.

Muchas gracias.

jueves, 27 de octubre de 2011

La desvergüenza de Ana Matos

Ana Matos, vicesecretaria general del Partido Popular y jefa de campaña de Mariano Rajoy, acaba de afirmar que donde realmente se están produciendo recortes en educación es en Andalucía, ya que algunos niños tienen que dar las clases en el suelo porque no tienen ni pupitres en los que sentarse.  Desde luego, es indignante que a estas alturas todavía existan colegios (obviamente públicos, pues eso nunca pasaría en un concertado) donde los alumnos no tengan ni sillas, y eso ocurre --no podía ser de otra manera-- en una comunidad gobernada por el Partido Socialista. ¡Qué vergüenza!  O eso es lo que los ciudadanos nos debemos creer.

Resulta que luego, en la letra pequeña de esa información, se conoce que Ana Matos ha realizado esa afirmación en base a una foto publicada en varios periódicos en la que una profesora de infantil hacía una sesión de "cuenta cuentos".  Para ello, y como es habitual, había retirado las sillas y mesas de la clase para que todos los alumnos pudieran sentarse en el suelo. Es así como se cuentan los cuentos.

¿Se ha producido alguna rectificación por parte de Ana Matos?  Obviamente no. Entre otras cosas porque ella conocía perfectamente la naturaleza de la foto.  No se ha equivocado. ¿O es que alguien puede creer que una persona como Ana Matos, jefa de campaña de Rajoy, y por tanto, persona con acceso a un alto nivel de información, podría no conocer ese pequeño detalle?  Si fuera así, sí que nos deberíamos todos preocupar bastante.

No, la realidad es que para el Partido Popular decir la verdad no tiene gran importancia.  Lo importante es calumniar, que algo queda, sobre todo entre sus electores. Y a las pruebas me remito: podemos analizar cualquiera de las muchas declaraciones realizadas por Esperanza Aguirre y su caballo de Troya, Lucía Figar, en relación al conflicto que con ellas mantienen profesores, padres y alumnos de la Comunidad de Madrid.

¿Qué pasará el 20-N? A la hora de votar, acordémonos de Ana Matos.

Muchas gracias.

miércoles, 26 de octubre de 2011

El relato

Todos los que estamos interesados en lo que ocurre en nuestro país nos hemos visto obligados a incluir una nueva palabra en nuestro vocabulario habitual: el "relato". Desde que ETA proclamara el pasado jueves el cese de su actividad criminal, los medios de comunicación, los "tertulianos", los dirigentes políticos, las víctimas del terrorismo y todo aquel que lanza al aire su opinión sobre lo que está pasando, sobre el nuevo tiempo que se ha abierto en el País Vasco, pontifica sobre la batalla del relato.

Me vais a perdonar pero yo no veo la importancia de este asunto. Va a haber dos relatos, ¿alguien lo duda? De la misma manera que setenta años sigue habiendo dos relatos, o incluso más, sobre la guerra civil. ¿Es que alguien cree que ETA --en algún momento-- va a reconocer que se equivocó?  Eso lo harán, y pedirán perdón, muchos de los implicados en esos asesinatos -como ya han empezado a hacerlo-- a nivel individual, al comprender lo erróneo de sus antiguas creencias. Pero no ETA, y no los que han crecido al calor de esos asesinatos: la llamada "izquierda abertzale".

Lo importante no es discutir el relato, sino que los partidos políticos democráticos, los ciudadanos que hemos vivido este horror durante tantos años, no olvidemos el pasado y actuemos unidos, siempre en defensa del estado de derecho y de la democracia.

Eso sí, sin prisas. Tiene gracia que quienes han tardado más de cuarenta años en decidir que abandonan su actividad criminal quieran ahora que los que hemos estado todo ese tiempo sufriendo sus actuaciones actuemos con rapidez, bajo la disculpa de que la situación ha cambiado.  Es cierto que la situación ha cambiado, y ese es un gran triunfo de la democracia, pero lo que no está claro que haya cambiado --porque pasar de ser asesino a ciudadano cuesta mucho-- es la mentalidad de los terroristas y de todos los que les han apoyado estos años. Eso lo estamos viendo todos los días con las actitudes que, en el País Vasco, tienen los miembros de Bildu.

Así que, démosles tiempo para que reflexionen y que se dediquen a la política en vez de disparar en la nuca a ciudadanos indefensos. Nada mejor que la actividad política para que esa parte importante de la ciudadanía vasca que apoya a Bildu valore a sus líderes en base a lo que les aporta su gestión, y no con criterios ideológicos, de victimismo o de "gudaris vascos".  La política es servicio a los ciudadanos, y es en ese campo donde se podrá valorar a la "izquierda abertzale".

Y ahora lo que toca es elegir al próximo gobierno que nos saque de la crisis. Y para ello tenemos que votar a los que mejor lo puedan hacer, preservando el nivel de bienestar social que tanto nos ha costado conseguir.

Muchas gracias.

lunes, 24 de octubre de 2011

Marsella, un alto en el camino

Estar jubilado no es sólo no trabajar, es también tener tiempo para hacer cosas que te apetecen como, por ejemplo, viajar en momentos en que no hay aglomeraciones y los precios de los aviones son bastante más baratos.

Llevar sobre tus espaldas bastantes años de vida conlleva también, si no has sido un misántropo, tener bastantes amigos, y si esa vida te ha llevado por derroteros del extranjero, esos amigos en muchas ocasiones se encuentran en otros países.

La coincidencia de ambas cuestiones, y nuestra predisposición a viajar, nos han llevado unos días a Marsella, donde nunca habíamos estado.

Marsella era para mí, antes de conocerla, imágenes encontradas: una ciudad mediterránea, llena de luz, con su viejo puerto, con su "rue de la Canebière" de la que tanto había leído; pero también era la mafia, una ciudad de emigrantes, sucia...

Como siempre, los prejuicios poco tienen que ver con la realidad, y desaparecen cuando se enfrentan con ella.  Marsella no es la ciudad más bonita que conozco pero tiene el suficiente encanto como para visitarla más de una vez. Su luz mediterránea, su viejo puerto, su barrio antiguo, el Panier, algunos llamativos monumentos, sus mercadillos -- como el que nos encontramos en el Prado --, son razones para pasar unos días saboreandolos.

Pero para mí lo mejor de Marsella son sus alrededores: la Provence y sus maravillosos pueblos y paisajes.
Recorrer la Provence en otoño es un autentico placer. Ese paisaje que parece dibujado por Cezanne, los campos de lavanda y los viñedos perfectamente alineados ofrecen colores que van del verde al rojo descarnado.

Y ese paisaje se complemeta con preciosos pueblos o auténticas joyas como Aix-en-Provence. Cómo no estar horas disfrutando del paso del tiempo sentado en una de las terrazas del barrio de Mazarin o de la Cour Mirabeau. Uno entiende fácilmente por qué Cezanne instaló sus cuarteles por esta zona. Vimos tantos lugares donde nos dijimos "esto es como un cuadro", y seguro que alguien lo habrá pintado más de una vez.
Pero no solo Aix-en-Provence.  Si uno se dirige hacia el norte, hacia el Departamento de Vaucluse, nos podemos encontrar con joyas como los senderos del ocre en el pueblo de Roussillon.  Si decidimos ir hacia la costa nos encontramos con pueblos tan bellos como Le Castellet o la Cadière d´Azur, donde pasar una mañana de domingo recorriendo sus tranquilas y preciosas calles es un placer de dioses y un poderoso revitalizante.

Pero no es solo la vista la que disfruta con estos recorridos, también se lo puede pasar muy bien el estómago. Se dice que en Provence es más cara el agua que el vino. Y mucha razón tiene quien lo afirma porque es facil encontrar buenos y baratos vinos, y acompañarlos con cualquiera de los platos tradicionales de la cocina provenzal. Y si esto lo haces sentado en una terraza en Bandol, viendo el mar Mediterráneo al fondo, o en una placita del Panier frente a cualquiera de los bellos edificios antiguos que aún se conservan, el placer es doble, por no decir de dioses.

Gracias, Marsella. Gracias, Rosa, por haberme regalado este disfrute. 

martes, 11 de octubre de 2011

La marea verde continúa

Que todos los sindicatos con representación en el mundo de la educación en Madrid --independientemente de sus posiciones ideológicas-- se mantengan unidos en la defensa de la enseñanza pública es una excelente noticia.  Refleja, sobre todo, una manifestación palpable de la indignación del profesorado ante las medidas de Aguirre y Figar y frente al ataque brutal de que está siendo objeto por el gobierno de la comunidad.

Esa indignación explica que la lucha continúe, a pesar de las dificultades que entraña para cada uno de los profesores que hace huelga. Se mantiene la convocatoria del día 20 de octubre y se ha planteado una nueva convocatoria para los días 2 y 23 de noviembre. Esperanza Aguirre tiene que saber que no va a doblegar la voluntad de los profesores, ni el apoyo que reciben de alumnos y padres.

La señora Aguirre está forzando la situación porque está convencida de que la victoria es suya, de que va a darle un giro definitivo al lugar que la educación pública ocupa en el sistema educativo madrileño, convirtiéndola en residual y marginal, y de que su posición no sólo no va a perjudicar su liderazgo en el Partido Popular, sino que va a reforzarlo, proporcionándole más votos en las próximas elecciones del 20 de noviembre.

Nos corresponde a los ciudadanos madrileños, y no sólo a los profesores, demostrarle a doña Esperanza lo equivocada que está. 

Primero, siguiendo y aumentando el apoyo y la participación en la marea verde, de forma que la fuerza de ésta ahogue sus intentos por pararla y se vea obligada a negociar. Los estudiantes son parte muy activa en esta marea, pues son los principales afectados por las medidas y han sabido darse cuenta de ello. También los padres y madres apoyan cada vez más. Hay que mantener ese apoyo, hay que realizar acciones de todo tipo --aplicando la imaginación popular-- que permitan doblegar la voluntad de Aguirre.

Segundo, cuando el próximo 20 de noviembre vayamos a votar no nos podemos olvidar de lo ocurrido durante estas semanas, de las barbaridades cometidas contra la educación pública y de los insultos y mentiras que han dicho y hecho tanto Lucía Figar como Esperanza Aguirre. Y en ese momento, tan importante para la democracia, tenemos que mandarle a Esperanza Aguirre y al Partido Popular un "recadito" claro y preciso: no estamos de acuerdo con esas acciones y esas prácticas políticas prepotentes. Votemos a quién nos parezca mejor, pero no al Partido Popular.

Si no lo hacemos, si después de los atropellos cometidos contra la educación pública, contra los profesores y contra todos los que hemos apoyado y seguimos apoyando estas movilizaciones, el 20 de noviembre el Partido Popular obtiene un éxito electoral igual o superior al que obtuvo el 22 de mayo, habremos perdido la educación pública no sólo en Madrid sino en casi toda España, también allí donde el PP gobierne y esté dispuesto a seguir el camino de Esperanza Aguirre.

Queremos una educación sin Aguirre. ¡No perdamos la esperanza!

Muchas gracias.

viernes, 7 de octubre de 2011

Zapatero, genio y figura

Ayer nos hemos enterado, de manera subrepticia --como viene siendo ya costumbre--, que la base de Rota va a participar en el escudo antimisiles propiciado por Estados Unidos, y que van a sentar sus reales en dicha base tropas norteamericanas.

Uno, que ya es un poco mayor, no puede más que recordar las luchas en las que ha participado para expulsar de España las bases americanas que Franco nos trajo, a raiz de la visita a nuestro país del presidente Eisenhower. O la repugnancia que sintió cuando la famosa foto de las Azores.

Es cierto que el momento no es el mismo, que el escudo antimisiles que propugna Barack Obama no tiene nada que ver con el que pretendía Bush, e incluso que puede haber razones de peso para adoptar la decisión, pero ¿es razonable materializarla cuando el árbitro está a punto de pitar el final del partido? ¿Es justo hurtar a la ciudadanía y al propio Congreso este debate?

Zapatero, genio y figura hasta la sepultura: decisiones importantes que se adoptan sin debate, contradicciones entre lo que se hizo ayer y lo que se hace hoy, frivolidad y poco respeto al ciudadano. No hay mejor imagen para entender lo que han sido las dos legislaturas de Zapatero que la que resulta de unir la foto de la salida de nuestras tropas de Irak (inicio de la legislatura) y la llegada de tropas americanas a Rota (final).

Y no nos queda más remedio que preguntarnos por qué. ¿Por qué se está tirando por la borda las acciones positivas que se han hecho? ¿Por qué se le están poniendo tantas piedras en su camino al candidato Rubalcaba?  No tenemos respuestas, pues no estamos en la piel de Zapatero, pero sí tenemos claro que Rubalcaba tiene que poner distancia ante este tipo de medidas y esta forma de entender la política. No basta con decir que "yo lo habría hecho de otra manera".

Somos muchos los que queremos votar al PSOE el 20 de noviembre, pero nos tienen que dar razones para ello. No nos gusta lo que se avecina, pero tampoco nos gusta lo que se viene haciendo últimamente desde el gobierno.

Rubalcaba convéncenos, danos razones para votarte.

Muchas gracias.

miércoles, 5 de octubre de 2011

¿Votar al PSOE ?

El próximo 20 de noviembre --dentro de un mes y medio-- tendremos elecciones generales, unas elecciones que muchos vienen señalando como históricas, debido al crucial momento en que se producen. Quien más, quien menos, está ya madurando su voto, siguiendo las declaraciones de los candidatos que están prácticamente en campaña.  Los millones de votantes del PSOE que estamos defraudados por la gestión del gobierno en esta última legislatura, seguimos también con hastío y cierta congoja las declaraciones de los líderes politicos.

Este fin de semana se ha producido la conferencia política del PSOE.  Hemos escuchado afirmaciones que, como votantes progresistas, estoy seguro que nos han gustado: defensa de la educación y la sanidad pública, impuestos a los más ricos, necesidad de establecer estímulos y no solo recortes para fomentar el crecimiento de la economía...

Pero la desconfianza y el malestar interior que tenemos no se eliminan sólo con declaraciones o toques de trompeta a la movilización.  Eso, a estas alturas, ya no sirve; necesitamos creer lo que se nos dice, y eso pasa por una autocrítica de los errores cometidos, que son bastantes.  No se puede cambiar de dirección sin explicar por qué no se hizo antes --buenos palos nos dan los peperos con ese argumento-- y tampoco basta con decir que la situación es distinta, pues si el PSOE ganase las elecciones ¡esperemos que así sea!, a finales de noviembre la situación económica será, como mucho, igual o peor que la actual.

Es cierto que el partido socialista ya ha recibido un duro castigo en las elecciones municipales y autonómicas de mayo y que probablemente no se merece un nuevo castigo de similar magnitud.  También es cierto que no es bueno para la democracia que un partido acumule tanto poder como el que tendría el PP si ganase las elecciones con mayoría absoluta.  Estos argumentos, además de las propuestas que viene haciendo el candidato Rubalcaba, son buenas razones para votar al partido socialista.  Pero antes nos tiene que convencer de que se ha aprendido de los errores, asegurarnos de que no se va a volver a la improvisación, a la falta de rigor a la hora de los nombramientos y a la destrucción sistemática de los equipos de trabajo, sustituidos por mediocres, siempre amigos de los que nombran.  Nos tiene que demostrar que no se va a olvidar que la Administración hay que gestionarla bien, para lo que son necesarias gente experta y con experiencia.

El candidato Rubalcaba es persona en quien se puede confiar, que seguro que es consciente de estos fallos, pero tiene la obligación --si quiere ganar, y parece que sí quiere-- de decirlo públicamente. El PSOE, y sus votantes, necesitamos esa catársis, necesitamos convencernos de que entramos en una nueva etapa --etapa que probablemente va a ser más fácil de gestionar pues es muy probable que surjan nuevos gobiernos de izquierda en varios países europeos.

En política lo malo no es cometer errores, siempre se cometen, sino no aprender de ellos.

Muchas gracias.

jueves, 29 de septiembre de 2011

¡Todos con la marea verde!

Ayer estuve en la concentración de profesores, padres/madres y alumnos ante la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid.  Meterse en la marea verde, oir sus quejas, leer sus pancartas y vivir sus emociones y su indignación es algo que todos los ciudadanos deberíamos hacer. Es una experiencia que te reconforta, te da esperanzas en este momento de presente estremecedor y futuro enengrecido.

La lectura de las pancartas fue una lección sencilla y concreta de los problemas de la educación en Madrid y de las consecuencias de los recortes de Esperanza Aguirre: "diez profesores menos" --en otros institutos eran doce o catorce. Pero en todos había habido recortes. ¿Con qué "facundia" --como diría González Pons-- se puede afirmar que los recortes no afectan al número de profesores de cada centro?  Más alumnos y menos profesores significa grupos más numerosos.  Eso es matématicas, que diría Obama. Y así  me lo contaron de viva voz muchos de los compañeros con los que hablé: "tengo grupos de 36 alumnos", alguno me habló de ¡cuarenta!  ¿Alguien puede creerse que con esos grupos supernumerosos (en contra de la legalidad vigente), se puede impartir una educación de calidad?

Respecto al aumento de las horas lectivas, varios compañeros me recordaron que tres horas más significa un grupo más, es decir 36 o 40 alumnos más que añadir a los más de 150 que ya tienen. ¿Alguna autoridad educativa madrileña ha medido lo que eso significa en horas de trabajo de un profesor?  Preparar nuevas clases, corregir más ejercicios, atender a más alumnos y a sus familias.

Las pancartas también eran muy expresivas recordando las declaraciones de Lucía Figar en la pasada reunión de Comunión y Liberación, en Rímini, en defensa de la escuela religiosa. Y eso nadie lo ha olvidado. Como que los recortes afectan a la educación pública pero no a la concertada. Lo que se supone que se va a ahorrar con estos recortes es inferior a los beneficios fiscales que el gobierno de Esperanza Aguirre ha concedido a las familias que llevan a sus hijos a los colegios privados puros. ¿Por qué no ha recortado ahí?  Afectaría a muchas menos familias y con mucho más poder adquisitivo.

Esta lucha va a ser larga y difícil, y hay que prepararse para ello. Hay que dosificar el esfuerzo para no quemarse. Hay que ser paciente, luchar con eficacia e imaginación, desarrollando actividades que no nos agoten y que perjudiquen lo menos posible a nuestros alumnos.  Ellos necesitan aprender y nosotros queremos que aprendan, porque la escuela pública es y debe ser el lugar donde mejor y más se aprende.
Hay que coordinarse bien, buscar formas organizativas que permitan mantener la lucha sin esfuerzos sobrehumanos por nuestra parte --que a la larga no podremos mantener-- y dedicar el tiempo necesario para explicar nuestras razones a la ciudadanía y ganarnos su apoyo.

¡Todos con la marea verde!

Muchas gracias.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Defendamos la educación pública. Mejoremos el funcionamiento de los centros

Esta mañana en una entrevista periodística José María Maravall, primer ministro de educación del PSOE, afirmaba que "en educación, el PP es como Atila". ¡Qué gran verdad!  Lo estamos viendo estos días con las medidas que están adoptando en una buena parte de las comunidades autónomas en que gobierna.

Recuerdo que en Madrid ya se ha pasado de una proporción de 70 por 100 frente a 30, a favor de la enseñanza pública hace diez años, a estar ahora empatados en un 50 por 100. La enseñanza concertada deja de ser "subsidiaria" de la pública --que era su funcion inicial-- para convertirse en principal.  Ese es el objetivo de la linea ultraliberal del PP.  Y frente a eso, como hemos dicho en varias ocasiones, hay que oponerse radicalmente. Nos jugamos mucho.

De todas formas, siendo muy importante esa oposición a las medidas actuales, no es suficiente. Es necesario que, en paralelo, aprovechemos la ocasión para mejorar sensiblemente el funcionamiento de los centros donde estemos -- tanto como profesores como tambien padres y alumnos.  Muchos de los problemas de la educación pública están en su interior, en la actitud de determinados profesores, en la falta de liderazgo de bastantes equipos directivos, en la falta de colaboración de las familias o en la actitud negativa del estudiantado.

Tenemos que convencer a la ciudadanía, a las madres y padres que han dejado de llevar a sus hijos a los centros públicos, de que éstos funcionan mejor que los privados/concertados, que la calidad de la educación que se imparte en ellos es excelente, que la diversdidad del alumnado no es un problema sino un activo que favorece la calidad de la educación.

Hay que conseguir que los centros públicos se conviertan en comunidades de aprendizaje, donde el profesorado trabaja colectivamente para mejorar la educación de sus alumnos, que éstos ejercen una democracia real en su seno y que las familias forman parte de la vida del centro.  Que los profesores somos facilitadores del aprendizaje de los alumnos, que tenemos en cuenta sus necesidades y sus capacidades, que ayudamos con el mismo interés y entrega a los que tienen problemas de aprendizaje que a los alumnos superdotados. Que creemos en el esfuerzo, tanto el personal como el colectivo, como condición necesaria para conseguir resultados.

Me consta que en muchos centros esta labor se viene desarrollando desde hace tiempo, a pesar de que las administraciones no ayuden; se trata de aprovechar este momento para potenciar esa dinámica.  Esperanza Aguirre y compañía lo que quieren con sus medidas es terminar de desmoralizarnos, reforzar esa linea de deterioro que consiste en desanimarse, afirmar que no se puede hacer nada y "pasar". Hagamos lo contrario: nos oponemos a sus medidas pero también nos oponemos a que las cosas funcionen mal, sobre todo, aquellas que dependen de nosotros.

¡Defendamos la escuela pública fuera y dentro de los centros!

Muchas gracias.

jueves, 22 de septiembre de 2011

La lengua de Esperanza Aguirre

Como todas las personas preocupadas por la situación de la educación pública en la Comunidad de Madrid, sigo diariamente las valientes y decididas acciones que profesores, padres y alumnos vienen realizando en su defensa.  Y no deja de sorprenderme las declaraciones que Esperanza Aguirre ha hecho sobre el tema.

Algunos piensan que se ha vuelto loca, "que se le ha ido la olla", pues lo que dice no hace otra cosa que calentar más un ambiente ya bastante caldeado. ¿Por qué lo hace? ¿Es que esa lengua desatada que tiene la traiciona? ¿Se le escapa lo que realmente piensa sin querer? "El que tiene boca se equivoca", dijo para justificar una de sus barbaridades.

¿Alguien puede creerse que Esperanza Aguirre, exministra de educación y 30 años en el primer plano de la política, dice cosas sin pensarlas antes, que "da puntadas sin hilo"? Yo no lo creo. Si fuera así no habría llegado adonde está y no sería una de las dirigentes del Partido Popular.

¿Qué busca, entonces? nos podemos preguntar. ¿Qué pretende, provocando al profesorado con lo de "que trabajan solo 20 horas" o poniendo en cuestión la gratuidad de la educación?

En mi opinión, Esperanza Aguirre, que es la punta de lanza del ataque a la educación pública desde las posiciones conservadoras, y que ya ha conseguido un importante deterioro de ésta en la Comunidad de Madrid, ha decidido dar la batalla final, "la madre de todas las batallas". Para ello se aprovecha de una coyuntura extremadamente favorable: predominio del Partido Popular en los gobiernos autonómicos, crisis económica que se convierte en una estupenda disculpa para justificar recortes, y un partido socialista --y un Ministerio de Educación-- totalmente debilitado y sin respuesta.

Es el mejor momento para acabar con cualquier tipo de resistencia e imponer su modelo: un potente sistema de educación privado y concertado y una educación pública sin medios, destinada al fracaso y a la marginalidad.

Y en eso andan ella y sus compañeros de partido en otras comunidades autónomas, y lo único que lo está impidiendo es la lucha. Por eso es tan importante seguir en la brecha y apoyar las movilizaciones del profesorado.  Que sepan que cuentan con el apoyo de toda la sociedad.  ¡Es una batalla que no podemos perder!

Muchas gracias.

viernes, 16 de septiembre de 2011

¿Para cuándo reformar nuestro sistema educativo?

El "Panorama de la Educación 2011" de la OCDE, que fué presentado hace un par de días por Mario Berdera, Secretario de Estado de Educación y Formación Profesional, ha vuelto a poner en evidencia los clamorosos deficits de nuestro sistema educativo.

El diario EL PAÍS, comentando este asunto señalaba en un editorial, que "el sistema educativo español necesita una revisión profunda que no pasa necesariamente por la inveterada costumbre de derogar y dictar nuevas leyes". Coincido plenamente con ese análisis.

Los problemas de nuestro sistema, su clara ineficiencia y su mediocridad residen en su propia estructura. ¿Cómo van a aprender –interiorizar, hacer suyos los conocimientos- nuestros alumnos si se pasan ¡15 años! sentados en una silla, escuchando historias totalmente ajenas a sus intereses?  ¿Cómo van a aprender si lo que les enseñan, en muchas ocasiones, no es apropiado a su edad ni adecuado a sus necesidades de aprendizaje?  ¿Cómo van a aprender si los conocimientos que les intentan transmitir no provienen de situaciones reales sino de currículos librescos y desfasados? ¿Cómo van a aprender si se sigue enseñando, en la mayoría de los casos, igual que hace un siglo, olvidándose de que vivimos en una sociedad de la información y la comunicación?
¿Cómo van a funcionar los centros educativos si no están concebidos como comunidades de aprendizaje, si cada profesor –amparándose en la libertad de cátedra- actúa en su clase a su antojo, si el trabajo colectivo brilla por su ausencia?  Los centros educativos, que son la clave para el buen funcionamiento del sistema, se reducen a ser los locales donde se imparten las clases y se celebran  -cuantas menos mejor-  algunas reuniones burocráticas, obligados por la legislación vigente.
A las autoridades educativas sólo les preocupa el número de clases que imparte cada profesor.  Lo estamos viendo con las medidas adoptadas últimamente por varias comunidades autónomas. ¿Es que a nadie se le ha ocurrido pensar que si se aumenta el número de horas lectivas se disminuye el de horas dedicadas a otras tareas, que son tan o más importantes que las primeras?
Ante esta situación, ante el nulo reconocimiento a todo trabajo que no sea dar clases con alumnos, la dinámica que se le impone al profesorado es la de dar esas clases y “olvidarse” de lo demás. Y eso nos lleva irremediablemente a lo que somos: un sistema educativo ineficiente y mediocre. 

Muchas gracias.  

martes, 13 de septiembre de 2011

Mugaritz

La semana pasada tuve la suerte de cenar en Mugaritz, de la mano de un amigo que me abre las puertas de los monumentos de la gastronomía española.  Hace unos meses había estado en El Bulli (creo que fue una de mis primeras entradas a este blog), y ahora nos tocaba --siguiendo una ruta espectacular-- Mugaritz.

Las lineas gastronómicas de ambos cocineros son paralelas, pues no podemos olvidar que Andoni Luis Adúriz se formó con Adrià y han trabajado juntos en multitud de ocasiones. Pero ese paralelismo, en mi opinión, tiene muchas diferencias que probablemente se complementan más que se contradicen.

Entrar al comedor de Mugaritz es un shock, pues no encuentra uno más que un conjunto de mesas desnudas; no hay platos ni cubiertos ni copas. Tan solo un "plato roto", figurando el giroscopio de Oteiza, sobre un modesto mantel.  Esa sobriedad, la sencillez de lo bien hecho, la ausencia de cualquier lujo superfluo, se mantuvo a lo largo de la cena.  Comimos con las manos y usamos cubiertos solo cuando era necesario.

El servicio, eficaz, amable y presente lo imprescindible, siguió en esa linea de sencillez y sobriedad. 

Me impresionó el esfuerzo por elaborar una cocina rompedora y creativa, pero que mantiene una estrecha relación con la naturaleza, donde las materias primas juegan un papel principal y que no se aleja de la tradición culinaria vasca. Más de la mitad del largo menú fueron platos de verduras: la tempura de flores de cebollino o la sopa de tomate asado bloody mary me llamaron la atención.

Tampoco podía faltar la sorpresa, consecuencia de esa capacidad creativa de nuestra cocina de vanguardia: el risotto que era de calabacin ( "si-mientes de calabacín en risotto"), las piedras que se convertían en patatas, o la crema del maíz que quería ser un molusco.

Estabamos en el País Vasco y comimos, ¡como no!, marisco (cigala cubierta de pétalos de zanahoria, perfumados con aceite de inflorescencias anisadas), pescado (mendresca de bonito asada con cebolla, pasta y semillas de guindilla) y carne (pieza de vacuno asada, con emulsión de carne y cristales de sal).

La innovación y la creatividad, al igual que en El Bulli, es permanente. Pero en ese terreno también encontré diferencias: frente a la visión desbordante, de fuegos artificiales, de traca espectacular de Adrià, estaba el proceso creativo de Adúriz: mucho más cerebral, racional y sistematico.

De todas formas, lo que más me impresionó --sin lugar a dudas-- fue el propio Andoni Luis Adúriz, con quien tuve la ocasión de hablar durante más de una hora. Su sencillez, su bonhomía y su inteligencia fueron el maravilloso colofón a una noche, y una cena, inolvidables.

Muchas gracias.

viernes, 9 de septiembre de 2011

"El que tiene boca se equivoca"

Con esta zafiedad terminaba Esperanza Aguirre su intervención en la que trataba de "disculparse" por haber dicho que los profesores trabajamos sólo veinte horas a la semana.

Claro que uno se puede equivocar, pero ese no es el caso de la Sra. Aguirre. A ella le iría mejor el refrán de "por la boca muere el pez", pues suelta tanta mentira e improperios que al final se le vuelven en contra.  Ella conoce perfectamente que los profesores trabajamos treinta y siete horas y media, y normalmente más.  No nos olvidemos que, para verguenza de todos, fué Ministra de Educación.  Lo que pretendia era otra cosa: enfrentar a la población con el profesorado.  Pero --siguiendo con los refranes-- parece ser que le ha salido el tiro por la culata porque, a raíz de estas declaraciones, el rechazo a las medidas adoptadas por la Consejería se ha incrementado entre profesores, padres y alumnos.

También ha dicho nuestra Presidenta que las acciones que se han venido desarrollando eran "políticas" y que los asistentes a la concentración del miercóles eran unos pocos, y todos ellos "liberados sindicales".  ¿Volverá a decirnos que el que tiene boca se equivoca?  Nos produce gracia, por no decir algo mucho peor, que una política profesional como la Sra. Aguirre, que aplica los recortes en educación como consecuencia de su política en materia educativa, califique de "política" las acciones de rechazo, intentando así quitarlas valor. Claro que son política, política de defensa de la educación pública en contra de la suya de continuo ataque a la misma.

Porque de eso se trata: de un ataque frontal, desmedido, coordinado y potente contra la educación pública. Y nuestra Presidenta se ha convertido en la líder de ese ataque. Ya había trabajado mucho en esa dirección anteriormente, dejando la educación pública en la Comunidad de Madrid en estado de moribundez.  Ahora, con energías renovadas después de las elecciones de mayo, llega el ataque final.

Y eso es lo que, de ninguna manera, podemos permitir profesores, padres y alumnos defensores de la enseñanza pública.  Las movilizaciones han comenzado, y animo a que sean ampliamente apoyadas.  Los sindicatos --en esta ocasión todos unidos--, las asociaciones de madres y padres, los alumnos y las asambleas de profesores que se están desarrollando en todos los centros, están elaborando planes de acción que debemos apoyar.

Nos jugamos el futuro, no solo el nuestro, sino el de nuestros hijos. Si este brutal ataque tiene éxito habremos firmado el acta de defunción de la enseñanza pública, que quedará convertida en un gueto de marginación.  La posibilidad de que nuestros hijos vivan mejor porque la educación se lo ha facilitado, habrá desaparecido. ¡¡No lo permitamos!!

Muchas gracias.

lunes, 5 de septiembre de 2011

Angel Gabilondo, Ministro ¿de Educación?

Desde hace años somos muchos los que denunciamos el desmantelamiento de la educación pública que viene desarrollando el Partido Popular, allí donde gobierna. Hasta ahora ese ataque no era frontal, se producían escaramuzas, se recortaba algún crédito, se reforzaba la concertada, y no se hacía con la misma intensidad en todas las comunidades autónomas en manos del Partido Popular.

Después de la victoria aplastante de los populares en las elecciones de mayo, y ante la ya anunciada que se producirá en las generales de noviembre, se ha abierto la veda para la caza de la educación pública. Y para ello se echa mano de un argumento incontestable: estamos atravesando una profunda crisis. El ataque ahora es generalizado: Madrid, Castilla la Mancha. Galicia, Pais Valenciano, Murcia.  El melón de los recortes en educación se está repartiendo, y los respectivos consejeros autonómicos rivalizan en ser los que más recortan.
El problema se ha convertido en un tema de preocupación nacional: profesores que preparan una huelga, padres que se quejan, alumnado que no está de acuerdo con las medidas. Noticia de portada, incluso en la televisión.

Así hemos estado durante las últimas semanas sin que oyéramos una voz desde el Ministerio de Educación. ¿Se habían quedado mudos? o ¿es que el tema no les afecta?

Ayer, por fin, el ministro Gabilondo ofrecía ayer una entrevista en un contexto amigable: el periódico EL PAÍS.  Recomiendo vivamente su lectura, pero para aquellos que no lo hayan hecho, voy a reproducir algunos comentarios del Ministro: 

Le preguntan "¿España puede permitirse recortes en educación? ... "Creo que educación y sanidad deberían quedar al margen de políticas de recorte". Y yo me pregunto, ¿qué significa "creo" en un político, cuando el candidato socialista Pérez Rubalcaba ha manifestado claramente que si gana las elecciones no habrá recortes en educación?

"Sabe usted cuál es el alcance del tijeretazo en las autonomías y a cuántos profesores va a afectar?" "No, no lo sé". Bueno, yo, que solo soy un interesado en la educación, alguna idea tengo, aunque sea solo por la prensa.

Pero no nos preocupemos porque la entrevista, como le pasa al buen vino, va mejorando conforme avanza. "Si no fuera ministro, como profesor, ¿se manifestaría?" "No lo sé. Lo que sí haría es hacer valer mis razones de manera democrática y clara".  Debemos entender, entonces, que manifestarse no es una manera democrática de hacer valer las razones. Y qué poco sabe este ministro, ¿no os parece?

"¿Está de acuerdo en que cuántos menos profesores, menos posibilidades de luchar contra el fracaso y el abandono?" "Yo no quiero hacer de Consejero de Educación", contesta (¿y de ministro?, pregunto yo), "pero lo que digo es que cuidado con estas cosas, porque afectan muy directamente a la calidad de la educación". ¿Para bien o para mal?, no lo sabemos.

"Si estuviera en un gobierno autónomo, ¿recortaria algo en educación?" le preguntan. "Quien recorta finalmente es el parlamento autónomo. Yo, desde luego, trabajaría todo lo que pudiera para hacer los mínimos posibles". ¿Es tan dificil afirmar categóricamente que no haría recortes en educación, como ha hecho Rubalcaba, o es que este ministro está de acuerdo con que se hagan --como ya se ha hecho estos años en el propio ministerio?

Después de tanta precisión y contundencia en las respuestas a mi me habría gustado que al ministro Gabilondo le hubiesen preguntado ¿para qué sirve un ministro de educación como usted? Que cada uno responda lo que piense.

Muchas gracias.

jueves, 1 de septiembre de 2011

¡Es el crecimiento, estúpido!

Los allegados al presidente del gobierno nos han contado, a través de los medios de comunicación, lo que le ha costado adoptar la decisión de reformar la Constitución para introducir el control del déficit presupuestario. “Ha sido una de las decisiones más difíciles de su vida”, nos dicen. Rodríguez Zapatero ya nos avisó de que haría lo que tuviese que hacer, “me cueste lo que me cueste”.
Una buena parte de la ciudadanía votante de izquierda, y de su propio partido, recibimos la noticia con extrañeza, desilusión y bastante rechazo.  Bueno, pensaron muchos, si esta medida va a “tranquilizar a los mercados”, como se nos dice, y va a permitir que podamos respirar tranquilos y sin sobresaltos en el futuro, aceptémosla, aunque sea a regañadientes y tapándonos la nariz.
La medida se adopta y ¡he aquí la sorpresa! los famosos “mercados” la reciben sin inmutarse, la prima de riesgo por la venta de deuda sigue en los mismos índices, la bolsa no sube y seguimos teniendo los mismos sobresaltos. ¿Qué pasa?
Parodiando la famosa frase sobre la economía, podríamos decir, ¡es el crecimiento, estúpido!  Y es que lo que los “mercados” esperan, y la sociedad española también, es ver que nuestra economía crece, que se crea empleo y que volvemos a ser un socio fiable, al que se le puede prestar dinero.
Quien presta dinero quiere comprobar que se lo vas a poder devolver, y eso, sea una persona, una empresa o un estado, tiene que ver con tu capacidad para generar riqueza.  De ahí ese dicho popular, “cuanto más dinero tienes, más endeudado estás”.
Sin embargo, con la reforma de la Constitución vamos a frenar la posibilidad de crecimiento, ya que para ello y para cambiar nuestro modelo económico --condición previa imprescindible-- necesitamos inversión del Estado, inversión en I+D+i, inversión en obras públicas, inversión en educación. Y todo ello va a ser más difícil con una economía ralentizada y un techo de déficit.
Este gobierno es el primero en cumplir con las “decisiones” de la Unión Europea (léase intereses de Alemania y Francia) y, sin embargo, somos los últimos en adoptar medidas que favorezcan la creación de empleo. ¿Por qué no intentamos compararnos con Alemania en bienestar social, en capacidad de generar empleo y crecimiento, y no sólo en introducir el control del deficit en la Constitución?
Muchas gracias.

martes, 30 de agosto de 2011

Defendamos la educación pública en la Comunidad de Madrid

Las vacaciones finalizan, las familias vuelven a sus hogares --siempre que hayan tenido la suerte de poder salir-- y se plantean, en el futuro inmediato, la vuelta al colegio de sus hijos.  Los profesores que se han encontrado, nada más iniciar el verano, con la noticia en los periódicos de los recortes establecidos por la Consejería de Educación de la Comnidad de Madrid, en sus instrucciones de primeros de julio, tienen ahora que enfrentarse con esa realidad.  Lo mismo les ocurre a padres/madres y alumnos. Y nadie está dispuesto a aceptar, sin más, semejante atropello a la educación pública en Madrid.

Transcribo parte de la nota difundida por la Federación de la Comunidad de Madrid de APAS "Francisco Giner de los Ríos",denunciando la situación, por parecerme especialmente clarificadora: "¿Cómo podemos mantener los desdobles que ahora ya no se podrán hacer? ¿Cómo se podrán dar los refuerzos que sean necesarios para los que ahora no tendrán tiempo disponible los docentes? ¿Quién hará las funciones de los coordinadores de bilingüismo y evitará el descalabro total del proyecto bilingüe? ¿Quién
realizará las funciones de los coordinadores TIC y cuándo entrarán las nuevas tecnologías en las
aulas madrileñas sin responsables que se dediquen a ello? ¿Cómo se podrá garantizar la calidad de
la enseñanza cuando los docentes se verán obligados a impartir materias que no son de su
especialidad? ¿Cómo podrá el alumnado tener todas las optativas a su alcance si casi se elimina la
posibilidad real de que se puedan impartir? ¿Quién va a evaluar a nuestros hijos en Secundaria en
septiembre, cuando la materia haya sido impartida por un interino cuyo contrato ha terminado en el
mes de junio? ¿Quién va a realizar los informes y entrevistas con las familias y el alumnado que haya
de formar parte de programas específicos, si los docentes que ocupaban la plaza son interinos y su
contrato ha finalizado en el mes de junio para ahorrar el coste de un mes de vacaciones? ¿Cómo
podrán muchas familias conciliar su vida familiar y laboral si desaparecen los Planes Locales de
Mejora y Extensión, lo que provocará que desaparezcan las ayudas que reciben para cuestiones tan
elementales para muchas de ellas como los desayunos en los colegios, sin que exista una verdadera
política de familia y de racionalización de horarios laborales? ¿Cómo será viable la apertura de los
IES por las tardes si los docentes no tendrán posibilidad de atender esos horarios? ¿Por qué se
elimina todo lo que no sea imprescindible para tener un sistema educativo convertido en un mero
sistema de guardería (Infantil y Primaria) y de formación y preparación para el empleo (Secundaria),
es decir, orientado a dar servicio al mercado y a las necesidades de las empresas?"

Comparto plenamente estas preocupaciones. Y no solo yo.  Los sindicatos de la Comunidad de Madrid ya han anunciado protestas, incluida una posible convocatoria de huelga para el día 14 de septiembre, en defensa de la educación pública.

Como decía esta mañana, en una entrevista de radio, Paco García, responsable de CCOO de enseñanza en Madrid, no se trata de una demanda corporativa en defensa de los derechos de los trabajadores de la enseñanza --lo que sería perfectamente legítimo-- sino de una lucha para evitar un deterioro definitivo de la enseñanza pública en Madrid.

Una pregunta inocente, aunque quizás incorrecta políticamente: ¿Por qué no se ha producido ningún recorte en la enseñanza concertada, si también la pagamos todos los ciudadanos?

Defendamos la enseñanza PÚBLICA.  Apoyemos las movilizaciones que sindicatos, asociaciones de padres/madres y alumnos promuevan.

Muchas gracias.

miércoles, 24 de agosto de 2011

Sociedad civil solidaria

Transcribo literalmente un párrafo del último correo que ha enviado mi hija Lina sobre la recuperación de su marido de su infarto: "Sigue durmiendo bien por la noche y está con apetito, así que come bien.  Creo que os comenté que cada noche una familia de Clarendon nos trae comida.  Ayer cenamos ruso. Es increible el apoyo de la gente".

Clarendon es el colegio al que asisten mis nietos. Como colegio público perteneciente al sistema escolar de San Francisco, está sometido a contínuos recortes presupuestarios que los padres tratan de resolver conforme a sus posibilidades. El que puede da más y el que no tiene ofrece su tiempo o lo que tenga.  Así han conseguido que continúe el programa bicultural y bilingüe en japonés, y que la educación que imparten sea de excelente calidad. Cuando el terremoto en Japón consiguieron montar en tres días un festival benéfico con el que obtuvieron $60.000 para los damnificados.

Es un centro en el que enseñan a sus alumnos a ser solidarios, entre otros valores y, lo que es más importante, dan ejemplo cada día profesores, alumnos y padres. Las alegrías, y también las desgracias cuando ocurren, son compartidas por todos. Esta es la sociedad civil americana que he tenido muchas ocasiones de conocer y vivir.

Hace unos días, mientras leía en el patio de mi casa del pueblo, ví como una persona metía a su perro --un pastor alemán-- en la poza natural que tenemos delante, y dónde nos bañamos cientos de personas diariamente. No había nadie, porque era temprano, y aunque sabía que el enorme cartel prohibiendo bañar perros tenía que haberlo visto, me acerqué al dueño a pedirle que, por favor, sacara al perro de la piscina. Os ahorro los improperios que pude recibir por mi acción. El energúmeno me comunicó que el perro se iba a quedar en la piscina hasta que le diera la gana y que si me parecía mal, llamara a la Guardia Civil. Actitud solidaria, ¿no os parece?

¿Cuántos años tendrán que pasar para que la democracia, el respeto, la tolerancia y el espíritu solidario sean los valores que dominen nuestra sociedad? ¿Estamos condenados a ser esa sociedad individualista, anárquica y fratricida que hemos sido durante siglos y que constituye el tópico con que se nos ve en algunos ambientes exteriores?

Llevamos más de treinta años de democracia, más de veinticinco siendo miembros de la Europa ancestral --ya no se puede decir que Europa acaba en los Piriineos, como se afirmaba el siglo pasado -- y, sin embargo, en lo más profundo de nuestra sociedad siguen manifestándose actitudes del pasado.

Cuando escuchamos los sapos y culebras que salen cada día de la boca del portavoz del Partido Popular, Esteban González Pons, o de los medios de comunicación afines, comprendemos por qué esta situacion permanece: porque hay muchos interesados en mantenerla, porque ese odio, esa falta de tolerancia, es el caldo de cultivo que necesita la derecha más retrograda para seguir subsistiendo.

Necesitamos una regeneración de nuestra sociedad.  Necesitamos que la democracia arraigue en lo más profundo de nuestro ser, que el respeto, la toleramcia y la solidaridad sean nuestras auténticas señas de identidad. ¿Serán nuestros políticos capaces de liderar esta regeneración?  No lo sé, y en muchas ocasiones lo dudo.  Lo que no dudo es que tendremos que hacerla nosotros, a nuestro ritmo y con nuestros medios.

Muchas gracias.

martes, 23 de agosto de 2011

¡¡¡ Vivo !!!

Carlos madrugó como todos los domingos para cumplir con su cita futbolera de las siete de la mañana. Llamó también a su hijo Marco, futbolista como él, a quien el día anterior había prometido que le acompañaría al campo.  A Marco le encanta ver jugar a su padre. Permanece atento en la banda, animándole, aprendiendo del juego de los mayores y disfrutando de un deporte que le apasiona.

Esa mañana el niño observaba que su padre estaba un poco fallón, nada habitual en él, y que incluso alguno de sus compañeros le recriminaba algún pase mal dado. De pronto Carlos, situado en una esquina del campo, se desmoronó y cayó como un fardo sobre el suelo. El juego se suspendió inmediatamente, todos fueron a ver qué pasaba, uno de los compañeros --médico-- le dió la vuelta, comprobó que estaba inconsciente y vió que la posición de la lengua le impedía respirar. Rápidamente corrigió ese problema e inició un masaje cardíaco a la vez que le facilitaba la respiración. Nervios por todas partes, angustia, llamadas a los servicios de emergencia, a la familia.

Marco, que presenciaba desorientado toda esa agitación, suministraba a los compañeros de su padre toda la información que le requerían. Posteriormentele comentaría a su madre, desde la inocencia de sus ocho años, que había ayudado mucho a que su padre se curara.

En pocos minutos llegó la ambulancia, le trasladaron al hospital donde le intervinieron para desatascar la obstrucción (en más de un ochenta por cien) de una de las arterias. La presencia en el campo de un médico y la rapidez con que se actuó y llegaron los servicios médicos, salvaron la vida de Carlos.

Carlos tiene 43 años, es delgado, no tiene un gramo de grasa, no fuma, come sanamente, es deportista, va al gimnasio regularmente... ¿qué es la vida?, me pregunto. ¿Una lotería, como dicen algunos?, ¿un conjunto de situaciones azarosas que no podemos controlar? No lo sé, lo que si sé es que vale la pena vivirla y que la mejor manera de hacerlo es vivir lo más intensamente posible cada día.

Carlos ha estado cinco días en el hospital y ya está en casa recuperándose. Ayer, por fin, pudimos hablar por teléfono con él. ¿Cómo estás?, le pregunté. ¡¡Vivo!!, me contestó.

Hay ocasiones en que las palabras adquieren un realismo estremecedor.

Carlos es mi yerno y Marco un nieto del que estoy muy orgulloso, aunque me gane siempre al ajedrez.

Muchas gracias.

P.D. Los compañeros de futbol de Carlos han decidido hacer todos un curso de primeros auxilios y comprar un desfribilador, que llevárán al campo todos los domingos como parte del botiquin de urgencias.

lunes, 22 de agosto de 2011

Otro mundo es posible

Estoy sentado, como todas las mañanas, en el patio de mi casa del pueblo, leyendo el periódico: la crisis económica, los “mercados”, los atentados en Afganistán… A veces pienso que soy un poco masoquista, pues leer la prensa con la que está cayendo requiere cierta dosis de sacrificio.
El sonido de los cencerros, junto al ruido de ganado pisando la hierba, rompe el silencio que acompaña mi lectura.  El olor a queso de cabra, como dice mi mujer, es muy intenso. Me rodea un rebaño de cabras.  Se sitúan a lo largo de la garganta que pasa por delante de mi casa.  Cada una se ocupa de comer la hierba que tiene a su alcance.  Las más fuertes se apoyan en el capó de mi coche, para poder elevarse y comer las hojas del árbol que me da sombra.
El cabrero, un personaje mal encarado y atrabiliario, descansando sobre un palo y rodeado por sus perros, vigila que el rebaño no se desmande. Mientras observo la escena con curiosidad y con cierta nostalgia y melancolía, vienen a mi mente recuerdos de imágenes pasadas –de hace unas semanas- de mis nietos observando este mismo paisaje.  Estos niños, nacidos en Estados Unidos y criados , unos en los suburbios elegantes de Washington y otros en la rutilante ciudad de San Francisco, miraban estupefactos a esos animales – mucho más extraños para ellos que la ”play station” o el Wii.  ¿Qué pasaba por sus cabecitas cuando veían estas cabras?
El cabrero, que viene haciendo lo mismo desde hace más de treinta años, no creo que esté muy impresionado por la crisis de la deuda soberana, ni creo que le preocupe la presencia de nuestros militares en Afganistán.
Mientras estos pensamientos circulan por mi cabeza, el tiempo va pasando, las cabras se han alimentado y el cabrero, siguiendo su rutina milenaria, se las lleva a otra zona del monte.
Recupero la lectura del periódico: la hambruna en Somalia, no sé qué aburrida historia sobre ETA… Afortunadamente, al menos ya no tengo que tragarme páginas interminables sobre el Papa.
¿Adónde vamos? Otro mundo tiene que ser posible.
Muchas gracias.