Leyendo tranquilamente el periódico, como suelo hacer los sábados por la mañana, me he encontrado con una noticia que, tengo que reconocer, me ha dejado descolocado : "Fabra inaugura un aeropuerto sin aviones".
A mi edad, 66 años, uno piensa que ya ha visto tantas cosas que es difícil que nada le pueda sorprender. ¡Craso error!
La realidad y/o irrealidad española nos sorprende, casi cada día, muy a nuestro pesar.
Aeropuerto, según el diccionario de uso del español de María Moliner, es "terreno e instalaciones que sirven de estación para el tráfico aéreo". Pues no, lo siento, habrá que cambiar esa definición pues, según el inefable Carlos Fabra, la pista de aterrizaje, la terminal y la torre de control están para que "cualquier ciudadano que lo desee pueda visitarlas y pasear por ellas, cosa que no podrían hacer si fueran a despegar aviones".
Queridos Daniel, Manoli, Antonio, mis amigos de Castellón, ¡cuánto os envidio! Gracias a vuestro eminente presidente de la Diputación vais a poder disfrutar de un placer, pasear por las pistas de aterrizaje de un aeropuerto, reservado a muy pocos mortales. ¡Enhorabuena, señor Fabra!
Hay ocasiones en que a uno le gustaría haber nacido en otro país.
Muchas gracias.
A mi edad, 66 años, uno piensa que ya ha visto tantas cosas que es difícil que nada le pueda sorprender. ¡Craso error!
La realidad y/o irrealidad española nos sorprende, casi cada día, muy a nuestro pesar.
Aeropuerto, según el diccionario de uso del español de María Moliner, es "terreno e instalaciones que sirven de estación para el tráfico aéreo". Pues no, lo siento, habrá que cambiar esa definición pues, según el inefable Carlos Fabra, la pista de aterrizaje, la terminal y la torre de control están para que "cualquier ciudadano que lo desee pueda visitarlas y pasear por ellas, cosa que no podrían hacer si fueran a despegar aviones".
Queridos Daniel, Manoli, Antonio, mis amigos de Castellón, ¡cuánto os envidio! Gracias a vuestro eminente presidente de la Diputación vais a poder disfrutar de un placer, pasear por las pistas de aterrizaje de un aeropuerto, reservado a muy pocos mortales. ¡Enhorabuena, señor Fabra!
Hay ocasiones en que a uno le gustaría haber nacido en otro país.
Muchas gracias.
Pues si te contáramos otras batallitas de Fabra, sí que disfrutarías...
ResponderEliminarPero, como en el fondo esto es para echarse a llorar, mejor lo dejamos.