Solicitando
un debate informado y sensato sobre la reforma de la educación terminaba
Monserrat Gomendio, Secretaria de Estado de Educación y Formación Profesional, un artículo de opinión publicado en EL PAÍS titulado “El falso debate sobre
la inmersión lingüística”.
Para que
pueda llevarse a cabo un debate informado y sensato sería necesario que hubiese una propuesta
que tuviera también esas características, algo que no ocurre
con el borrador de reforma educativa presentado por el Ministerio de Educación.
La propuesta
del ministro Wert es claramente desinformada,
pues no se basa en presupuestos técnicos y en el conocimiento de la
realidad educativa de Cataluña. Cualquiera que esté familiarizado con la
enseñanza de dos lenguas en contacto, como es el caso del castellano y el
catalán, sabe que la inmersión lingüística es uno de los procedimientos más
frecuentes para abordar su aprendizaje. No es el único, es cierto. También se
utiliza el llamado método bilingüe –la utilización de las dos lenguas como
vehiculares—o en otros casos se inicia la educación en la lengua materna para
progresivamente irse incorporando a la lengua vehicular.
La utilización de un método u otro depende de
las condiciones particulares de cada lugar, y la manera de medir su eficacia es
la comprobación del nivel que se alcanza al finalizar la etapa educativa en el dominio de ambas lenguas. En el
caso de Cataluña, todas las mediciones, incluida PISA, confirman la competencia
en ambas lenguas en un nivel similar y, en el caso del castellano, por encima de
la media española.
La propuesta
del Ministerio es también insensata,
pues está generando una polémica sobre un tema en que el consenso estaba
garantizado desde hace treinta años. ¿Dónde está la sensatez del borrador de
reforma, entendiendo sensatez por la atención a criterios técnicos y
científicamente comprobados, cuando preconiza acabar con la Educación para la
Ciudadanía, volver a los criterios sobre la asignatura de Religión de hace
treinta años, establecer itinerarios a edades más tempranas o poner exámenes de
reválida para conseguir un título de educación obligatoria que deberían
alcanzar todos los estudiantes?
Sra.
Gomendio, aplíquese su propia medicina y presente a la ciudadanía una reforma
informada y sensata.
Muchas gracias.
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