viernes, 30 de marzo de 2012

Así nos ven desde Estados Unidos

Cuando esta mañana salí de casa --bien tempranito, ya que debía coger un avión para San Francisco a las siete de la mañana-- recogí con bastante ilusión el periódico "The Washington Post" que nos dejan todos los días en la puerta de casa. Tenía curiosidad por ver la información, si es que la había --pues esa era una de las dudas--, sobre la huelga general que se había celebrado en España.

Mi sorpresa fué mayúscula cuando me encontré con que la foto de portada --la única que había-- se refería precisamente a esa huelga general. Ya no me gustó tanto la foto que eligieron.  Exactamente la misma que ha salido en tantos periódicos españoles: un enorme cristal roto, con varios impactos de pedradas y, detrás, probablemente la dueña o una empleada, con cara de susto, viendo el destrozo. El pié de foto os lo podeis imaginar: referencias al carácter violento que la manifestación había adquirido en Barcelona.

Cuando ví esa foto en la prensa española ya me pregunté dónde estaban las fotos de los cientos de miles de huelguistas que habían ejercido su derecho pacificamente y cuyo único objetivo era demostrar que no estaban de acuerdo con las medidas del gobierno. Parece que esa foto no es noticia y, en consecuencia, no tiene interés para los periodistas.

Volviendo al "Washington Post", me dije una vez vista la foto, que si la huelga merecía una portada seguramente habría una crónica interesante en su interior. Me costó trabajo encontrarla pues se trataba de una minúscula noticia, de diez o doce líneas a una sola columna, donde se contaba muy someramente las razones de la huelga. Ese es el espacio que un periódico "serio", uno de los más influyentes del mundo, dedica a un acontecimiento importante en nuestro país. Normalmente no existimos.

Reflexionando sobre esta inexistencia, que he podido comprobar en muchas ocasiones, me acordé de los esfuerzos de nuestro presidente por hacerse la foto con Obama, de ese primer intento inútil porque no hubo foto y del segundo hablando de aprender español e inglés respectivamente. Interesante conversación.

En mi opinión no es normal que no existamos para los americanos y tampoco es normal que un presidente español tenga que mendigar una foto con el presidente norteamericano. Ambos datos lo que reflejan es un mal trabajo de nuestra diplomacia en un país donde, entre otras cosas por la presencia hispana --cada día más potente--, deberíamos jugar un papel más significativo.  Mientras esto llegue, seguiremos haciendo de buenos lacayos del imperio.

Muchas gracias.

lunes, 26 de marzo de 2012

Otro empresariado es necesario


 

Si a un extraterrestre -desconocedor de nuestra sociedad- le mandáramos este foto para que se fuera haciendo una idea de lo que somos, se quedaría absolutamente horrorizado y, desde luego, se le quitarían las ganas de acercarse a nuestro planeta. Le pasaría lo mismo que me ha pasado a mí cuando la ví en la prensa hace unos días en referencia a la reunión que había tenido el Rey con los grandes empresarios españoles para pedirles que "hicieran un esfuerzo". Y seguro que nuestro amigo extraterrestre se haría las mismas preguntas que me hago yo.

¿Dónde están las mujeres?, es lo primero que se me ocurrió. Y, a continuación, ¿cómo procrean estos humanos? ¿Es posible que no haya ni una sola mujer suficientemente lista como para dirigir una gran empresa?

¡Y que feos son todos, madre mía! No tengo a mano ninguna foto de los grandes empresarios del franquismo, alguna foto de hace cuarenta años. Estoy dispuesto a apostar hasta la camisa de que sería, si no igual, muy parecida. Las mismas caras serias, los mismos trajes y corbatas, incluso en algún caso el mismo personaje, o como mucho un familiar, hijo o sobrino.

¿Qué pasa con los jóvenes? ¿Hay que tener más de sesenta años para ser un empresario importante? Tengo que reconocer que me produce cierta envidia cuando leo en la prensa que algún joven, evidentemente no español, ha triunfado como empresario y, además de eso, no va con traje y corbata ni suele ser tan feo como los que aparecen en la foto. Y si se me ocurre preguntarme porqué no hay grandes empresarios que no sean españoles de pura cepa y vieja raigambre, más de uno pensará que me he vuelto idiota.

Nada más alejado de la realidad de nuestro país que esta foto. Es rancia, antigua y, a la vez, desgraciadamente real.

Por eso, en estos tiempos en que tanto se habla de la necesaria reforma laboral, yo vuelvo a insistir en algo que he escrito en otras ocasiones: lo que este país necesita es una reforma empresarial. Una reforma que permita cambiar esa foto y abrir la puerta de las empresas, no para barrer que para eso ya están abiertas sino para dirigirlas, a los jóvenes con talento, a las mujeres que llevan décadas demostrando su valía, a tanto emigrante que construye país siempre que se le deja. Necesitamos una foto en la que estos sectores estén integrados, pues entenderían las relaciones laborales, seguramente, de una manera más humana que haría innecesaria esa reforma laboral tan agresiva que el gobierno de Rajoy pretende imponernos.

Y mientras esto no ocurra habrá que ir a la huelga el próximo jueves.

Muchas gracias. 



lunes, 19 de marzo de 2012

Esperanza Aguirre ataca de nuevo

Esperanza Aguirre ha dado otra vuelta de tuerca en su propósito de acabar con la escuela pública en la Comunidad de Madrid. El pasado 9 de marzo el boletin oficial de la Comunidad publicaba una orden por la que se modifica el procedimiento para la admisión de alumnos en los centros educativos sostenidos con fondos públicos. Como todas las medidas anteriores destinadas a ir marginando a la escuela pública, ésta también tiene un carácter pretendidamente técnico y se apoya en ese "incuestionable derecho", manejado con gran habilidad por el Partido Popular, de la "libertad de elección" de centro por parte de los padres y tutores.

Para ampliar ese derecho, Aguirre ha modificado los criterios de admisión, rebajando, hasta su casi completa inutilidad, el criterio de proximidad geográfica y reemplazándolo por el de la existencia de hermanos en el centro.  Esta condición pasa a valorarse con 8 puntos de un máximo total de 20,5. Y por si esto fuera poco, si el padre o la madre o algún familiar (¿sirven también amigos o conocidos?) fueron al colegio, se pueden añadir 1,5 puntos más.

Nada importa el hecho de que el 80 por 100 de la población madrileña lleva a sus hijos a colegios situados en su barrio o que todos los organismos internacionales, desde la OCDE al Consejo de Europa o la Unesco, confirman que es el mejor criterio para la elección de centro. Tampoco importa que los países con sistemas educativos eficientes utilizan ese criterio como el fundamental para agrupar a los alumnos en los centros.

Si la eficacia del criterio de proximidad geográfica está cientificamente validado, cabe preguntarse ¿por qué Esperanza Aguirre no lo tiene en cuenta? Descartemos el argumento de la ignorancia (todos sabemos que la Presidenta Aguirre es bastante ignorante pero no tanto) y, para entender sus razones, situémosnos, solo por un minuto, en el lugar de un director de cualquiera de los centros religiosos que conforman la inmensa mayoría de los centros concertados en Madrid.

El susodicho director, en cuya piel tratamos de ponernos, tiene como objetivo seleccionar a los alumnos que le llegan al centro. Lo hace por motivos ideológicos --pues su finalidad principal es formar a buenos católicos-- y lleva años haciéndolo: cuando entran con tres años cierra el cupo para evitar nuevas entradas no deseadas y, aunque no cobra la educación (porque no puede), sí que cobra otra serie de actividades que impiden que los sectores más desfavorecidos puedan entrar.  Lo único que, en algunas ocasiones, le obliga a admitir a algún alumno no deseado son los puntos que anteriormente se conseguían por la proximidad geográfica. Problema resuelto. Y si el alumno que quiere que entre aún no tiene los puntos suficientes (situación poco probable con la nueva normativa) todavía le queda la opción de utilizar el punto de libre disposición del director para apoyar cualquiera de los criterios que le interese. Y así nos colocamos en 11,5 puntos sobre los 20,5 máximos.

La nueva normativa no tiene desperdicio. Madrid se convertirá en zona única el curso que viene, con lo que los puntos por proximidad geográfica solamente les valdrá a los que quieran entrar desde otra ciudad distinta de la capital.

Esta nueva normativa tiene una segunda componente, tan negativa como la anterior, que es la "competencia" que va a generar entre los centros públicos. Esa parcelación de la escuela pública ya la tenemos: los bilingües frente a los no bilingües, los institutos de "excelencia académica" frente a los que tienen un 80 por 100 de población emigrante.

Aguirre, en vez de defender el derecho a la una educación igual y de calidad para todos --que eso es lo que patrocina nuestra Carta Magna--, defiende la libertad de elección de centro por parte de los padres, es decir, que unos padres puedan elegir y otros (casualmente los menos favorecidos) tengan que conformarse con las migajas, que en Madrid significa recortes de profesorado, falta de medios, instalaciones deterioradas y, en definitiva, una educación de segunda clase por no decir de cuarta.

Muchas gracias.

jueves, 15 de marzo de 2012

Los idus de marzo

Ayer disfruté viendo "Los idus de Marzo", la última película dirigida y coprotagonizada por George Clooney. Fue un placer que recomiendo a todos los amigos. Clooney, con gran habilidad y un excelente plantel de actores, abre con un preciso bisturí las carnes de la política y de los políticos y deja al descubierto sus contradicciones, sus grandezas y sus miserias.

Aparecen en la película las grandes ideas fuerza que mueven la acción política:

Los ideales: Stephen, un joven idealista (interpretado brillantemente por Ryan Gosling) --ayudante del jefe de la campaña electoral para las primarias presidenciales en Estados Unidos--, en cuanto se le presenta el dilema entre esos ideales y sus intereses personales, no duda en olvidarse de aquellos.

La lealtad,  que no es a las ideas, como uno podría suponer, sino a las personas, salta hecha añicos.  La utiliza como bandera Paul (interpretado por Philip Seymour Hoffman) para despedir a Stephen en cuanto sospecha que le puede hacer sombra.

"La politica es mi vida", le responde Stephen cuando su jefe le comunica que le despide, pero no se refiere a los ideales que dice defender sino al poder que va a perder. Y para no perderlo no duda un instante en chantajear al progresista gobernador. Un gobernador que defiende en sus mítines ante los ciudadanos lo contrario de lo que hace en su vida personal y política. Asegura que no traspasará determinadas lineas rojas que va dejando atrás paso a paso.

Y cuando uno sale del cine, con ese sabor amargo que la película te deja en relación con la política, se pregunta si lo que te han contado es una exageración o una versión critica de la realidad.  Y termina --al menos en mi caso-- aceptando que la política es así, que no puede ser de otra manera. Que cuando se ponen en juego ambiciones tan grandes las personas necesariamente no son leales y anteponen la consecución del poder a cualquier otra consideración. ¿Quizás pensando que una vez que consigan el poder podrán cambiar la sociedad en la dirección que le marcan sus ideales? o simplemente ¿cuando consigan el poder harán todo lo posible por seguirlo manteniendo?

Escribo este comentario el 15 de marzo, el dia que los romanos llamaban los idus de Martius, y que traía buenos augurios. Augurios que no siempre se cumplían, como le ocurrió a Julio Cesar que creyó tanto en ellos que no hizo caso del vidente que le avisaba de lo que le iba a ocurrir: su asesinato en el Senado a manos, entre otros, de su hijo adoptivo Bruto.

Hoy en nuestro país tenemos que hacer nuestra la frase que Shakespeare hizo famosa: "Cuídate de los idus de marzo", porque estos idus vaticinan que están en peligro logros que nos han costado a los españoles muchos años de luchas y sacrificios. Cuando los políticos que hoy nos gobiernan dicen que una de las líneas rojas que no van a traspasar es la sanidad pública, podemos tener la seguridad de que van a acabar con nuestro sistema de salud tal como lo hemos disfrutado. Cuando insisten en que no tocarán la educación, preparémosnos para el desmantelamiento de la escuela pública.

Y al contrario que Julio Cesar, cuya confianza en los buenos augurios que los idus vaticinaban le llevó confiadamente a la muerte, nosotros debemos hacer oidos sordos de esos idus y poner cuantas barreras sean necesarias para impedir que acaben con el incipiente estado de bienestar que tanto nos ha costado conseguir.

Muchas gracias.

martes, 13 de marzo de 2012

La nueva política de becas

El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte publicó ayer en el Boletín Oficial del Estado la convocatoria de becas para el aprendizaje de idiomas.

Todos los expertos en enseñanza de lenguas extranjeras y los organismos internacionales, como el Consejo de Europa, la OCDE y la Unesco, coinciden en resaltar la importancia que tiene para el aprendizaje de una lengua la posibilidad de realizar una estancia en un país donde esa lengua sea hablada por sus ciudadanos. Por ello, y teniendo en cuenta que no todas las familias españolas pueden permitirse una estancia de este tipo para sus hijos en edad escolar, los anteriores gobiernos socialistas desarrollaron programas de becas, dirigidos a los diferentes sectores educativos (incluido el profesorado que tanto lo necesita), cuya cuantía fueron ampliando a lo largo de los últimos años.

El nuevo gobierno acaba de abrir la convocatoria para el curso 2012-13, en la que se observan importantes cambios que marcan la nueva línea de la política de becas del ministro Wert.  Con toda seguridad, veremos reflejada esta nueva línea cuando se lance la convocatoria general de becas.  Los cambios que se introducen no tienen que ver con que se ponga en cuestión la importancia de las estancias en el exterior para mejorar el aprendizaje de idiomas. La justificación que se hace en la convocatoria de estas becas es una copia de las anteriores.  De hecho, se sigue resaltando su importancia y, a nivel de propaganda --como todos sabemos-- el bilingüismo o el trilingüismo, según los casos, sigue siendo el paradigma del programa del Partido Popular en educación.

Los cambios, que a continuación vamos a detallar, corresponden a la concepción sobre las condiciones que tienen que cumplir los posibles becarios, así como a la importancia que este gobierno otorga a la política de becas.

La convocatoria en 2011 (quiero recordar que la terrible crisis ya la estábamos padeciendo) dedicaba 50.135.000 euros a estas becas. La convocatoria de este año dedica, tan solo, 22 millones. Es decir, se produce un recorte del ¡¡57 por 100!!, bastante más de la mitad. ¿Será este también el recorte que se introducirá en la convocatoria general de becas? No ha sido ese el recorte que sufre el presupuesto del Ministerio, ¿por qué entonces se recorta más en el apartado de becas? ¿No habíamos quedado en que la enseñanza de idiomas era fundamental para nuestros jóvenes?

Este recorte afecta también al programa destinado a que maestros y futuros profesores puedan realizar una estancia en el exterior con vistas a mejorar su formación, tema clave para el desarrollo del "bilingüismo". Parece que se pretende incrementar los centros bilingües sin necesidad de que su profesorado mejore sus conocimientos de idiomas. Quizás el ministro Wert, que es un afamado encuestador, haya descubierto el milagro del pan y los peces.

Como este recorte supondría un mazazo tremendo en las expectativas de los estudiantes, se ha introducido otra modificación, que ya adelantó en su día el ministro Wert.  Consiste en exigir un mayor nivel académico para conseguir la beca. Se pide una nota media de 7,00 en el curso anterior para poder solicitarla. ¿Qué pasará con los jóvenes procedentes de familias de bajos recursos que con gran esfuerzo aprueban los cursos, mantienen sus becas y así pueden seguir estudiando, pero que no obtienen notas brillantes, en muchas casos como consecuencia de esas condiciones sociales de las que proceden y les ha tocado vivir? Ellos no necesitan aprender idiomas, ¿verdad, Sr. Wert? Seguro que Ud. aprendió inglés sin necesidad de una beca.

España es, según los estudios de la OCDE, uno de los países con mayor equidad en su sistema educativo.  ¿Cuánto tardará el ministro Wert en modificar esta situación?

Muchas gracias.

viernes, 9 de marzo de 2012

"Follies"

Aunque no soy muy de musicales --prefiero el teatro de "verdad"--, una buena crítica en la prensa y algunas recomendaciones de amigos de los que uno se puede fiar, me llevaron ayer al Teatro Español, lleno hasta la bandera, a ver y oir "Follies".

Empezaré reconociendo que no me defraudó; tanto las reseñasperiodísticas como los amigos tenían razón.  Vale la pena dedicar tres horas a disfrutar de este espectáculo.  Desde la perspectiva de un lego e inexperto en musicales, hubo varias cosas que me llamaron la atención:

Los textos están muy cuidados. No se trata de morcillas escritas para dar paso a los números musicales sino de textos, hablados unos y cantados otros, que tienen coherencia narrativa, están bien escritos y permiten que la obra tenga un argumento consistente y bien expresado.  Podríamos decir que es un musical muy teatral o una buena obra de teatro musicada.

A esta apariencia teatral, y a que los textos se pongan en valor, ayuda y mucho la interpretación de excelentes actores como Carlos Hipólito o Vicki Peña. Bueno, solo por ver a la veterana Asunción Balaguer, cantando y actuando como una joven corista, valía la pena pagar la entrada.

La coreografía, los números musicales, los bailes, sobre todo en la segunda parte, son de gran calidad. Me recordaban a los de una de mis películas de juventud, "West Side Story".  Más tarde, leyendo el programa de la obra que nos entregaron al llegar al teatro, comprobé que su creador, Stephen Sondheim, había sido el letrista de "West Side Story" y de "Gipsy".

Resulta dificil destacar especificamente a nadie, pues una de las virtudes de este musical es el excelente conjunto de actores, jóvenes y menos jóvees, famosos y menos conocidos, formando todos ellos un grupo homogéneo y de gran calidad.

Cuando la función terminó, y en medio de intensos aplausos, se pidió silencio para que Asunción Balaguer y una de las jovenes coristas leyeran a dúo un manifiesto en defensa de los derechos de la mujer. Ayer fue el Día Internacional de la Mujer Trabaadora.  Los aplausos se intensificaron como muestra de agradecimiento por parte del público.

P.S. Mientras escribo este texto se agrandan los rumores sobre el posible cese, por parte del gobierno de Rajoy, de Mario Gas, Director del Teatro Español y principal artífice de este y otros éxitos memorables. Otro más.

Muchas gracias.

martes, 6 de marzo de 2012

Música clásica, ¿música popular?

He pasado unos días en el País Vasco visitando a un amigo entrañable, y los buenos oficios de otro amigo -igual de entrañable- me han llevado a asistir a tres conciertos dentro del macroprograma de música clásica "Musika-Música" organizado por la Fundación Bilbao 700-III Millenium en el Palacio Euskalduna Jauregia de Bilbao, durante el fin de semana pasado.

Yo que soy un lego en música clásica, me gusta mucho oirla pero no formo parte de ese "selecto"grupo de los que asisten con frecuencia a conciertos, tengo que reconocer que el evento me ha impresionado muy favorablemente por la asistencia masiva de público. Se han celebrado sesenta y nueve conciertos en tres días, en cinco salas en paralelo, y la inmensa mayoría de ellos han colgado el cartel de "no hay entradas". Más de treinta mil entradas vendidas. A esto hay que añadir otros veintiun conciertos más protagonizados por los conservatorios de toda España, que se celebraban en los espacios abiertos del palacio.

Los pasillos del Euskalduna eran un hervidero de personas yendo de una sala a otra, haciendo largas colas para entrar y disfrutando enormemente, no había nada más que ver su cara. Había mujeres y hombres, jóvenes y menos jóvenes, matrimonios con hijos, el mismo público que puede uno encontrar en cualquier otra manifestación de masas. Aunque he reconocido no ser un asiduo a los conciertos de música clásica sí que he ido a suficientes como para percibir que el público de este fin de semana era "diferente", más popular, diría yo.

Me he preguntado sobre la razón de esta diferencia y creo haber encontrado algunas respuestas: el precio de las localidades, 5, 7 o 9 euros según la sala y el concierto al que se asistía; el formato de los conciertos cuya duración máxima era de una hora; y, por último, la calidad de los interpretes y la buena elección de las piezas ejecutadas.

"Músika-Música" me ha convencido de que la música clásica puede y debe ser popular, y que si no lo es tanto se debe a que hay intereses sectarios que trabajan para que no lo sea. Un detalle muy significativo es la nula repercusión mediateca de este acontecimiento. Lo popular no es noticiable.

Y hablando de popular no puedo dejar de contar que mientras esperaba en la cola para entrar a uno de los conciertos a los que asistí, me encontré delante, también de pié y esperando su turno, a Inaki Altuna el alcalde de Bilbao. Tengo que reconocer que es la primera vez que he visto a un alto cargo político haciendo cola para ver un espectáculo. Me he encontrado también algunas veces con el reconocido melómano Alberto Ruiz Gallardón, pero nunca haciendo una cola, sino bien situado en un sitio privilegiado del auditorio. Y eso que es "popular"!.

Son las contradicciones de nuestro lenguaje, o mejor del uso que de él se hace, lo que se cree que es elitista se comprueba que es muy popular y los que se llaman populares están muy alejados del pueblo.

Muchas gracias.