viernes, 31 de octubre de 2014

"Trick or treat"

Hacía muchos años que no pasaba la fiesta de Halloween en Estados Unidos.

Hoy, 31 de octubre, he pasado esta fiesta entre San Francisco, aviones y Washington D.C.. Todo ello me ha permitido observarla con la lejanía, y la presencia, suficiente para que me haya vuelto a sorprender.

Soy un profano en esta materia y, por tanto, desconozco las razones y los orígenes de esta fiesta -medio religiosa pero fundamentalmente pagana- y no es eso sobre lo que quiero hacer algunos comentarios sino mas bien sobre lo que he visto y vivido.

Lo primero que se observa es que se trata de una fiesta generalizada, con mayor énfasis en las familias que tienen hijos, pero vividas por todos por igual. Si uno pasea, cualquiera de estos días, por una ciudad americana, o por cualquiera de los suburbios que las rodean, se encuentra con casas completamente decoradas con motivos de Halloween: calabazas semejando calaveras, fantasmas que están sobre los árboles o situados estratégicamente en las puertas, estatuas simulando cadáveres, presencia generalizada de la muerte.

En el avión, dos filas delante mía, una joven de buen aspecto llevaba un adorno en la cabeza que simulaba un sombrero de una bruja, todo el que pasaba por su lado, en vez de estrañarse la felicitaba por el adorno. Otra pasajera llevaba un collar color naranja, con lucecitas, simulando calabazas. El naranja o el morado primaba entre los colores de la vestimenta, sobre todo de las mujeres. Halloween estaba presente.

Una vez en casa he vivido, una vez mas, la experiencia del ·trick or treat", (truco o trato). Niños del barrio han pasado por la casa, llamando al timbre, y llevándose cientos de caramelos o similares. Uno de mis nietos que ha hecho el recorrido ha llegado a casa con varios quilos de dulces. Y yo me pregunto qué sentido tiene ese intercambio. El padre compra varios kilos de caramelos que entrega a todos los niños que aparecen por la casa y los hijos vuelven a traer una cantidad semejante cuando vuelven de su excursión.

Me comentaban que en San Francisco, los hijos de las zonas humildes son llevados por sus padres a las zonas mas ricas porque allí se recogen mas caramelos, formándose autenticas colas en esas calles. A su vez los vecinos cuando se les acaban los caramelos, que a veces ocurre muy pronto dada la concentración de pedigüeños, tienen que apagar las luces de su vivienda para aparentar que está deshabitada y, en consecuencia, que nadie llame al timbre.

Nosotros que todo lo copiamos ya lo hemos hecho con Haloween. Se organizan fiestas de disfraces, con motivos mortuorios, en todas partes, a las que asisten miles de jóvenes. Terminaremos copiando también el "trick or treat"? ¿Mandaremos a todos los niños de los suburbios pobres al barrio de Salamanca o a Neguri a hacer el "truco o trato"?

¿Hasta donde va a llegar la influencia americana en nuestras vidas? ¿No habría otras cosas que "copiar" mas interesantes que estas fiestas que nada tienen que ver con nuestra cultura? ¡Que tal si copiamos el esfuerzo, la creatividad, la facilidad emprendedora o las buenas universidades?

Muchas gracias

miércoles, 29 de octubre de 2014

El sueño americano se va de Estados Unidos

Así titulaba el periodista Nicholas Kristol su artículo este fin de semana en el New York Times. La razón de esa afirmación estriba en que, por primera vez, hay más jóvenes estadounidenses (29%) que tienen menos educación que sus padres, que viceversa (20%), según cifras del informe de la OCDE, "Education at a Glance". Otro dato relevante de este mismo informe es que "solo el 5% de los jóvenes estadounidenses cuyos padres no terminaron la escuela secundaria, fue a la universidad, mientras que en otros países ricos la cifra es de 23%".

El sueño americano, motor del desarrollo económico de este país durante décadas, tenía su sustento en la educación, en la certeza de que el acceso igualitario a la enseñanza era la garantía de la movilidad social y económica. 

Basta con recordar un poco la historia para comprobar cómo ese acceso igualitario ha ido deteriorándose.  Nicholas Kristol lo recuerda en su artículo: "La igualdad educativa era un punto fuerte de EE.UU. Mientras que los países europeos promovían la educación de primer nivel para las élites, Estados Unidos se caracterizaba por liderar la educación de masas. Hacia mediados del siglo XIX, la mayoría de los estados proveían acceso gratuito a la escuela primaria para la mayoría de niños blancos. En Gran Bretaña, en cambio, hacia 1870, solo el 2% de los niños de 14 años estaba en la escuela. Luego, Estados Unidos fue el primer país, en la década de 1930, en el que una mayoría de chicos asistió a la escuela secundaria. En cambio, hacia 1957, solo el 9% de los jóvenes británicos de 17 años asistía a la escuela. Hasta la década de 1970, EE.UU. ocupó un lugar destacado en la educación de masas, y Claudia Goldin y Lawrence Katz, de la Universidad de Harvard, sostienen que este fue el éxito del auge económico estadounidense. Después se vino abajo, y el último reporte de la OCDE subraya de qué manera el resto del mundo está superando a EE.UU".

Una de las razones que ha motivado esta situación es que la financiación de las escuelas públicas americanas depende de los impuestos locales. Eso permite que los barrios ricos, con impuestos altos, tengan muy buenas escuelas mientras eso no ocurre en los barrios pobres.

Otra causa, sin duda más relevante, es el neoliberalismo económico imperante en el país y en todo Europa que está haciendo crecer la desigualdad, consiguiendo que los pobres lo sean más y los ricos se enriquezcan aceleradamente. Cuanto más pobre es una familia más difícil es que sus hijos consigan éxitos a nivel escolar.

"Cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar", dice el refrán. Lo que hoy vemos en Estados Unidos es lo que muy probablemente veremos en nuestro país pronto. Los datos lo confirman ya: la visión elitista de la nueva Ley de Educación (LOMCE), los recortes en educación, la subida de las tasas universitarias, el encarecimiento brutal de la escolarización en la etapa de 0 a 3 años. Y lo peor es que nosotros nunca destacamos en el aspecto educativo --como sí ocurrió en Estados Unidos-- y, por tanto, la caída será más dura.

Algo habrá que hacer para evitarlo,¿no os parece?

Muchas gracias.



viernes, 24 de octubre de 2014

Un viaje en autobús por San Francisco

No son muchas las veces que me toca ir en autobús por San Francisco, y os puedo asegurar que siempre resulta interesante.

Nos subimos hoy en el autobús 31 para volver a casa desde Embarcadero. Pudimos sentarnos y, nada más hacerlo, nos acompañó la "agradable" música de la charla de dos jóvenes chinas detrás de nosotros. Cuando estuvimos en China ya pudimos comprobar que los chinos no hablan sino que ladran. Encima de este estimulante soniquete tuvimos el ruido que hacía una mujer afroamericana, al otro lado de nuestra fila, comiendo un paquete de patatas fritas y estrujando constantemente la bolsa de papel que las contenía,

Con regularidad esos sonidos eran tapados por una voz que salía de los altavoces del vehículo para alertarnos de que "tengan los ojos muy abiertos y vigilen sus móviles cuando viajen en el autobús". Pensaba yo que bien podía ser ese el eslogan publicitario de la compañía si querían quedarse sin clientes..

Dos filas más adelante un afroamericano con rastas hablaba solo y sin parar, en un tono bastante alto. Normalmente no se entendía lo que decía, excepto en un momento en que subió un chino que, al no encontrar un asiento libre, se colocó a su lado de pie, sujetándose a la barra. El buen hombre se tuvo que marchar porque el que estaba sentado le chillaba para que se fuera.

La chica sentada frente a mí --una jovencita americana rubia-- se pasó todo el trayecto con su larga melena entre las manos, buscando no sé muy bien qué; mi mujer me dice que partiéndose las puntas. Al otro lado una joven con un culo enorme --de esos que solo se ven en Estados Unidos-- llevaba una minifalda de estampados rojos y blancos. ¿Para disimular su volumen? o más bien ¿para resaltar que su trasero era el más grande que uno pudiese imaginar?

Sentado junto a la ventana, me estaba dando el sol, lo que no me molestaba nada teniendo en cuenta que estamos a finales de octubre. Trataba de mirar por la ventana, pero lo que veía era los churretones de suciedad que la tapaban casi por completo. Debía de hacer siglos que no limpiaban esos cristales.

Aun así podía apreciar, entre brumas, las casas de las calles por las que íbamos pasando --el centro de San Francisco--, la inmensa mayoría muestras de los estilos más peculiares y hermosos de arquitectura ciudadana. Embriagado por la belleza de esas construcciones, desviaba la vista hacia el interior del autobús y no podía creer que estaba en San Francisco. ¿Los viajeros del autobús eran ciudadanos de esta ciudad?  Sin duda sí, pero era difícil creerlo.

Pero, ¿no es eso el primer mundo? ¿el desarrollo del capitalismo que produce cada vez más desigualdad?

Muchas gracias.

lunes, 20 de octubre de 2014

"Podemos" y la educación pública

Durante el pasado fin de semana Podemos ha acaparado la atención informativa con la celebración de su Asamblea en Madrid. Se han discutido numerosos documentos que perfilan el programa del futuro partido. Me he interesado especialmente por la Resolución sobre educación, "DEFENDER LA EDUCACIÓN PÚBLICA, NUESTRO DERECHO Y NO SU NEGOCIO".

La Resolución propone seis medidas, todas ellas muy generales y que son asumidas y defendidas desde siempre por otros partidos de izquierda como el PSOE o Izquierda Unida. En definitiva nada nuevo ni especialmente "radical". 

Me parece muy bien su propuesta de "paralizar la LOMCE" (PSOE e IU ya han prometido derogarla la próxima legislatura si tienen la mayoría suficiente) o el "restablecimiento inmediato de los recursos básicos que aseguren el acceso universal sin discriminación económica a una educación de buena calidad: sistema fuerte de becas, número razonable de alumnos por aula, recursos suficientes para la atención a la diversidad, número razonable de horas de docencia y atención a familias".

Sin embargo, me preocupan algunas ausencias notables:
  • La Resolución no dice una palabra sobre el tema de los conciertos. La política de conciertos y los centros concertados ha sido y sigue siendo el ariete fundamental contra la educación pública. Puede resultar discutible si, cuando el PSOE llegó al gobierno, se podía o no haber acabado --o al menos endurecido-- la política de conciertos (yo creo que debería haberse hecho), pero no es discutible hoy que una política progresista en educación deba abordar este tema y proponer medidas. A no ser que no se quiera enfadar a la Iglesia, en cuyo caso conviene dejar las cosas como están. ¿No quiere Podemos enfadar a la Iglesia?
  • Hablando de la Iglesia, ¿se puede mantener una defensa de la educación pública sin resaltar el carácter laico que debe tener? Yo creo que no. Sin embargo, Podemos no dice una palabra sobre el laicismo de la educación pública y la necesaria salida de la religión del ámbito escolar. ¿No os parece curioso?
  • ¿Y el tema del Concordato con el Vaticano, que tanto afecta a la educación pública? Pues tampoco Podemos dice nada. Precisamente ahora cuando hasta el PSOE defiende su denuncia (a buenas horas mangas verdes).
Uno puede pensar que se trata solo de olvidos, pero no deja de ser llamativo que todos tengan que ver con la Iglesia. "Con la Iglesia hemos topado", querido Podemos.

Muchas gracias.


martes, 14 de octubre de 2014

Sorolla y Estados Unidos

Así se titula la exposición que la Fundación Mapfre ofrece en su sala del Paseo de Recoletos de Madrid -con entrada gratuita- y que permanecerá hasta el 11 de enero de 2015.

Esta mañana, con un día gris y lluvioso en Madrid, me he acercado a verla y a disfrutar de la luminosidad que desprenden sus cuadros. La exposición es magnifica, tanto por el volumen de obras que la integran como por la calidad y la variedad del conjunto expuesto.

No me considero un experto en pintura, pero sí que soy un ferviente admirador de Sorolla, al que revisito en su casa museo de la calle General Martínez Campos con cierta frecuencia (y que os recomiendo hagáis de vez en cuando).  Tampoco me pierdo ninguna exposición suya a la que pueda asistir, incluyendo la Hispanic Society de Nueva York donde he estado en dos ocasiones. Digo esto porque, a pesar de mi relativo conocimiento de la obra de Sorolla, esta exposición me ha sorprendido, me ha mostrado al maestro en su madurez, pero también a un Sorolla poco conocido por mí.

Me ha asombrado, por ejemplo, la sección de retratos. Conocía alguno de los que había hecho a su esposa Clotilde o a algún pintor amigo, como Alonso de Beruete, pero no la serie dedicada a personalidades americanas, donde Sorolla muestra su enorme talento para el retrato, que, por otro lado, era una buena manera de ganar dinero, según él mismo reconocía.

Espléndida también la sección de paisajes y jardines, muchos de ellos desconocidos y surgidos al calor de la investigación que llevó a cabo para pintar a Cristóbal Colón, un encargo que le hicieron con ocasión del cuatrocientos aniversario del descubrimiento de América.

Curiosa, al menos para mí, su obsesión por la pintura que le llevaba a dibujar o pintar en cualquier sitio y en cualquier momento. Preciosos los dibujos que hacía mientras se tomaba un café en un bar o comía algo; o esos "gouaches" pequeños que le servían como bocetos de cuadros, pero que son una obra de arte en si mismos, más atrevidos técnicamente, de un "impresionismo" absolutamente vanguardista.

Y además --o sobre todo--, esos cuadros del mar levantino, del sol mediterráneo, donde el agua parece que se sale del cuadro y que el correr por la playa de las dos hermanas terminará salpicándote. Es difícil imaginarse algo más bello que esas mujeres del Paseo del Faro de Biárritz o esos niños persiguiéndose por la arena, con su desnudez al sol y el chispear del agua resbalando sobre sus cuerpos.

En estos días grises, oscuros, que nos toca vivir --no tanto por el otoño en el que estamos sino por la basura y la zafiedad con que nos desayunamos diariamente-- es un consuelo encontrarse con la luz, la alegría, las ganas de vivir que refleja la obra de Sorolla.

No os la perdáis. Muchas gracias.

jueves, 9 de octubre de 2014

Un país de sinvergüenzas e incompetentes

Llevo unos días en que la indignación me asalta a cada instante. Me cuesta concentrarme en la lectura pues me vienen a la mente las noticias del ébola. Me resulta difícil escribir pues no puedo dejar de pensar en los sinvergüenzas que se llevaban el dinero en Caja Madrid. Ëbola y tarjetas "black", representativos de esa "marca España" que tanto les gusta a nuestros gobernantes.

Me pregunto ¿qué nos está pasando? El Consejero de Sanidad de la comunidad de Madrid justifica el contagio de ébola acusando a la auxiliar de enfermería de haber cometido un error, de "ocultar información" y de "mentir". Es decir, Teresa Romero, que lleva catorce años trabajando como auxiliar de enfermería en La Paz ( aún sigue siendo interina) y que se presenta voluntaria para un trabajo de alto riesgo, resulta que -según el Consejero- actúa negligentemente, aún a sabiendas de que ese comportamiento le puede ocasionar la muerte, y además miente. El mundo al revés: en vez de resaltar la valentía y la entrega de Teresa y aplaudir su generosidad se la denigra y se la insulta. ¿No deberíamos estar todos en la calle exigiendo la dimisión del Consejero Rodriguez y de la ministra Mato? Acabo de oír en la radio que el estado de salud de Teresa ha empeorado. ¿Tendrá que morir para que estos incompetentes y desalmados dimitan? ¿No hay motivo suficiente para abrirles una investigación judicial?

Unos acusan a una trabajadora de mentir, otros se llevan el dinero a espuertas. ¿Es de recibo que el Sr. Blesa se gaste 10.000 euros en vino y 9.000 en un safari en África? Todo ello en dinero negro, como sobresueldo a un salario millonario, mientras hay cientos de miles de familias con grandes dificultades para llegar a fin de mes. Que depresión te invade cuándo compruebas que no sólo han sido los Blesa y los Rato los que se lo llevan crudo, también dirigentes del PSOE y de Izquierda Unida, y de los sindicatos, CCOO y UGT. ¿No hay nadie honrado, a ese nivel político, en este país? ¡¡Que caiga sobre ellos todo el peso de la ley!!, es lo que a uno se le ocurre. Pero resulta que ese peso sobre quien ha caído es sobre el juez Silva, que llevó a Blesa a la cárcel, Otra vez el mundo al revés, Blesa sale de la cárcel y el que es condenado es el juez que le metió en ella. De eso ya hemos sabido en otras ocasiones, acordémonos del juez Garzón.

Este país huele a podrido, y cuando esto ocurre hay que cortar la parte podrida sino se quiere que se eche todo a perder.. Y eso es lo que nos toca a los ciudadanos, acabar con esta podredumbre, con esta gangrena que nos ataca. Y solo hay un camino: reforzar la democracia, exigir una regeneración que nos permita acabar con esto, ejercer nuestros derechos de expresión, de manifestación, de elección de representantes.

Consejero Rodriguez y Ministra Mato ¡¡¡Dimisiön!!!
Defendamos el buen hacer de Teresa Romero.
¡¡¡Blesa, Rato y demás sinvergüenzas a la cárcel!!!