sábado, 26 de marzo de 2011

Todavía nos sorprenden

Leyendo tranquilamente el periódico, como suelo hacer los sábados por la mañana, me he encontrado con una noticia que, tengo que reconocer, me ha dejado descolocado : "Fabra inaugura un aeropuerto sin aviones".
A mi edad, 66 años, uno piensa que ya ha visto tantas cosas que es difícil que nada le pueda sorprender. ¡Craso error!
La realidad y/o irrealidad española nos sorprende, casi cada día, muy a nuestro pesar.
Aeropuerto, según el diccionario de uso del español de María Moliner, es "terreno e instalaciones que sirven de estación para el tráfico aéreo". Pues no, lo siento, habrá que cambiar esa definición pues, según el inefable Carlos Fabra, la pista de aterrizaje, la terminal y la torre de control están para que "cualquier ciudadano que lo desee pueda visitarlas y pasear por ellas, cosa que no podrían hacer si fueran a despegar aviones".
Queridos Daniel, Manoli, Antonio, mis amigos de Castellón, ¡cuánto os envidio! Gracias a vuestro eminente presidente de la Diputación vais a poder disfrutar de un placer, pasear por las pistas de aterrizaje de un aeropuerto, reservado a muy pocos mortales. ¡Enhorabuena, señor Fabra!
Hay ocasiones en que a uno le gustaría haber nacido en otro país.
Muchas gracias.

1 comentario:

  1. Pues si te contáramos otras batallitas de Fabra, sí que disfrutarías...

    Pero, como en el fondo esto es para echarse a llorar, mejor lo dejamos.

    ResponderEliminar