miércoles, 13 de noviembre de 2013

La internacionalización de las universidades

En el mundo globalizado en que vivimos, ninguna institución se escapa de analizar su situación desde una perspectiva internacional, tampoco la Universidad. Esto ha llevado a las universidades españolas a plantearse seriamente planes de internacionalización. En ese camino la influencia positiva del programa ERASMUS ha sido decisiva y reconocida por todo el mundo.

ERASMUS ha permitido tomar contacto, y establecer acuerdos, con cientos de universidades europeas, contrastar los métodos de enseñanza, los programas y aprender de las buenas prácticas, atraer a docentes para que vengan a impartir cursos en nuestras universidades y facilitar a nuestros profesores el que también lo hagan. Además más de 40.000 alumnos europeos vienen a España todos los años, estudian en nuestras universidades, conviven con nuestros estudiantes y gastan su dinero en nuestro país.

Esto no es un tema baladí. Y como prueba ahí van algunos datos referentes a Estados Unidos (referencia principal para los estudiantes internacionales). Open Doors, una organización no gubernamental norteamericana, señala en su último informe "Intercambio Educativo Internacional", correspondiente al curso académico 2012-2013, que el número de estudiantes extranjeros en las universidades americanas ha crecido por séptimo año consecutivo, llegando a alcanzar la cifra de 819.644. Indica también que el 72 por 100 de los fondos que gastan estos estudiantes viene de sus respectivos países, de manera que contribuyeron a la economía norteamericana con más de 24.000 millones de dólares. Según el informe la mayoría de estos estudiantes internacionales provienen de China.

En paralelo, también ha aumentado el número de norteamericanos que salen al exterior consiguiéndose este curso la cifra record de 283,332 estudiantes.

El deterioro de los planes de internacionalización de las universidades españolas será uno de los daños colaterales producidos por la política ministerial de reducir las subvenciones al programa ERASMUS. Uno más a añadir a la reducción de las dotaciones a la Universidad que se viene produciendo por parte de las Comunidades Autónomas o al aumento de las tasas académicas y la reducción de las becas.

El ministro Wert se ha propuesto destrozar nuestro sistema educativo, en todas sus etapas,  y está haciendo todos los esfuerzos para conseguirlo. Esa es la razón por la que el presidente Rajoy nos decía esta mañana que  "cuenta con su total apoyo".

Muchas gracias.
 

martes, 12 de noviembre de 2013

"Esa información es completamente errónea"

Esta ha sido la contestación de la Comisión europea a la información que el ministro Wert ha proporcionado a las Comunidades Autónomas en el Consejo de Política Universitaria celebrado ayer. Según el ministro la introducción de la población como criterio de reparto de los fondos destinados al nuevo programa ERASMUS +, va a significar que se reduzca a la mitad el número de estudiantes universitarios que puedan acogerse a las becas Erasmus. La reacción de la Comisión ante una mentira tan flagrante para cualquiera que conozca el nuevo programa ERASMUS +, ha sido contundente, diríamos que virulenta, para el lenguaje siempre comedido que suele utilizar la Comisión. Ha llegado a calificarla de "basura".

¿Conocía el ministro la información real sobre el programa ERASMUS+? Tenemos que suponer que sí pues era, precisamente, un punto del orden del día de la reunión y correspondía al ministro explicárselo a los Consejeros autonómicos.

La información es clara para cualquiera que haya seguido la negociación de ERASMUS  +:
  • ERASMUS + es un programa de movilidad, fundamentalmente, no sólo para todos los sectores educativos (no solo los universitarios) sino también para los jóvenes y el deporte. Por tanto, el criterio del número de estudiantes universitarios quedaba relegado y se imponía el criterio de la población (que no es tan malo, pues somos el quinto país más poblado de Europa).
  • El criterio de reparto que había que defender era el de la demanda. En el anterior Erasmus se consiguió (conseguimos) que la demanda supusiera el 25 por 100 del reparto y eso sí que nos benefició claramente. Ese criterio se debió seguir defendiendo pero el actual ministerio no tiene ningún peso político ni en el Comité de Educación ni en la reunión de Agencias Nacionales, con lo que su voz no se escucha o mejor dicho frecuentemente sirve para apoyar  posiciones que nos perjudican.
  • ERASMUS + tiene un presupuesto superior en un 40 por 100 al conjunto de todos los programas a los que sustituye. Por ello, a pesar de los posibles perjuicios ocasionados por la falta de decisión del ministerio español, el programa destinado a los estudiantes universitarios y de Formación Profesional de grado superior (equivalente al actual Erasmus) va a destinar más fondos para España de los que obtuvimos el año pasado. De hecho, ya en el mes de Octubre se hizo una proyección de lo que cada país recibiría para el año 2014, y España incrementaba su presupuesto en torno a un 5 por 100.
Y uno se pregunta, conociendo todo esto ¿cómo el ministro Wert se atreve a hacer las declaraciones de ayer? Yo os propongo algunas respuestas:
  • Este ministro no valora este programa. Forma parte de la carcundia universitaria que dice que nuestros estudiantes lo único que hacen cuando están con una beca Erasmus es pasárselo bien y perder el tiempo.
  • Wert tiene decidido no poner un céntimo para el programa Erasmus en los presupuestos para el año que viene, lo que va a significar impedir a un número importante de estudiantes su salida al exterior. Si puede echar la culpa a la Comisión, mejor.
  • Los "globos sonda" forman parte frecuente de la política de comunicación del Partido Popular. Se lanza una noticia falsa para ver el impacto que tiene. Si no hay reacción se convierte en realidad, si la reacción es fuerte, como ha sido el caso, se echa balones fuera y se busca otra manera de conseguirlo. Miente que algo que queda, es su norma.
  • Y, por último el ministro Wert y todo su equipo son una panda de incompetentes como nunca se había visto en el Ministerio de Educación. En los más de treinta años que he estado trabajando en temas educativos jamás había visto algo igual. Y esta es la opinión general de los funcionarios que hoy siguen en el ministerio. Si alguien no se le cree, que pregunte.
Muchas gracias.
 

domingo, 10 de noviembre de 2013

"El Reino del Error"

"El Reino del Error: la farsa del movimiento de privatización y el peligro para las escuelas públicas americanas" ( "Reign of Error: The Hoax of the Privatization Movement and the Danger to America’s Public Schools" ), es el título del último libro de Diane Ravitch. En él la reputada historiadora de la educación alerta, especialmente al ciudadano norteamericano, del peligro que supone para la educación pública el movimiento de defensa y potenciación de la escuela concertada ("chárter schools") y el programa de cheque escolar en Estados Unidos.

Diane Ravitch, que fue Subsecretaria de Educación en la legislatura de George Bush, tuvo una participación decisiva en la defensa de la escuela concertada y del cheque escolar como alternativas a los pretendidos malos resultados de la escuela pública. Como miembro del Consejo de Gobierno encargado de la supervisión del Programa Nacional de Evaluación del rendimiento de los estudiantes, desde 1997 a 2004, tuvo ocasión de seguir muy de cerca el papel de la escuela concertada, así como de la eficacia de los test nacionales, para mejorar la educación.

Diane Ravitch, profesora de Educación en la Universidad de Nueva York (N.Y.U.) y una de las expertas en educación de mayor prestigio a nivel mundial, ha publicado este libro en el que revisa críticamente sus anteriores posiciones y analiza, con gran cantidad de datos, el efecto que estas medidas han ocasionado en la educación norteamericana. Sin ánimo de ser exhaustivo, voy a señalar, en sus propias palabras, algunas de sus afirmaciones más contundentes:

"Existe una narrativa de fracaso, que está siendo utilizada para minar los fundamentos de la escuela pública en este país". Esta narrativa nos suena. Tenemos que reconocer que la cantinela de que la educación pública es un desastre está a la orden del día en nuestro país. Recordemos el guirigay que se forma cada vez que nos llegan los resultados de PISA. Creo haber contado en otra ocasión, hablando de PISA, que si trasladásemos estos resultados a la estatura de las personas, si la media fuese 180 cms. los resultados de nuestros escolares sería 178 cms. ¿Es para armar ese guirigay?

"Algunas de las corporaciones que gestionan escuelas concertadas están obteniendo grandes beneficios. Los fondos de capital riesgo organizan conferencias para estudiar cómo y dónde colocar el dinero en el mercado de la educación pública". También esto nos suena. Hace unos días escuchaba en la radio a un economista decir que la educación era uno de los "nichos" donde el negocio y el beneficio eran seguros.

Diane Ravitch también hace una severa crítica en su libro a los tests externos de carácter nacional en base a dos razones de bastante peso: por un lado, no está claro, según analiza, que midan el éxito educativo (tendríamos que ponernos de acuerdo en qué consiste ese éxito educativo) y, por otro, señala que los tests condicionan todo el aprendizaje. El profesorado se dedica casi exclusivamente a preparar al alumnado para que obtenga buenos resultados en estos exámenes. ¿Es esa la educación que queremos?

Lástima que ni el ministro Wert ni su inseparable pareja Monserrat Gomendio, sean muy dados a la lectura, pues este libro les podía resultar interesante. Al menos podían encargar a alguien que lo leyera y luego se lo contara. Nos vendría bien a todos.

Muchas gracias.

martes, 5 de noviembre de 2013

ERASMUS solo para ricos

ERASMUS + (más Erasmus) es el nombre del nuevo programa de Educación, Formación, Juventud y Deporte de la Unión Europea para el septenio 2014-2020. El éxito de Erasmus ha sido tan espectacular que la Comisión, tras analizar sus virtudes, lo ha tomado como ejemplo para expandirlo a otros sectores de la población, a la vez que ha decidido aumentar en un 40 por 100 su presupuesto.

La importancia de Erasmus en el proceso de construcción europea es reconocida por todos y su popularidad entre los ciudadanos es muy alta. Mas de 3 millones de europeos han participado en el programa desde su creación en 1987, de los cuales casi 400.000 españoles. España es el país que más estudiantes Erasmus manda y que más recibe, convirtiéndose en el mayor beneficiario del programa.

Podíamos seguir escribiendo páginas y páginas sobre lo necesario que es el programa para la universidad española, pero nuestro ministro parece desconocer esta información y, desde su llegada al ministerio uno de los "leitmotiv" de su política ha sido acabar con Erasmus. Empezó con unas brillantes declaraciones poniendo en duda la utilidad del programa y haciéndose eco de esas opiniones superficiales sobre Erasmus como un año perdido o un año de juerga.

A continuación aprobó un recorte brutal sobre el presupuesto que el ministerio destinaba a incrementar la cuantía de las escasa dotaciones de la Unión Europea a los estudiantes Erasmus. No podemos olvidar que en el curso 2010-2011, último de la legislatura Zapatero, la dotación ministerial destinada a las becas Erasmus fue de 66,4 millones de euros. El curso siguiente se redujo a menos de la mitad y el año pasado y éste se ha quedado en torno a los 15 millones de euros, es decir menos del 25 por 100.

Ya el curso pasado, debido al recorte realizado por el ministerio, renunciaron a la beca casi un 15 por 100 de los que la habían pedido. Y este año podemos suponer que la reducción habrá sido mayor (aun no tenemos cifras oficiales).

Resulta indignante escuchar que la razón de la eliminación de las ayudas a los estudiantes ha sido aumentar la cantidad que se da a los becarios. En el curso 2010-2011, un becario, salía al exterior con una beca por encima de los 600 euros mensuales, de los cuales 450 correspondían a la ayuda del ministerio; y eso no impedía ayudar también al resto de los estudiantes Erasmus con una beca más reducida. Lo que pretende este gobierno no es aumentar la ayuda a los más necesitados sino reducir el gasto, porque ¿cuántos becarios va a haber después de haber subido las tasas y haber aumentado las exigencias académicas para conseguir una beca?

Y encima, para hacer más daño, se da la noticia cuando el curso está empezado y los estudiantes contaban con una ayuda similar a la del año anterior, que era bastante escasa, pero muy necesaria.
Con lo que no contaba Mr. Wert -dada su conocida prepotencia- era con la respuesta unánime en contra de esta medida y no le ha quedado más remedio que rectificar.

Hablando de nuestro ínclito ministro decía hace unos días que "rectificar es de sabios". Una rectificación más para otra ocurrencia más. ¿No os parece que su sabiduría -con tanta rectificación- ha llegado a su máximo nivel y que debería emplearla en otros menesteres? ¡¡Que dimita o que le echen!!

Muchas gracias.
 

jueves, 31 de octubre de 2013

Conmemoraciones

Ayer, cuando terminaba de publicar mi enésima entrada sobre las tribulaciones de mi admirado y respetado ministro Wert, comprobé que dicha entrada hacía la número doscientos de este blog.

Cuando lo empecé, hace más de dos años, preguntándome "¿qué hace una persona como yo en un sitio como éste?", no me imaginaba que llegaría tan lejos. Bueno, pues ahí está, y me alegro de ello. Gracias a todos los que me habéis acompañado en esta travesía, pues es vuestro aliento y apoyo lo que me ha permitido seguir.

Casualmente --qué importantes son las casualidades en nuestras vidas--, ayer quedamos a comer con unos amigos --que lo siguen siendo después de leerme--, a los que hacía algunos meses que no veía. Disfrutamos mucho, como siempre, de la compañía y, como comentábamos, parecía que nos habíamos visto el día anterior. "Como decíamos ayer", pudimos empezar nuestra charla, a pesar de que este Madrid tanto se empeña en hacer difícil los encuentros de amigos.

Nos conocimos hace más de treinta y tres años, llevando a nuestras hijas a la guardería, y ayer disfrutábamos en casa con mi nieta Alba de seis meses. Nuevas generaciones que refuerzan viejas amistades.

Por cierto, que comimos en un sitio estupendo, "El Brote", sin ninguna duda el mejor restaurante de setas de Madrid. En esta época bien propicia, disfrutamos de unos boletus, unas trompetitas y otras delicias mientras recordábamos cómo yo les había recibido por primera vez en mi casa, al poco de conocernos, con unas simples patatas fritas.

Hablando de conmemoraciones, hoy cuando he ido al gimnasio me he encontrado con todo el personal disfrazado. Había llegado Halloween. ¿Alguien duda de la influencia de la cultura norteamericana? No solo nos pinchan los teléfonos; también nos exportan sus costumbres. Tengo que reconocer que, habiendo vivido en Estados Unidos, esta fiesta me resultaba graciosa estando allí, pero la encuentro fuera de lugar aquí y más en este momento.

Mejor podíamos recordar a nuestros muertos, sobre todo a aquellos que murieron por la desidia de nuestros empresarios, como las chicas del Madrid Arena del año pasado o más recientemente esos seis mineros leoneses fallecidos por una explosión de grisú. ¿No se podía haber evitado? ¿Seguirá el ministro Soria poniendo en cuestión el sueldo que se ganan? ¿Y la empresa seguirá quejándose de la eficiencia de sus trabajadores? ¿Se imaginan trabajar a seiscientos metros bajo tierra con la angustia de que si algo pasa -- y desgraciadamente pasa-- no hay salida posible? Qué justa la indignación de estos mineros ante la presencia de estos políticos que se acercan a la mina solo para hacerse la foto. ¡¡Compartimos vuestra indignación, compañeros!! Santa Bárbara bendita tralarala, tralara...

miércoles, 30 de octubre de 2013

Más rectificaciones del ministro Wert

Si "rectificar es de sabios", como reza el dicho popular, el ministro Wert se está convirtiendo (me temo que a su pesar) en uno de los hombres más sabios del planeta; tal es la cantidad de rectificaciones que ha tenido que hacer en su famosa ley educativa.

Estos días estamos asistiendo al espectáculo de ver cómo se traga otros dos sapos que no tenía previsto. Uno nos alegra más que el otro, aunque ambos suponen una rectificación de los planes iniciales del ministro.

El primer sapo (que seguramente le gusta) es el de la religión en el Bachillerato. La ley plantea que sea una asignatura optativa más, pero no de oferta obligatoria.  Esa posición podría parecer una concesión al laicismo, algo poco probable en la mentalidad del sabio Wert, pero comprobaremos que no es eso. El que sea de oferta obligatoria solo importa en la enseñanza pública; en la privada (mayoritariamente católica) ya lo es de hecho, lo diga o no la ley. Con la LOE es de oferta obligatoria en 1º de Bachillerato y ¿que está pasando?, pues que solo la escoge el 23,3% de la población estudiantil, y en aquellos centros en que no se apuntaba nadie, se estaba utilizando esa hora lectiva para ofrecer algún tipo de refuerzo al alumnado que lo necesita.  Algo que el ministro Wert no tenía mucho interés en potenciar.

Pero, amigos, con la Iglesia hemos topado. Y la Iglesia sí que está interesada en mantenerla: primero para defender el trabajo de los profesores de religión que dan esas clases, aunque sean pocas; y segundo, porque con la LOMCE la religión será evaluable, y así esperan que se pare la deserción de sus clases e incluso que puedan recoger algún incauto más con ese reclamo.

El otro tema tiene que ver con el calendario de implantación de la LOMCE. El ministro tiene prisa porque sabe que la LOMCE tiene fecha de caducidad y conviene ponerla en marcha cuanto antes. Pero los deseos del ministro entran en contradicción con la realidad (¿no les parece raro?), porque la puesta en marcha de una ley orgánica requiere unos pasos imprescindibles: aprobación definitiva en el Senado y vuelta al Congreso, publicación por parte del ministerio de los Reales Decretos de desarrollo de la ley y aprobación por parte de las comunidades autónomas de sus leyes específicas.

Todo ese proceso es imposible llevarlo a cabo en menos de un año, que es lo que nos queda hasta que empiece el curso 2014-15. Y si encima a las autonomías el ministerio no les da ni un duro para la puesta en marcha de la ley que, en boca del ministro, "será cara", tenemos el círculo cerrado. Las autonomías, empezando por las gobernadas por el Partido Popular, han pedido que se retrase la ejecución de la ley. Lo malo para nuestro sabio ministro es que si se retrasa al curso 2015-16, lo más probable es que ya nunca se ponga en marcha. Por eso digo que esta noticia es más positiva.

En cualquier caso, estamos a la espera de las dos próximas rectificaciones del equipo Wert-Gomendio (¿me dicen que son algo más que un equipo?), que se producirán como muy tarde mañana, día 31.
"Rectificar es de sabios", quién lo diría.

Muchas gracias.

sábado, 26 de octubre de 2013

Otra forma de salir de la crisis

El gobierno, desde el primer día, nos viene explicando que los recortes presupuestarios y los      permanentes ataques al estado del bienestar son actos ineludibles si se quiere salir de la crisis. "No nos gustan", nos dicen, pero no tenemos más remedio que hacerlos.  Así, con este inapelable argumento, recortan el presupuesto de educación, reducen la inversión en I+D+i, privatizan hospitales...

No es España el único país en el que se discute en estos días el presupuesto para el año que viene-- que según Montoro va a ser el de la recuperación económica (aunque sin un duro, claro)--; también lo va a hacer en los próximos días el Congreso de Estados Unidos.

Según "The Washington Post", el Presidente Obama se reunió con los líderes demócratas del Congreso y del Senado para explicarles cuáles son sus prioridades en la elaboración del gasto. La lectura de la noticia me ha producido gran sorpresa.  ¿Resulta que los políticos pueden establecer prioridades a la hora de establecer el presupuesto?, es decir, ¿pueden concretar dónde recortar y dónde aumentar las dotaciones presupuestarias?  De tanto oír a Rajoy la cantinela de que hacemos esto o aquello porque no nos queda más remedio, había empezado a pensar que los políticos estaban para hacer aquello que otros les decían y no para establecer los criterios que permitan que mejore la vida de sus ciudadanos.

Pues Obama, sí que establece prioridades, y voy a explicar cuáles son éstas con sus propias palabras. En una intervención con alumnos de un instituto de Nueva York subrayó que "es necesario aumentar el gasto en educación, en investigación y en proyectos de infraestructuras, y acabar con algunas reducciones de impuestos que benefician a los americanos más ricos".

Resulta muy esclarecedor de las intenciones de Obama que estas declaraciones las haya hecho en un colegio ante alumnos y profesores, y que ésta haya sido la primera salida pública del presidente después de los días de cierre de la Administración motivado por la política de los republicanos.

Con esto no pretendo defender a Obama, que está protagonizando el bochornoso espectáculo del espionaje masivo, sino simplemente señalar que hay gobernantes que piensan que “si no tienes una buena educación será muy difícil que encuentres un trabajo que te permita vivir dignamente".

Como nuestro presidente debería hablar con Obama para quejarse de que nos hayan espiado --qué menos--, podía de paso preguntar cómo se consigue aprobar un presupuesto en el que se aumente el dinero para educación e investigación.

Muchas gracias.

miércoles, 16 de octubre de 2013

Mr. Wert nos vuelve a tomar por tontos

Con la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 2014 el ministro Wert se ha presentado ante los medios de comunicación sacando pecho porque el presupuesto de su ministerio es uno de los pocos que crece, debido a un aumento del 20 por 100 en la partida destinada a becas. ¡Mis felicitaciones, Señor Ministro!

Y una vez felicitado pongámonos serios, pues la realidad --la vida de los ciudadanos--, que es lo que nos importa, no coincide con esa alegría que nos pretende dar el mago Wert. Más de 20.000 estudiantes universitarios han tenido que dejar sus estudios porque no los pueden pagar; han desaparecido las becas para libros y para comedor en los colegios; se está exigiendo la devolución de la beca a los que no han cumplido con los requisitos establecidos (aunque existan razones de peso que lo justifiquen). ¿Dónde está ese aumento en la cuantía de las becas? ¿Por qué no se nota? ¿Por qué no se recuperan los programas cerrados y los anteriores criterios académicos para obtener una beca?

Desgraciadamente la respuesta es clara: porque el pretendido incremento de la partida de becas no es más que una operación de prestidigitación a las que el mago Wert nos tiene acostumbrados. ¿Alguien me puede explicar de qué sirve aumentar el presupuesto si siguen cerrados los programas y se mantienen las nuevas exigencias académicas para obtener una beca? Yo tengo una respuesta: para que ese aumento presupuestario sobre, es decir para que no se ejecute y vuelva a las arcas de Hacienda. Y así todos contentos, el ministro ha conseguido aumentar su presupuesto (¡que eficiente es usted!) y los jóvenes provenientes de familias de escasos recursos cada día tendrán más dificultades para estudiar.

Una vez más el ministro Wert, persona de reconocido alto coeficiente intelectual (o al menos eso es lo que él se cree), toma a la ciudadanía por tonta y se queda tan tranquilo. Ministro, ¿por qué no nos informa del porcentaje ejecutado de la partida de becas de este año 2013?  Porque no nos queda la más mínima duda de que este año también sobrará dinero.

Sr. Ministro, usted podrá seguir haciendo malabares y juegos de magia, pero que sepa que los ciudadanos sabemos que sus palabras son mentiras que nadie se cree.

Muchas gracias.

sábado, 12 de octubre de 2013

La ley Wert o la cuadratura del círculo

Los argumentos del gobierno para llevar a cabo una nueva reforma educativa son claros y contundentes: tenemos un nivel de abandono escolar prematuro doble que la media europea; los resultados obtenidos por nuestros alumnos en las pruebas internacionales, ejemplo PISA, son muy malos; la educación es muy importante para el país y para su futuro; tenemos un sistema educativo que necesita mejorar y para ello la ley Wert.

Aunque no he visto el diagnóstico, que estoy seguro que sesudos expertos educativos habrán hecho, sobre las deficiencias del sistema que justifica estas afirmaciones, es obvio que bastará con recordar las principales medidas de la nueva ley para conocerlas. Así que vamos a hacer ese esfuerzo y así veremos cómo la ley va a resolver las debilidades que nuestro sistema tiene.
  • Se introduce la religión católica como asignatura evaluable que cuenta para becas y otras ayudas. Mal empezamos. ¿Será con la ayuda del Espíritu Santo?
  • Los fondos previstos para la implantación de la ley son exactamente el 19 por 100 de los que se utilizaron para la implantación de la LOE. ¿Con el 80 por 100 menos de dinero se pretende mejorar el sistema? Bueno, eso puede ser otro milagro, como el de la religión.
  • Se permite la segregación por sexo en las escuelas. No sé si mejorará la educación aunque alguna otra cosa me temo que sí.
  • Se favorece que se cedan terrenos para la construcción de escuelas privadas. Bueno, esta medida quizá no mejore la educación pero sí los bolsillos de los propietarios de la escuela.
  • Se implantan las reválidas. No existe ninguna evidencia científica de que las reválidas mejoren la calidad de la educación que se imparte. Sí, en cambio, existen muchas evidencias de que sirven para controlar y unificar los contenidos que se imparten.
  • Se obliga a que el castellano sea lengua vehicular obligatoria. Esta medida no mejorará la educación pero conseguirá que aumente el separatismo en Cataluña.
  • Se adelantan los itinerarios a los 14 años y se crea una nueva Formación Profesional Básica (a los más mayores nos recuerda a la FP 1 de la Ley Villar). Tampoco veo claro dónde está la mejora. Eso sí, esta medida les permitirá maquillar los índices de abandono escolar prematuro.
Y así podíamos seguir con todas y cada una de las medidas de la ley Wert. No son decisiones que vayan a mejorar la educación de este país, pues no responden a ningún diagnóstico serio, sino a imponer un modelo ideológico de educación.

Muchas gracias.

miércoles, 9 de octubre de 2013

El informe PISA (PIAAC) para adultos

Estos días nos bombardean desde todos los medios de comunicación con los resultados del informe de la OCDE sobre la comprensión lectora y la competencia matemática de la población adulta española (16-65 años).

El Ministerio de Educación y Cultura, a través de la Secretaria de Educación, Monserrat Gomendio, y en su acostumbrada línea de objetividad, nos ha hecho ver que la LOGSE ha sido un desastre y la culpable de estos "malos" resultados.  Por pura casualidad y sin ningún fin particular, han presentado a todos los españoles el cuadro que reproducimos a continuación.

LEY EDUCATIVA
PERÍODO COINCIDENTE CON PIAAC
EDAD DE LA COHORTE ENCUESTADA PIAAC
PUNTOS DE MEJORA
Ley Moyano
(1857-1970)
1960-1970
55-65 años
 
Ley General de Educación
(1970-1990)
1970-1980
 
1980-1990
45-54 años
 
35-44 años
22 puntos de mejora
 
11 puntos de mejora
Ley Orgánica General del Sistema Educativo
LOGSE (1990-2006)
 
1990-1997
 
16-34 años
 
4 puntos de mejora
                                                                                 Fuente: Ministerio de Educación y Cultura
 
Cualquier ciudadano que observe este cuadro y aplique el sentido común sacará una conclusión bien clara: la LOGSE fue un desastre y hay que volver a la Ley General de Educación y, quizás, a la Ley Moyano de la que no informa el avance que supuso.
 
¿Encuentran mis lectores algún argumento mejor para defender la LOMCE, que no es otra cosa que la vuelta a la ley de Villar Palasí?, ¿o, mejor, a la ley Moyano? Sin embargo, yo tengo algunas dudas al respecto.
 
La primera tiene que ver con algo tan obvio como lo siguiente: para analizar cualquier dato hay que tener en cuenta el punto de partida. Si uno parte de cero (un alto grado de analfabetismo como el que existía en España hace 40-50 años), los avances, por pequeño que sean, son muy grandes. No es lo mismo pasar de 0 a 20 que de 200 a 220, aunque en ambos casos el avance sea de 20 puntos. Por otro lado, siempre que veinte países participen en una actividad habrá un primero y un último, y eso no quiere decir que los resultados tengan que ser malos.
 
Además, hay que saber valorar qué significa una diferencia de 20 puntos en esta clasificación.  EL PAÍS de hoy cita a José Saturnino Martínez, sociólogo canario, que proyecta los datos del PIAAC sobre lo que significarían en relación con la altura de las personas. Suponiendo que la media fuera 180 cms, la calificación de España sería de 178,8 cms. Grave diferencia, ¿no les parece?
 
Otra duda tiene que ver con que la competencia matemática, lo mismo que la comprensión lectora, no se desarrollan sólo en la escuela. Allí es cierto que se adquieren, pero posteriormente se pueden mejorar o empeorar a lo largo de la vida. ¿O es que la afición a la lectura no mejora la comprensión lectora?
 
Además, algunos sociólogos serios (recomiendo la lectura del trabajo de Julio Carabaña incluido en el volumen II del informe español) ponen en duda el peso que los años de escolarización tienen en la adquisición de esas competencias básicas: comprensión lectora y matemáticas. Parece probado científicamente que, a partir de quinto o sexto curso de Primaria, la escuela no proporciona avances en la consecución de las competencias básicas, y está muy demostrado que la enseñanza postobligatoria no incide en el desarrollo de estas competencias.  Por ejemplo, esa comparación que tanto hemos visto estos días en la prensa, de que los alumnos de otros países de Bachillerato y FP tenían el mismo nivel que nuestros universitarios, no parece muy relevante.
 
Con esto no pretendo defender a la LOGSE, cuyos errores he analizado en muchas ocasiones; simplemente trato de denunciar la manipulación a la que con tanta frecuencia acuden los dirigentes ministeriales.
 
Para terminar, propongo una reflexión. Estamos al mismo nivel que Francia, Italia e incluso Alemania. ¿No debería llevarnos a pensar que lo que falla no es la LOGSE o la LOE sino el modelo de organización escolar, surgido en el siglo XIX, y sobre el que no se ha producido ningún cambio significativo?
 
Muchas gracias.
 
 
 


sábado, 5 de octubre de 2013

Los "macchiaioli"

Hoy ha sido una mañana llena de sorpresas. La primera me la encontré cuando salí a la calle y un espléndido día me esperaba: cielo azul, buena temperatura, luminosidad, que no me podía imaginar tras las lluvias y el día gris de ayer.

Pensamos que tan buena mañana era una ocasión perfecta para acercarnos a ver la exposición de los "manchistas" en la Fundación Mapfre. Conforme nos acercábamos a nuestro destino en el autobús empezaron a entrarnos todo tipo de dudas sobre el posible éxito de nuestro plan. No era la primera vez que íbamos a una exposición en Mapfre un sábado por la mañana y la cola nos hacía volver a casa con el rabo entre las piernas. Nueva sorpresa: no había colas y la entrada fue fácil.

Volvimos a sorprendernos nada más entrar en la sala. Las pinturas eran magnificas, bellas y desconocidas para nosotros. No es que seamos expertos en pintura, pero sí que es cierto que hemos visto cientos de exposiciones. No conocíamos a ninguno de los pintores de la exposición y, sin embargo, eran espléndidos. Disfrutar de ellos fue un lujo.

Los "macchiaioli" son un grupo de jóvenes pintores florentinos que, hacia 1855, emprenden la búsqueda de un arte nuevo, oponiéndose a la pintura académica y asumiendo como práctica predilecta la pintura al aire libre. Crean una innovadora visión del paisaje toscano, "con sus fuertes contrastes lumínicos captados mediante la yuxtaposición de manchas de color", adelantándose a lo que posteriormente serán los impresionistas.

La excelente organización de la exposición nos permitió, también, conocer en detalle una parte de la historia de Italia, la segunda mitad del siglo XIX, una etapa crucial en la formación de Italia como país y en muchas aspectos también desconocida para nosotros. Una sorpresa más.

Recorrer la exposición, aparte de ser un disfrute para cualquier amante de la pintura, es un placentero "viaje turístico" por la Toscana. Los paisajes de los "manchistas", además de bellos, te incitan a visitar esas tierras. Esto ya no es una sorpresa, pues estamos enamorados de Italia y especialmente de la Toscana, pero es un placer recrearse en ello y se agradece.

¡No te pierdas la exposición! Muchas gracias.


 

viernes, 4 de octubre de 2013

Morirse de hambre

Un joven de 23 años, de nacionalidad polaca, apareció muerto ayer sobre un banco de un albergue social de Sevilla. Parecía que estaba descansando a la espera de ponerse en la cola para recibir la comida, pero cuando alguien se acercó a él comprobó que había muerto. Pesaba ¡¡ treinta kilos!!, ¿Cuánta hambre hay que pasar para llegar a ese peso? La noche anterior, al encontrarse mal, se había acercado a urgencias de un hospital donde le dieron cualquier cosa y le mandaron al albergue. Unas horas después moría.

Estamos, desgraciadamente, acostumbrados a leer o ver informaciones sobre el hambre en el mundo, los cientos de miles de niños y adultos que cada año se mueren de hambre. Pero siempre en otros países, en el África subsahariana, en Somalia. Hoy nos lo encontramos aquí, al lado de nuestra casa, en el barrio sevillano de Los Remedios. ¿Qué nos está pasando?

Con escasas horas de diferencia una embarcación con quinientas personas procedentes del Cuerno de África se hundía en las inmediaciones de la isla de Lampedusa; han encontrado más de ciento cincuenta cadáveres y hay doscientos desaparecidos. Varios barcos pesqueros que vieron el naufragio no prestaron apoyo porque las leyes italianas castigan penalmente al que lo haga.

¿Estamos todos locos? ¿Qué Europa estamos construyendo? ¿Qué país queremos dejar a nuestros hijos y nietos? El papa Francisco habló de "vergüenza". Claro que debemos sentir vergüenza , pero sobre todo indignación, rebeldía, rechazo a quienes permiten que esto ocurra.

Hoy he buscado la noticia de la muerte del joven en Sevilla. Evidentemente ocupaba una escasa media página en una parte interior del periódico y se hacía todo lo posible para transformar una muerte por hambre en la muerte de un indigente. ¿Habéis oído a algún político español que comentara esta noticia? Yo no. Eso sí, seguimos dedicando páginas enteras al derecho a decidir, a la tercera vía o el presidente se va a Fukushima a hacer el ridículo anunciando que no hay peligro nuclear el mismo día que se desata una nueva fuga.

Tal como van las cosas, con el deterioro del estado de bienestar, con la bajada de las pensiones y el aumento del paro, el perder peso por efecto del hambre hasta llegar a la inanición y la muerte nos puede pasar a cualquiera, a un vecino o un familiar. No lo permitamos.

Muchas gracias.

 

lunes, 30 de septiembre de 2013

Bilingüismo (o trilingüismo) para todos

Estos días son noticia los profesores de Baleares que llevan dos semanas de huelga (más de 1.000 euros perdidos) contra la implantación del "trilingüismo" en los centros educativos de esa comunidad autónoma. Si uno fuera una persona cándida, que viviera fuera de España, se preguntaría "¿cómo los profesores se oponen a mejorar la enseñanza del inglés, algo tan necesario hoy en día?" Alguna razón tiene que haber para que más de 100.000 personas (que son las que se manifestaron ayer contra el trilingüismo en Baleares) estén tan equivocadas. La razón existe: el trilingüismo que el gobierno de Bauzá intenta imponer no tiene como objetivo mejorar la enseñanza del inglés. Eso lo saben los profesores y lo sabe toda la comunidad educativa; por eso se oponen a su implantación.

En las comunidades con lengua propia el "trilingüismo" es el caballo de Troya para luchar contra el catalán, el valenciano o el gallego, y en las que no tienen lengua propia, el "bilingüismo" es el mantra utilizado como cortina de humo para ocultar el destrozo que vienen haciendo en la educación pública.

¿Se puede hablar seriamente de bi/trilingüismo cuando no se ha hecho el mínimo estudio de cuáles son las condiciones que deben reunir los centros para que sea eficaz? El bilingüismo está desarrollado en muchos países, sobre todo aquellos que cuentan con dos lenguas oficiales, se conoce muy bien --desde el punto de vista científico-- las condiciones para su éxito, la necesidad de profesorado especializado... Nada de eso se ha tenido en cuenta en nuestro país para que se imponga la moda del bilingüismo. Cada comunidad autónoma lo entiende de una manera. Basta con que el profesor de gimnasia "imparta" su clase en un mal inglés para que el centro sea bilingüe, como pasa en algunos centros de Madrid.

¿Qué nivel de inglés debe tener un profesor de otra materia para poder impartirla en esa lengua? ¿No es necesario que tenga una formación específica? ¿Qué esfuerzos han hecho las comunidades dirigidas por el Partido Popular para formar al profesorado? ¿Se ha tenido en cuenta que existen estudios serios sobre los inconvenientes que puede producir un mal enfoque del bilingüismo?: descenso del nivel de conocimiento en la materia que se imparte en inglés y, a la vez, rechazo del inglés ya que no se entiende lo que se quiere aprender.

Por cierto, algunos de estos próceres que abogan por el bi/trilingüismo ¿se han preocupado de analizar el caso de los países donde la enseñanza de inglés es un éxito: Finlandia, Suecia, Dinamarca u Holanda? Si lo hubieran hecho habrían comprobado que su éxito no tiene que ver con la implantación de bilingüismo en los centros, que se limita a algunas experiencias pilotos. Se aprende inglés enseñándolo bien en la escuela. A eso deberían dedicarse, a resolver los problemas que tiene nuestro sistema educativo y no a lanzar cortinas de humo mientras continúan deteriorándolo.

Muchas gracias.


 

martes, 24 de septiembre de 2013

La diversidad, según Wert

No es necesario dedicar mucho tiempo a la lectura del Proyecto de Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa, que está "discutiéndose" (es un decir) en el Congreso, para entender con claridad cual es su objetivo y que persiguen con ella sus autores.

En el segundo párrafo de la exposición de motivos - en la octava línea- se señala lo siguiente: "Todos los estudiantes poseen talento, pero la naturaleza de este talento difiere entre ellos. En consecuencia, el sistema educativo debe contar con los mecanismos necesarios para reconocerlo y potenciarlo. El reconocimiento de esta diversidad entre alumnos en sus habilidades y expectativas es el primer paso hacia el desarrollo de una estructura educativa que contemple diferentes trayectorias."

Traduzco para el que no entienda la jerga burocrática. Todos los estudiantes tienen talento (faltaría más), unos tienen talento para ser barrenderos y otros para ser extraordinarios negociantes como Bárcenas, por ejemplo. ¿Cuál es la misión del sistema educativo? Blanco y en botella: dirigir a cada uno a su sitio, a que desarrollen su talento, es decir el barrendero a barrer y el negociante a robar. Y para eso se necesitan diferentes trayectorias. Estaría bueno que nos pusiésemos ahora a mezclar churras con merinas.

Resulta que el tratamiento de la diversidad no es lo que hasta ahora habíamos creído. Parece claro, y así lo confirman todo tipo de estudios, que los jóvenes de hoy en día van a necesitar una serie de competencias básicas para poder adaptarse de manera adecuada al mundo en que vivimos. Son competencias, que si no se tienen, las posibilidades de acabar en la marginación y en la pobreza son muy grandes. La labor de la educación consiste en tener en cuenta esa diversidad para que la consecución de esas competencias estuviera asegurada a pesar de las diferencias. Según esta ley la diversidad sirve para acentuar las diferencias y segregar tempranamente a los alumnos.

Eso sí con mucho "esfuerzo" que ya se sabe que los de izquierda son unos vagos y han convertido la educación en un paseo para mediocres. El barrendero tendrá que esforzarse mucho para aprender a barrer bien y el Bárcenas de turno no tendrá ese problema porque procederá de una buena familia, creyente y cumplidora de la ley de Dios y le sobrará el talento.

Muchas gracias.

 

lunes, 23 de septiembre de 2013

La reforma educativa francesa: un modelo a seguir

En 2008 el gobierno Sarkozy puso en marcha unos nuevos programas en la escuelas primarias francesas que, a lo largo de estos años, han sido ampliamente contestados por el profesorado. Con la llegada de los socialistas al poder, el Ministro de Educación, Vincent Peillon, prometió revisar esos programas y, tras insistir "en que debemos confiar en los profesores, pues son los que conocen mejor que nadie el terreno", ha pasado de las palabras a los actos y ha lanzado una amplia consulta cuyo objetivo es conocer las opiniones y sugerencias de todo el profesorado y de los inspectores.

Desde hoy, y durante cuatro semanas, 300.000 profesores de educación primaria deberán manifestar su opinión, personal o colectivamente, sobre los actuales programas de enseñanza. Se trata de una consulta muy abierta en la que se solicita a los enseñantes que expresen su punto de vista sobre los actuales programas, que señalen aquellas partes difíciles de aplicar y también los aspectos que desearían que continuasen, así como sugerencias para mejorarlos.

El papel del profesorado no acaba ahí. La síntesis de sus contribuciones, individuales y colectivas, será transmitida al Consejo Superior de Programas, un organismo que se creará en los próximos días y que será el encargado de repensar los contenidos de la enseñanza en todos sus niveles. Cuando este organismo acabe su trabajo, antes de que finalice el curso escolar, someterá sus resultados a una nueva consulta a todo el profesorado. A continuación, y tras las modificaciones pertinentes, los nuevos programas empezarán a ponerse en marcha en el curso 2014.

A fin de que el profesorado pueda llevar a cabo este trabajo, que les exigirá un esfuerzo adicional, la administración les permitirá que dediquen seis horas lectivas a la tarea.

Supongo que, como todas las iniciativas de este tipo, ésta también tendrá sus inconvenientes, pero uno no puede evitar comparar este proceso con el seguido por el ministro Wert para elaborar su ley. ¿Es tan difícil contar con el profesorado? o más bien ¿el problema es que si se cuenta con los profesores saldría una ley muy distinta a la que sectariamente nos quieren imponer?

¿Tendremos en algún momento un gobierno que, de una vez por todas, cuente con el profesorado para establecer una reforma educativa? Es lo que necesitamos para acabar con las grandes deficiencias del sistema actual y tener continuidad y consenso en el futuro.

Muchas gracias.

 

viernes, 20 de septiembre de 2013

"El héroe discreto" de Mario Vargas Llosa

Llevo toda la tarde con la última novela de Vargas Llosa entre las manos. Leyendo con avidez las pocas páginas que me quedaban para terminarla y, por otro lado, deseando que no llegase el final y con él el placer que la lectura me estaba proporcionando.

"El héroe discreto" se lee de un tirón, cuesta dejarla y se disfruta mucho: hasta alguna carcajada me he oído a mí mismo. En esta novela, Vargas Llosa recupera su mejor estilo. Reaparecen personajes como el sargento Lituma o Don Rigoberto que nos hicieron disfrutar hace años y les vemos manejarse en ese nuevo Perú de nuestros días.

También reaparecen los espacios conocidos de Piura y Lima, aunque transformados por la acción del tiempo y, sobre todo, de la capacidad creativa del autor. "El héroe discreto", que es una novela de madurez nos presenta a personajes y lugares del pasado tamizados por la sabiduría literaria que ha ido adquiriendo Vargas Llosa con los años. También en esta novela hay una recuperación del lenguaje popular del Perú, el "che guá" de Piura, diversos giros en los que Vargas Llosa es un maestro. Utiliza el cincel de su experiencia y de su dominio del idioma, para esculpir una obra llena de matices y sutilezas.

Felícito Yanaqué, es un héroe discreto porque ha decidido vivir siempre con la cabeza bien alta, sin hacer nada de lo que tener que avergonzarse. Su padre, un humilde campesino, le dijo en su lecho de muerte "nunca te dejes pisotear por nadie". Esa fue la única herencia que recibió y la ha practicado durante toda su vida, independientemente de los problemas que en más de una ocasión le ha podido causar. Junto a él otros personajes como el empresario Ismael Carrera, el propio Don Rigoberto o Narciso el chofer de Don Ismael, completan esa panoplia de héroes discretos que integran la novela.

Vargas Llosa describe un buen  retrato de la sociedad de nuestros días y, frente a la podredumbre que la caracteriza, resalta el valor y la heroicidad de esos personajes anónimos que mantienen cada día la importancia de la amistad, de la palabra dada, del amor, de la rectitud del comportamiento, del trabajo y del respeto a los demás. La novela es un alegato frente a la mentira y la falsedad de la sociedad actual, un alegato que- como la vida misma- nos hace reír, disfrutar con historias de amor y que contiene, también, su parte de melodrama y de historia con final feliz.

Mario Vargas Llosa, gracias por permitirnos disfrutar con tu escritura. Amigos, no dejéis de leer esta novela. No os vais a arrepentir.

Muchas gracias.

miércoles, 18 de septiembre de 2013

China: miscelánea final

El viaje a China nos ha proporcionado un sinfín de anécdotas, recuerdos y sensaciones que me resulta difícil de transmitir tanto por lo limitado del espacio como por mi incapacidad a la hora de escribir. Para remediarlo, y a modo de capítulo final de esta miniserie dedicada a China, trataré de recordar algunas de ellas.

"Las compras".  Comprar es uno de los objetivos principales de un viaje a China. Comprar, sobre todo copias de marcas conocidas, pero también productos típicos de allí, como seda, perlas y todo tipo de baratijas. Comprar en China es regatear. Mis muchos años de vida en Marruecos me han convertido en un experto regateador y, en consecuencia, en un buen comprador en China. Su desconocimiento del idioma, no solo del español sino también del inglés, hace que las transacciones se realicen con una calculadora delante para indicar la cifra que ofreces por el producto. Las vendedoras chinas saben, sin embargo, las cuatro palabras de español que necesitan, y esto permite que la negociación sea más divertida. "Tú tacaño", "tú guapo", te dicen, según vaya la negociación. Me han llamado muchas veces "tacaño" y he comprado barato bastantes cosas.

"La comida". Hemos comido muy bien en China. Platos variados, siempre con cerveza china porque el vino es bastante caro. Mucha verdura, poca o nada de grasa. Compartiendo los platos con ese sistema colectivo que utilizan los chinos para comer: la mesa giratoria, que no siempre te permite comer lo que quieres y, sobre todo, en el orden que quisieras. Comer en China es muy barato. Hemos cenado muy bien, en más de una ocasión, por 3 o 4 euros. El máximo que hemos llegado a pagar por una comida ha sido en torno a los 15 euros. Comer con palillos, que nos apetecía por su novedad y en algunos sitios por necesidad, te ayuda a comer menos --sobre todo cuando no los manejas con mucha habilidad--, algo que algunos hemos agradecido.

"Las propinas". El primer día que estuvimos en Shanghái cenamos en un restaurante cerca del hotel. La cena fue excelente y el servicio inmejorable, por lo que decidimos dejar una propina. Conforme salíamos a la calle el camarero vino corriendo hacia nosotros para devolvernos lo que habíamos dejado. Nos volvió a pasar un par de veces, aunque es verdad que en la mayoría de las ocasiones en que dejamos una propina, la recibieron con gran alegría. El asunto nos dejó sorprendidos.

"Los paisajes". Algunas de las zonas que hemos recorrido nos han ofrecido un paisaje absolutamente excepcional, diferente a lo que habíamos visto en otros lugares. Recuerdo el trayecto que hicimos en barco por el río Li, de Guilin a Yangshou. Cuatro horas de paseo por un afluente del Yangtse, meandros que al recorrer una zona kárstica habían horadado en las montañas un paisaje muy peculiar. Los búfalos de agua en la orilla, las formas caprichosas de las rocas que semejaban la obra de un escultor, las barquitas de los pescadores chinos remando de pié sobre ellas, la paz y el sosiego del lugar, son imágenes que han quedado grabadas en mi mente para siempre.

También la contraparte de ese paisaje idílico de los ríos de China que constituye el "skyline" de Shanghái, por ejemplo. Un conjunto de rascacielos, de bella factura e impresionante altura, que, vistos desde el paseo marítimo de la ciudad, nos dan la imagen de la nueva China, potente económicamente y dispuesta a ponerse a la cabeza del mundo.

Ambas Chinas, la tradicional y la moderna, coexisten de momento sin contradicciones demasiado visibles. Alguna sí vimos, como, por ejemplo, gente --al parecer procedente de las zonas rurales-- que dormían en la estación de tren. También es verdad que solo nos encontramos con alguna persona, dos o tres, pidiendo por la calle, y siempre en sitios turísticos.

Muchas gracias

martes, 17 de septiembre de 2013

China: ética, religión, valores

Las excursiones de carácter cultural por China nos han llevado en muchas ocasiones a visitar templos budistas. Su abundancia ha sido una de las sorpresas que este viaje me ha deparado. Desconocía el papel del budismo en China que, según nos han contado, se debe a la influencia durante siglos de muchas dinastías chinas que practicaban el budismo y lo protegían.

En nuestras visitas a los templos, muchos de ellos de una gran belleza, nos hemos encontrado con bastantes chinos y chinas que quemaban incienso en honor a Buda y se arrodillaban y rezaban ante sus estatuas. El conseguir felicidad, longevidad, dinero, un buen matrimonio,..., que es lo que el budismo ofrece, bien vale ponerse de rodillas.

¿El budismo tiene importancia en la sociedad china actual? ¿Se ha recuperado su presencia entre la población después de los ataques recibidos en la etapa de Mao? Todos los que nos han respondido a estas preguntas coincidieron en asegurarnos que del 60 al 70 por 100 de la población china es atea y que el porcentaje de creyentes practicantes budistas, taoístas o musulmanes es pequeño y bastante restringido a la gente mayor.

Esta información que parece bastante lógica, teniendo en cuenta la historia reciente de China, planteaba a alguno de nuestros informantes problemas en relación a la ausencia de valores en la sociedad china actual. Olvidados los valores comunistas que prevalecían en la etapa de Mao, no recuperados por la mayoría las creencias religiosas ni tampoco adquiridos los valores y principios que forman el núcleo de las sociedades democráticas, nos decían que el único "valor" existente en grandes sectores de la población china es el dinero, el hacerse rico por el procedimiento que sea. "Qué importa que el gato sea blanco o negro; lo que importa es que cace ratones".

El ejemplo, en cierta medida similar, de la transición de la Unión Soviética a la Rusia actual nos muestra el tipo de personajes que se convierten en modelos sociales: los Putin, los mafiosos que se convierten en ricos y extremadamente poderosos, capaces de todo incluso de asesinar a sus rivales. La corrupción, las mafias, "el todo está permitido si te sirve para acumular poder y dinero", es un peligro real en China y ya estamos viendo los primeros casos. Es cierto que el proceso en China parece más controlado, pero no cabe descartar un final parecido al de la Unión Soviética. Lo cierto, y de esto hay ya muchos datos, es que las desigualdades sociales aumentan en China, que los muy ricos también aumentan y que los estallidos sociales empiezan a no ser noticias sino el pan nuestro de cada día.

¿Cómo acabará? El tiempo nos lo dirá. En cualquier caso nos afectará de una manera más directa de lo que nos gustaría.

Continuará.

 

lunes, 16 de septiembre de 2013

China: su gente

Aunque digamos con frecuencia que nuestro país está lleno de chinos, Madrid especialmente, lo cierto es que nuestro trato con ellos es muy reducido --una tienda, un restaurante-- y la imagen que tenemos es bastante subjetiva. Un viaje de tres semanas por diferentes ciudades chinas, aunque no entendamos su idioma y solo hayamos podido hablar con los guías, nos ha dado una visión subjetiva también, pero algo más completa.

"Todos los chinos son iguales".  Esa es la primera impresión que tenemos los occidentales, pero que es completamente falsa, como es lógico. Hemos visto chinos altos y bajos, fuertes y delgados, guapos y feos, con rostros que se podían diferenciar claramente.

Hablan un idioma fonéticamente muy alejado de los idiomas occidentales. A veces da la sensación de que hablan con el estomago, como los ventrílocuos. Sus sonidos son fuertes y altos. Un diálogo entre amigos se parece más a una discusión que a una charla amigable. Son ruidosos, bulliciosos. Nos superan a los españoles en cuanto al ruido que hacen cuando están en grupo.

Desde criterios occidentales parecen "maleducados".  No hacen colas fácilmente, te empujan si es necesario, escupen con demasiada frecuencia, te atropellan cuando caminas por una calle con aglomeraciones. Sin embargo, son muy amables, se prestan fácilmente a ayudarte si entienden lo que les pides. En uno de los autobuses que montamos se levantaban para cedernos el sitio.

Son tremendamente curiosos, sobre todo con los occidentales.  Da la sensación de que la mayoría no ha visto un occidental en su vida y les llama mucho la atención. Nos pedían sacarse fotos con nosotros. No una vez sino muchas. Cuando íbamos por calles concurridas parecíamos artistas de cine. Hemos tenido un sinfín de anécdotas curiosas con gente que nos ha pedido fotografiarse con nosotros: muchas jovencitas, un señor que nos puso delante a su madre que iba en silla de ruedas, una familia al completo. Muchos nos hacían fotos discretamente, a escondidas, pero siempre con amabilidad y mucha ingenuidad

El tráfico en las grandes ciudades es un horror. Conducen como quieren, la inmensa mayoría de los conductores son novatos, pues la posesión de automóviles es algo muy reciente. Las normas de conducir no existen o no se cumplen. Cada cual hace lo que le parece conveniente, que no siempre, o más bien casi nunca, es lo correcto. Sin embargo no vimos ningún accidente. Siempre hay uno que cede ante la tropelía del momento y el sentido común prevalece.

Nos hemos venido con la pena de que el desconocimiento del idioma no nos haya permitido conocer mejor al pueblo chino, que en todo lo que hemos necesitado ha tenido la paciencia de intentar entendernos, a pesar de no conocer una palabra de inglés y menos aún de español.

Continuará.

domingo, 15 de septiembre de 2013

China, ¿socialista o capitalista?

Si uno hace esta pregunta a cualquier persona interesada por China puede obtener respuestas bien distintas y seguro que perfectamente argumentadas. Unos dirán que es socialista, dirigida por un partido único -el Partido Comunista de China-, mientras otros argumentarán que lo que existe hoy en China es una modalidad del capitalismo salvaje que domina el mundo.

Yo no pretendo adoptar una posición determinada pues ni conozco en profundidad la economía china ni tengo especial interés en hacerlo. Mi objetivo es más modesto: describir las impresiones que un viajero recoge paseando por las calles de las ciudades chinas.

Empezaré afirmando de forma rotunda que poca o ninguna diferencia se observa, a nivel de curioso, entre las ciudades occidentales y las chinas. Los bancos, con enormes edificios que representan su poder, llenan las grandes y más elegantes avenidas. Los centros comerciales, similares a los que puede uno encontrar en Paris o Nueva York, están por doquier así como las grandes marcas. Por todas partes se encuentra uno con tiendas, grandes o pequeñas, mercados callejeros y situados en edificios, supermercados gigantes y más modestos; en definitiva, todo lo que conforme una red de la economía capitalista tiene su presencia en las ciudades chinas. Lo que uno ve nada tiene que ver con las calles de las ciudades socialistas ante del derrumbamiento del muro de Berlín o con lo que nos podemos encontrar en Cuba, por ejemplo. En este sentido habría que afirmar rotundamente que China es un país capitalista.

Sin embargo, rascando un poco más en la realidad, se encuentra uno con cosas que diferencian esta estructura económica del capitalismo de los países occidentales. La tierra está en manos de los campesinos, pero, según nos contaban, una pequeña parte de la producción la deben entregar al Estado como pago por el usufructo de esas tierras. El suelo, en las grandes ciudades, es público. Es el Estado quien decide dónde y cuándo construir, en función de las necesidades de la población. Cuando se compra una casa, solamente se adquiere la construcción, no el suelo, y por un período de tiempo --entre setenta y cinco y noventa años--; cuando este periodo finaliza el Estado vuelve a planificar el uso que se debe hacer a ese suelo. Si decide hacer un uso distinto y derribar las edificaciones, el usuario tiene derecho a dos viviendas en el nuevo lugar donde se construya --una para vivir y otra para vender.  Nos hemos encontrado con cosas curiosas como que el servicio de taxis de Beijing es estatal (y por cierto, no funciona muy bien).

Todos los servicios públicos como metro, autobuses urbanos, ferrocarriles o compañías aéreas son públicas y, en general, sus precios son bajos y bastante asequibles al ciudadano medio.

Resumiendo, capitalista sí, pero con fuertes componentes "socialistas" que tienen que ver con los servicios públicos, la planificación de la actividad económica y la atención a las necesidades básicas de la población. ¿A dónde conducirá este modelo? ¿Será un nuevo capitalismo? ¿Qué influencia tiene y tendrá en el desarrollo de países emergentes? El tiempo nos lo dirá.

Continuará.

sábado, 14 de septiembre de 2013

Un trabajo de chinos

El dicho popular español, "esto es un trabajo de chinos", se convierte en una realidad visible cuando se tiene la oportunidad de visitar China. Muchas han sido las ocasiones, a lo largo de mi reciente viaje, en que me venía a la mente este pensamiento ante lo que mis ojos contemplaban.

Estuvimos en Dazhai, un pequeño pueblo en el interior de China, rodeado de montañas. El entorno era de una belleza espectacular, pero nada apropiado para la agricultura dada su orografía. Sin embargo, no había trozo de tierra que no estuviera cultivado. Los campesinos habían creado terrazas a lo largo de la pendiente de las montañas convirtiendo estas en escalones cultivados. Y lo habían hecho con sus propias manos, sin ninguna maquinaria, pues por una lado no la tenían y por otro el terreno no permitía su uso. Este ingente trabajo se llevó a cabo en la época de Mao. Mao puso a Dazhai como ejemplo para todos los agricultores chinos de lo que la aplicación del "pensamiento de Mao Tse Tung" a la agricultura era capaz de conseguir. Según cuentan, los campesinos trabajaban sin descanso todo el día alimentando su espíritu con canciones revolucionarias. Durante la Revolución Cultural la inmensa mayoría de los campesinos chinos pasaron por Dazhai para aprender. Parece que, como consecuencia de este fervor revolucionario, se hicieron bastantes despropósitos, roturando tierras que no servían o destrozando montañas sin objetivos claros. Pero de lo que no cabe ninguna duda es que, paseando por las hermosas terrazas de arroz de Dazhai, uno confirma que una obra así es "un trabajo de chinos".

Visitamos las Grutas de Longmen, uno de los grandes tesoros budistas de China, declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco. Estas grutas, horadadas sobre una montaña de tipo granítico y bordeadas por el lecho de un afluente del rio Amarillo, contienen cincuenta mil bustos de Buda, de todos los tamaños, esculpidos sobre la roca. En lugares absolutamente inverosímiles y con tamaños que a veces no sobrepasaban los cinco centímetros, los chinos de la época habían creado un conjunto de extraordinaria belleza. En este caso la fuerza mental para llevar a cabo una obra de tal envergadura venía de las creencias religiosas, pero seguía siendo un trabajo de chinos.

La transformación que se ha producido en China en los últimos diez años es otra manifestación del poder del trabajo de los ciudadanos chinos. Todas las grandes ciudades que hemos visitado, Shanghái, Beijing, Hangzhou, son un ejemplo de la capacidad de trabajo del pueblo chino. También de la fuerza de la planificación urbanística, frente al caos que suele reinar en el crecimiento de las grandes ciudades occidentales.

Visto el poder transformador que tiene el "trabajar como chinos" no nos queda ninguna duda sobre el crecimiento económico de China; crecimiento que, según pudimos observar también, está beneficiando al pueblo chino, mejorando sus condiciones de vida.

Continuará.

jueves, 12 de septiembre de 2013

China, ¿primera potencia?

China es actualmente la segunda potencia mundial según su Producto Interior Bruto y, teniendo en cuenta el ritmo anual del crecimiento de su economía, conseguirá que su PIB sea el mayor del mundo en los próximos diez años. Esto es una verdad económica incontestable. ¿Pero significa eso que será la primera potencia mundial, tal como lo es ahora Estados Unidos?

Mi respuesta a esa pregunta es que no. Cuando uno pasea por las calles de cualquiera de las grandes ciudades chinas se encuentra con la influencia americana permanentemente. Parece que los chinos, tan dados a copiar industrialmente, también han copiado el modo de vida y la cultura occidental. Los grandes centros comerciales chinos son muy parecidos a los "malls" americanos. Todas las grandes marcas occidentales, más alguna --pocas-- chinas, están presentes.  Los jóvenes visten con "jeans" y camisetas y las chicas abusan de las minifaldas. Encuentras un Kentucky Fried Chicken en cada esquina. Los coches son mayoritariamente de las mismas marcas que en cualquier país occidental.

Especialmente interesante resulta el urbanismo en las grandes ciudades. La construcción es uno de los grandes motores de la economía china en estos momentos. Hemos atravesado avenidas --siempre espaciosas y bien diseñadas-- en las que hemos visto cientos de enormes grúas en acción. La mayoría de las megaciudades chinas se han construido en los últimos diez años. La construcción es siempre en altura --probablemente es la única solución para un país tan poblado-- y los edificios son idénticos a los que nos podemos encontrar en cualquier ciudad occidental. Muy raramente hemos encontrado edificaciones que tuvieran elementos específicos de un estilo de construcción autóctono.

Los grandes letreros luminosos, los nombres chinos de tiendas y establecimientos iluminados profusamente eran las notas visuales que nos recordaban que estábamos en China. También las costumbres, los desayunos copiosos, la comida china y los puestos callejeros donde te ofrecen de todo.

En mi opinión, para ser primera potencia --tal como hoy lo es Estados Unidos-- se necesita, además de una gran capacidad económica --que China la tiene--, una cultura, una ideología y un modo de vida que transmitir, y eso China parece que no lo tiene ni probablemente lo quiera tener. Por eso, la irrupción de China entre las grandes potencias económicas está cambiando las relaciones internacionales, algo que se puede apreciar observando la posición que adoptan en los conflictos internacionales.

Continuará.


 

China: una multitud

Acabo de llegar de un viaje de tres semanas por China. Era mi primera visita y veinte días de duro turismo me han permitido hacerme una idea, probablemente subjetiva, de ese país tan sugerente y tan contradictorio. He pateado bastantes ciudades y me he deleitado con maravillosos paisajes; hablé con algunas de sus gentes -los guías que nos han atendido-, comí en muchos restaurantes llenos de chinos, viajé en metro, en tren de noche, en barco, en avión... y visité grandes ciudades como Beijing o Shanghái y pequeños pueblos como Dazhai. En definitiva, estoy lleno de imágenes, sensaciones y anécdotas que quiero compartir con todos mis amigos. Espero no aburriros.

Sabemos que China tiene entre 1.200 y 1.300 millones de habitantes, casi la cuarta parte de la población mundial. Sabemos que son muchos y que están por todas partes, desde luego en el barrio en el que vivo y por todo Madrid.  Pero hay que estar allí para darse cuenta de la magnitud.

Si mi información no es mala, existen en China ochenta y nueve ciudades con población superior al millón de habitantes. Llegábamos a una ciudad, para nosotros desconocida -como, por ejemplo, Hangzhou- y tenía más de ocho millones de habitantes. Pero donde se nota la densidad de población es en los lugares públicos. Es espectacular entrar o salir del metro, ya sea en Shanghái o en Beijing. Los trenes son interminables y van siempre llenos (en hora punta mucho más) y en las estaciones importantes, por ejemplo aquellas en las que se hace un cambio de línea, son muchos miles las personas que se mueven por interminables pasillos. El que estos pasillos de conexión entre líneas sean interminables tiene su explicación: si no fuera así, no cabria toda la gente que pasa por ellos.

Además, la sensación de multitud es mayor porque los chinos no tienen costumbre de hacer colas: se amontonan, se juntan unos a otros, tratan de colarse o van en dirección contraria. Mas de una vez me he acordado de una de mis primeras experiencias en Estados Unidos, concretamente en Nueva York: paseaba por la Quinta Avenida mirando los edificios (creo que era la primera vez que estaba allí) y tropecé ligeramente con uno que venía de frente. La bronca que me echó porque le había tocado fue monumental: había abordado su espacio de privacidad.

La privacidad no existe en China. El contacto físico es permanente. En los baños el personal hace sus necesidades con la puerta abierta, en aquellos casos en que hay puerta. Escupen en la calle. Según criterios occidentales podríamos decir que son maleducados, aunque he comprobado que son amables, simpáticos y serviciales.

Tomamos un tren supuestamente rápido de Taiyuan a Beijing. Llegamos a la estación y nos tocó esperar en la sala adecuada. Pude contar más de dos mil personas en esa sala y había tres más iguales de grandes. Cuando se inició el proceso para entrar al andén tuvimos que abrirnos paso a codazos.

Algunas de las calles por las que paseamos en Shanghái eran auténticos hormigueros donde era difícil dar un paso, y más de una visita a algún sitio turístico como pagodas o templos la hacíamos en fila de a veinte. Son realmente una multitud y eso que nos contaron que, con la política de natalidad que mantiene el gobierno, habían conseguido ser trescientos millones menos.

Continuará.

martes, 6 de agosto de 2013

Las pavesas

Estoy leyendo en el patio de mi casa del pueblo. En un descanso fijo mi mirada en el suelo que, extrañamente, está lleno de puntos negros. Levanto la vista hacia la pared, preguntándome de dónde podrían venir. Los observo con más detenimiento y compruebo que se trata de pavesas, pequeños trocitos de madera de árbol calcinados por el fuego. Pienso que los habrá traído el viento de un incendio que esa misma mañana se había desatado en Cebreros. ¡Pero Cebreros está demasiado lejos!

Me llega la noticia de que se está incendiando el bosque entre Gavilanes y Mijares, dos pueblos cercanos al que me encuentro, y que debemos estar pendientes por si la Guardia Civil nos avisa de que tengamos que desalojar la vivienda.  Esto no ocurre, las pavesas dejan de llegar, limpiamos el patio y nos metemos en casa.

Una horas más tarde, mientras veo las noticias en la tele, me entero de que ha habido un incendio más en otro sitio cercano. ¡Tres incendios el mismo día en un radio de cien kilómetros!. Uno que de joven estudió estadística, sabe que un fenómeno así es prácticamente improbable. Sin embargo, ha sucedido. ¿Cómo es posible? ¿Cómo es posible que todos los veranos siga quemándose media España, como pasaba en el siglo XIX?

La escasa probabilidad se convierte en alta debido, como casi siempre, a la mano del hombre. En primer lugar de esos políticos de medio pelo que ocupan nuestras instituciones y que solo se preocupan de mantenerse en el poder, no importa lo que haya que hacer para ello. La disculpa ahora es que no hay dinero y no se han podido limpiar los bosques, pero igual o más pasaba cuando sí había dinero. La realidad es que no les preocupa nuestro medio ambiente, el país que estamos dejando a nuestros hijos. No parece tan difícil poner en marcha una política de prevención de incendios que sea eficaz y acompañarla de una legislación más dura para los que queman nuestros bosques.

Este desinterés de los políticos viene reforzado por la irresponsabilidad de miles de ciudadanos, que siguen funcionando con la misma escala de valores que el franquismo les inculcó. Absolutamente despreocupados por el bien común, actúan a su antojo sin pensar en las posibles consecuencias, llenan nuestros bosques de las basuras que van dejando, encienden una hoguera aunque esté prohibido, fuman en cualquier lugar aunque suponga un riesgo y hacen de su capa un sayo porque para eso se llaman José o Manuel.

¿Para cuándo la regeneración democrática? ¿Para cuándo la defensa de los valores democráticos por todos los ciudadanos? ¿Es posible que, algún día, dejemos de ser la "España de charanga y pandereta" que denunciaba Antonio Machado?

Muchas gracias.
 

lunes, 29 de julio de 2013

El Lago de Sanabria o cómo olvidarse de Rajoy

Para salir de la ciénaga maloliente que Rajoy, Bárcenas y demás adláteres nos ofrecen cada día, nada mejor que venirse a los espacios abiertos del Parque Nacional del Lago de Sanabria.

Acabo de subir de la terraza de la casa rural en la que estoy alojado, donde he pasado un par de horas leyendo y tomándome una tónica, mientras escuchaba las disputas de una partida de tute, veía pasear por la carretera a las lugareñas o escuchaba la conversación de dos vecinas que se preocupaban por la salud del marido de una de ellas.

Esta mañana nos dimos un paseo por uno de los senderos establecidos en el parque. Soledad, aire puro, paisaje abierto de montaña, un valle glaciar extraordinario, el sonido de algún pájaro que nunca soy capaz de identificar. Nos cruzamos con algunos senderistas que buscaban lo mismo que nosotros: paz, belleza y tranquilidad de espíritu.

Más tarde nos hemos dado una vuelta por Portugal. Fuimos por una carretera estrecha, llena de curvas y de hermosura, con pueblos tan insólitos como Rionor de Castilla o su contraparte portuguesa, Rio Onor, donde una vecina con pañuelo a la cabeza lavaba su ropa en un lavadero en el río y la tendía sobre la hierba, tal como lo hacían sus antepasados durante generaciones. Un pueblo con casas construidas con piedras apiladas y con tejas de pizarra sobrepuestas.

Por todas partes donde fuimos nos encontramos con paisajes humanos, entornos preciosos con hombres y mujeres trabajando, haciendo lo necesario para vivir. Personas que trabajan, que tienen su familia a la que cuidan lo mejor que pueden, que no pretenden amasar dinero y mucho menos a costa de los demás. Personas que se merecen una vida digna, que tienen derecho a ello y que, sin embargo, son los principales afectados de la desigualdad social que produce la avaricia, la irresponsabilidad y la desvergüenza de unos pocos.

Es verdad que estos días, estos paisajes y esta gente me han hecho olvidar la ciénaga, pero no es menos cierto que también me han reforzado en la convicción de que no podemos permitir tanta podredumbre, y que estos días aquí son un respiro para seguir luchando para reforzar la calidad democrática de nuestra sociedad y de sus instituciones. Esta crisis nos tiene que servir para eso.

Muchas gracias.

viernes, 26 de julio de 2013

Alba

Son las once de la mañana y estoy sentado en el patio de mi casa del pueblo, leyendo a la sombra de un frondoso aliso. Me acompaña el cric-crac de las cigarras y el sonido del agua fluyendo por el arroyo que bordea mi vivienda. Me acompaña también Alba, mi última nieta, sentada a mi izquierda en su hamaquita.

Alba no ha cumplido aún los tres meses, es rubia, aunque cuando le da el sol parece pelirroja, tiene unos ojos azules que brillan como zafiros, piel blanca, sonrosada después de varios días al aire libre, y un cuerpecito muy bien formado.

Estoy leyendo "En la orilla" de Rafael Chirbes; su prosa brillante y dura necesita de descansos que aprovecho para observar a Alba. Me mira fijamente; yo creo que me ve --al menos esa es la ilusión que me hago cuando compruebo que responde a mis estímulos. Mientras, trato de interpretar su lenguaje corporal, que es el único que domina, el movimiento de sus brazos y piernas, sus miradas, los sonidos que emite. Todo me resulta difícil de descifrar a la vez que interesante, placentero y gratificante. Me puedo pasar largos ratos observándola, haciendo carantoñas para que reaccione, y me da respuestas que no siempre entiendo. Me gusta ver cómo se estira o abre la boca o se despereza. Y me pregunto qué pasará por su cabecita cada vez que realiza uno de esos movimientos.

Vuelvo a mi lectura, a esa descripción dura, pero realista, que Chirbes hace del momento que vivimos, a esa visión desesperanzada de nuestro futuro, y me viene Alba a la cabeza. ¿Qué le deparará el futuro?  Será en la década de los treinta cuando ella tenga que abrirse camino en la vida. ¿Qué se encontrará? ¿Qué le habremos dejado? ¿Esta sociedad podrida que ahora tenemos? Espero que no.

Vuelvo la mirada a la hamaquita, a la sonrisa de Alba --se sonríe mucho--, a su cuerpecito por formar, y me reafirmo en que se merece un futuro digno y un mundo más decente. Se lo tenemos que ir preparando desde ahora, a ella y a todos nuestros hijos y nietos. Esa es nuestra tarea.

Muchas gracias.
 

jueves, 25 de julio de 2013

"En la orilla"

Estoy leyendo "En la orilla", la última novela de Rafael Chirbes, y no he podido resistir el impulso de animaros a su lectura.

Después de una ya larguísima temporada repleta de Bárcenas, Gúrtel, EREs y demás casos de corrupción -sin que nadie explique por qué se producen-, resulta gratificante encontrarse con una novela que nos da muchas pautas para comprender lo que estamos viviendo.

La excelente pluma de Chirbes se convierte en un bisturí que, con precisión y profundidad, disecciona la realidad en que vivimos. Y lo hace con un dominio del lenguaje, y un conocimiento de la naturaleza humana, que nos deja sorprendidos a la vez que extasiados.

Chirbes es un escritor realista, no precisamente mágico, -pues la magia brilla por su ausencia en la realidad que describe-, que penetra con gran habilidad y excelente pluma en el interior de la naturaleza humana, en sus contradicciones, en su maldad y en su inocencia.

Valenciano de nacimiento y gran conocedor de ese banco de pruebas de la corrupción que ha sido la comunidad valenciana nos describe con brillantez la codicia, el poder, la mentira  y la infamia que rodean la vida de esos "triunfadores" que han conseguido empobrecer a nuestro país. Nos describe también la envidia, la condescendencia, la permisividad con que se ha visto esta plaga que nos azota.
La trama de la novela, situada en ese mundo imaginario que ya utilizara en "Crematorio" de Misent y Olba, -tan realista por otro lado que lo podemos identificar con cualquier zona del litoral valenciano-, se desarrolla en torno a personajes que se han enriquecido al calor del boom inmobiliario, y que a su vez son los hijos de los que se enriquecieron al calor del franquismo.

Un elemento central en la novela es el pantano, el marjal, como muchos de los que hay en esa zona. Allí se tira lo que no sirve, allí se caza o se pesca, allí se esconde uno cuando lo necesita, allí se vive -en medio de ese fango-. Allí nos quieren mandar a vivir los que han convertido este país en una ciénaga nauseabunda y pestilente.

Muchas gracias.
 

lunes, 15 de julio de 2013

Ministro Wert: ¡¡un listillo!!

El ministro Wert, que venía precedido de su fama como tertuliano, capaz de defender una cosa y la opuesta o de retorcer un argumento hasta dejarlo sin sentido, está aplicando estos saberes al diseño de la nueva Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE). Y como muestra valga un botón.

Nuestro sistema educativo tiene un serio problema con el abandono escolar prematuro que, por cierto, no es achacable al propio sistema sino al mercado de trabajo que ofrecía al personal sin cualificación un puesto remunerado en la construcción. Estamos en torno al 25% de tasa de abandono y la Unión Europea nos pide que para 2020 nos situemos en el 10%. Tenemos también un problema menor, pero que conviene resolver, que consiste en aumentar el número de jóvenes en la educación secundaria postobligatoria hasta el 85%. Estas son exigencias europeas. Por otro lado, la ideología del esfuerzo imperante en la concepción de la LOMCE sugiere que todos los jóvenes tienen talento, pero que una parte de ellos debe dirigir ese talento a la formación profesional y que cuanto antes lo hagan será más rentable para ellos.

Resulta, en principio, difícil de combinar la reducción del abandono temprano y el aumento del porcentaje de alumnos en la secundaria postobligatoria con la segregación del alumnado a los 15 años, pero un trilero como el Sr. Wert es capaz de resolver este problema.

He aquí la solución: Se introduce en 3º de la E.S.O. dos itinerarios, uno de ellos conducente a la Formación Profesional. Creamos una Formación Profesional Básica de dos años. Esto significa que estos alumnos han estado escolarizados 11 años (9 en la educación obligatoria y 2 más), por tanto, ya están en educación postobligatoria y obtienen un título CINE 3. En román paladino, han convertido a los alumnos de los antiguos PCPI, cuya mayoría no titulaba y por tanto se contabilizaban como abandono temprano, en titulados postobligatorios, aunque no hayan aprobado la ESO y tengan que presentarse a la reválida para obtener el título. Teniendo en cuenta que se espera que vayan a la Formación Profesional Básica entre el 10 y el 12 por ciento del alumnado (es el porcentaje que ahora se dirige a las PCPI), quiere decir que, con esta obra de ingeniería contable (conocida como la magia del trilero), habrán rebajado el nivel de abandono escolar en unos 10-12 puntos.

Pero eso no es todo, porque al ser la Formación Profesional Básica estudios de CINE 3, también aumentará varios puntos el porcentaje de alumnos que se mantienen en la educación secundaria postobligatoria. ¿Alguien duda de la capacidad trilera de Wert?  ¿Es que, acaso, no es esto una auténtica mejora de la calidad de la educación?

La operación tiene un pequeño fallo, de escasa importancia: esos chicos que saldrán de la Formación Profesional Básica con un certificado de profesionalidad de nivel 1, lo más probable es que vayan directamente al paro o a la marginación. Bueno, son daños colaterales, pero se habrán cumplido los objetivos europeos, que es lo importante.

Muchas gracias.

domingo, 30 de junio de 2013

"Las becas no son limosnas", Wert dixit

Quiero iniciar este post pidiendo disculpas a mis sufridos lectores por la continua presencia del ministro Wert en ellos. Lo siento de veras, pero es que raro es el día en que la palabrería del ministro --¡y mira que habla este tertuliano devenido en ministro de educación!-- no me indigna y me obliga a dedicarle uno de estos comentarios.

 Ayer, entre otras lindezas, soltó lo siguiente. "No hay discurso más demagógico que aquel que intenta oponer la exigencia de rendimiento a la equidad".  Ministro, hablemos de demagogia, aunque no sea fácil hacerlo con alguien tan experto como Ud. en el tema. ¿No es, precisamente, demagogia pedir exigencia académica sólo a unos (los desfavorecidos) y no a otros (los que se pueden pagar los estudios) y, encima, hablar de equidad?  Pongamos un ejemplo sencillo para entendernos: un estudiante puede entrar en la universidad habiendo aprobado la prueba de ingreso con un 5, puede tardar seis o siete años en hacer una carrera de cuatro, puede suspender varias veces diferentes asignaturas... sólo necesita que sus padres tengan el dinero suficiente para pagar los gastos que esto origina (no nos olvidemos que el ochenta por ciento de estos gastos los sufraga el Estado); otro estudiante necesita tener un 5,5 para ingresar en la universidad (hasta hace unos días iba a ser un 6,5), tiene que aprobar cada año entre el 80 y 100 por 100 de las materias y obtener una media entre el 6 y el 6,5, según la carrera, porque su familia no puede pagarle los estudios y necesita una beca para poder acceder a ellos. ¿Afecta a la equidad su "exigencia de rendimiento", señor Wert?

Conozco bien la respuesta que me daría el ministro a esa pregunta: Claro que no afecta a la equidad porque si la familia tiene medios económicos tiene el derecho a ir a la universidad, y si no puede pagar, el estudiante tendrá que hacer un esfuerzo suplementario para ganarse el derecho. Esta es la equidad del embudo que practica este gobierno.

Y lo más sangrante es que los resultados de los becarios universitarios españoles están por encima de la media, no solo de los resultados de los estudiantes no becarios, sino incluso de los estudiantes becarios europeos.

Y por si nos queda alguna duda del pensamiento Wert, aquí tenemos otra perla:"Las becas no son limosnas". Efectivamente, Sr. Wert, las becas no son una limosna sino la manera de ejercitar el derecho a la educación de los ciudadanos más desfavorecidos. Lo mismo que no es una limosna el derecho a una sanidad pública gratuita y de calidad. Eso es lo que los mandatarios que nos gobiernan piensan: confunden los derechos con limosnas que se dan cuando uno se siente generoso o cuando las "condiciones" lo permiten. Por eso han decidido que van a acabar con las "limosnas", excepto las que se dan a la Iglesia, que las aumentan.

Muchas gracias.

lunes, 24 de junio de 2013

Que se aplique el 6,5 al gobierno

Esta mañana, en un programa de televisión, el ministro Wert ha "explicado" por qué se debe exigir un 6,5 de nota mínima para poder acceder a una beca universitaria. "Si no se ha conseguido esa nota ¿no debería dedicarse a otra cosa?" ha venido a decir. En román paladino, si no puedes pagarte la universidad y no sacas más de un 6,5, ponte a trabajar de camarero, que es lo que te mereces. Y si eres rico, sigue estudiando aunque seas un borrico. A eso lo llama Wert la igualdad de oportunidades.

Una asignatura se aprueba con un cinco, y si lo consigues pasas de curso. Ahora bien, si no tienes dinero, en vez de pasar de curso, te vas a tu casa porque no puedes pagar la matrícula, como está pasando a unos 40.000 universitarios. Esto encaja perfectamente con la opinión de Wert de que hay demasiados universitarios en España y esta es su forma de rebajar el número: subir las tasas y rebajar las becas. Igualdad de oportunidades, ¡sí señor!

Me encantaría que Mr. Wert se aplicara ese criterio a sí mismo: la última vez que se examinó ante la opinión pública sacó un ¡¡1,76!!  Un suspenso rotundo, así que deje el ministerio y váyase a su casa.
Tampoco estaría mal que la aplicara a todo el gobierno. Sería una buena manera de que se fueran todos, pues ninguno llega al aprobado.

Lástima que esta norma no estuviera en vigor cuando su ídolo, Josë María Aznar, entró a la universidad, pues era tan brillante que tampoco llegó al 6,5. Pero bueno, a él no le habría afectado porque no necesitaba beca --como le pasó a Mr..Wert--; sus padres le pagaban los estudios.

Oír a Mr. Wert resulta cada vez más odioso. Su desprecio por los ciudadanos, su altivez, su engreimiento, su absoluta falta de humanidad enciende el ánimo de cualquiera por pausado que sea. ¿Hasta cuándo vamos a tener que seguir aguantando a este personaje?

Muchas gracias.