El gobierno, desde el primer día, nos viene explicando que los recortes presupuestarios y los permanentes ataques al estado del bienestar son actos ineludibles si se quiere salir de la crisis. "No nos gustan", nos dicen, pero no tenemos más remedio que hacerlos. Así, con este inapelable argumento, recortan el presupuesto de educación, reducen la inversión en I+D+i, privatizan hospitales...
No es España el único país en el que se discute en estos días el presupuesto para el año que viene-- que según Montoro va a ser el de la recuperación económica (aunque sin un duro, claro)--; también lo va a hacer en los próximos días el Congreso de Estados Unidos.
Según "The Washington Post", el Presidente Obama se reunió con los líderes demócratas del Congreso y del Senado para explicarles cuáles son sus prioridades en la elaboración del gasto. La lectura de la noticia me ha producido gran sorpresa. ¿Resulta que los políticos pueden establecer prioridades a la hora de establecer el presupuesto?, es decir, ¿pueden concretar dónde recortar y dónde aumentar las dotaciones presupuestarias? De tanto oír a Rajoy la cantinela de que hacemos esto o aquello porque no nos queda más remedio, había empezado a pensar que los políticos estaban para hacer aquello que otros les decían y no para establecer los criterios que permitan que mejore la vida de sus ciudadanos.
Pues Obama, sí que establece prioridades, y voy a explicar cuáles son éstas con sus propias palabras. En una intervención con alumnos de un instituto de Nueva York subrayó que "es necesario aumentar el gasto en educación, en investigación y en proyectos de infraestructuras, y acabar con algunas reducciones de impuestos que benefician a los americanos más ricos".
Resulta muy esclarecedor de las intenciones de Obama que estas declaraciones las haya hecho en un colegio ante alumnos y profesores, y que ésta haya sido la primera salida pública del presidente después de los días de cierre de la Administración motivado por la política de los republicanos.
Con esto no pretendo defender a Obama, que está protagonizando el bochornoso espectáculo del espionaje masivo, sino simplemente señalar que hay gobernantes que piensan que “si no tienes una buena educación será muy difícil que encuentres un trabajo que te permita vivir dignamente".
Como nuestro presidente debería hablar con Obama para quejarse de que nos hayan espiado --qué menos--, podía de paso preguntar cómo se consigue aprobar un presupuesto en el que se aumente el dinero para educación e investigación.
Muchas gracias.
No es España el único país en el que se discute en estos días el presupuesto para el año que viene-- que según Montoro va a ser el de la recuperación económica (aunque sin un duro, claro)--; también lo va a hacer en los próximos días el Congreso de Estados Unidos.
Según "The Washington Post", el Presidente Obama se reunió con los líderes demócratas del Congreso y del Senado para explicarles cuáles son sus prioridades en la elaboración del gasto. La lectura de la noticia me ha producido gran sorpresa. ¿Resulta que los políticos pueden establecer prioridades a la hora de establecer el presupuesto?, es decir, ¿pueden concretar dónde recortar y dónde aumentar las dotaciones presupuestarias? De tanto oír a Rajoy la cantinela de que hacemos esto o aquello porque no nos queda más remedio, había empezado a pensar que los políticos estaban para hacer aquello que otros les decían y no para establecer los criterios que permitan que mejore la vida de sus ciudadanos.
Pues Obama, sí que establece prioridades, y voy a explicar cuáles son éstas con sus propias palabras. En una intervención con alumnos de un instituto de Nueva York subrayó que "es necesario aumentar el gasto en educación, en investigación y en proyectos de infraestructuras, y acabar con algunas reducciones de impuestos que benefician a los americanos más ricos".
Resulta muy esclarecedor de las intenciones de Obama que estas declaraciones las haya hecho en un colegio ante alumnos y profesores, y que ésta haya sido la primera salida pública del presidente después de los días de cierre de la Administración motivado por la política de los republicanos.
Con esto no pretendo defender a Obama, que está protagonizando el bochornoso espectáculo del espionaje masivo, sino simplemente señalar que hay gobernantes que piensan que “si no tienes una buena educación será muy difícil que encuentres un trabajo que te permita vivir dignamente".
Como nuestro presidente debería hablar con Obama para quejarse de que nos hayan espiado --qué menos--, podía de paso preguntar cómo se consigue aprobar un presupuesto en el que se aumente el dinero para educación e investigación.
Muchas gracias.
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