martes, 15 de noviembre de 2011

Escenas washingtonianas

Conforme me adentraba en la sala, el olor se iba haciendo más penetrante y, a la vez, más reconocible. Impregnaba todo el espacio y te permitía identificar el lugar en el que te encontrabas. No había ninguna duda, sólo existe un país donde se produce ese olor. Ya estaba en Estados Unidos, concretamente en Washington, aunque podía ser cualquier otra ciudad americana.

Quien no haya estado en Estados Unidos se preguntará en qué consiste ese extraño olor que tan claramente identifica a un pais, pero quien ya conoce USA sabe, igual que yo, que estoy hablando del olor de la "comida basura", de esa mezcla de olores provinientes de los "hot-dogs", las hamburguesas, y el pollo recalentado.

Es un olor que nos encontramos por todas partes donde pueda haber concentración de personas: los aeropuertos (es lo primero que percibimos al entrar en EEUU), en los "malls", en los campos de deportes...
Paseando por cualquier calle nos puede llegar ese aroma tan peculiar.

Es curioso, porque en todas partes huele igual, no importa que sea el este o el oeste, el norte o el sur, una gran ciudad o un pequeño pueblo; siempre nos encontraremos con el aroma americano. Y nos lo encontramos no sólo por todas partes sino a todas horas. Porque en Estados Unidos se come a todas horas, nunca sabe uno si la gente está desayunando, comiendo o cenando; lo hacen en cualquier momento y pueden tomar lo mismo en cualquiera de las comidas, por lo que el olor es permanente.

Pero además, te lo encuentras en cualquier sitio, pues el norteamericano, además de comer a cualquier hora, come en cualquier sitio. En los parques, por la calle, en las tiendas --excepto en las que ponen en la puerta expresamente que no se puede comer-- en los centros de trabajo, en los coches; sentados en el suelo, de pié, mientras conducen.

En todo momento y lugar comen, y en todo momento y lugar nos acompaña ese olor tan penetrante a comida. Sentir ese olor es la prueba más palpable de que estamos en Estados Unidos.

Siempre me han gustado los olores como medio para reconocer un país. Casi todos los países tienen olores propios, unos más y otros menos, pero ninguno es tan poderoso y tan extendido como el olor de su "junk food" en Estados Unidos.

¿No es gracioso reconocer al país más poderoso del mundo por el olor de su comida, precisamente "comida basura"?

Muchas gracias.

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