"¡¡Qué vergüenza!!, Pepa", es lo que Pablo Iglesias decía esta mañana a Pepa Bueno, de forma machacona y reiterada, en su programa de la SER. Hablaba sobre la inauguración de las Cortes y en particular del acuerdo de constitución de la mesa del Congreso. Y lo decía enfadado, sobreactuando, como esos malos actores a los que se nota enseguida que están interpretando un papel que no es creíble.
Analicemos lo que tanto indigna a Pablo Iglesias. Ha habido un acuerdo entre PP, PSOE y Ciudadanos, al que no ha querido unirse Podemos, para que la mesa del Congreso esté constituida por tres representantes del PP y dos de cada uno de los demás partidos. ¿Es que existía otra posibilidad que no rompiera el mandato de la ciudadanía? El PP ha sido el partido más votado, aunque no nos guste, y por tanto tiene un representante más que el resto. "El PSOE le ha dado la mayoría a la derecha", protesta Pablo Iglesias. Por favor, no haga usted demagogia. Los resultados electorales son los que son. También podríamos decir que ha dado la mayoría al cambio, ¿o no?
Con esa composición de la Mesa, "nos va a ser difícil que el Parlamento pueda legislar", decía el ínclito Pablo. Nueva mentira. La Mesa no tiene atribuciones para eso y la prueba más clara es que ya tanto PSOE como Podemos han presentado propuestas legislativas que se pondrán en marcha.
"Los votantes de Sánchez no le van a perdonar que el PSOE se haya entregado de nuevo al PP a cambio de un sillón", bramaba indignado Iglesias. Partiendo de la base de que la afirmación es falsa, ¿quién es el señor Iglesias para hablar en nombre de los votantes del PSOE? ¿No es lo mismo que cuando Rajoy habla en nombre de todos los españoles?
¿Qué le pasa a Pablo Iglesias? cabe preguntarse. ¿Es que hoy tenía un mal día? Daba la impresión que para él no se habían celebrado aún las elecciones y estaba pronunciando un mitin electoral. Y, desgraciadamente, algo de esto hay. A Pablo Iglesias no le han gustado los resultados electorales, quería haber sobrepasado al PSOE y ese sigue siendo su objetivo. No se trata para él de llevar al Parlamento las propuestas políticas de Podemos --en el terreno social y de regeneración democrática, similares a las del PSOE-- sino de desbancar al PSOE y ocupar su lugar.
La celebración de unas nuevas elecciones no parece lo más adecuado dada la situación política del país; sin embargo, parece ser un posible objetivo que a Podemos no disgusta. Sería una nueva oportunidad de desbancar al PSOE aunque ello significara reforzar al PP y probablemente mantener a Rajoy otros cuatro años.
¿En esto consiste la nueva política? Que Dios nos coja confesados.
Muchas gracias.
Analicemos lo que tanto indigna a Pablo Iglesias. Ha habido un acuerdo entre PP, PSOE y Ciudadanos, al que no ha querido unirse Podemos, para que la mesa del Congreso esté constituida por tres representantes del PP y dos de cada uno de los demás partidos. ¿Es que existía otra posibilidad que no rompiera el mandato de la ciudadanía? El PP ha sido el partido más votado, aunque no nos guste, y por tanto tiene un representante más que el resto. "El PSOE le ha dado la mayoría a la derecha", protesta Pablo Iglesias. Por favor, no haga usted demagogia. Los resultados electorales son los que son. También podríamos decir que ha dado la mayoría al cambio, ¿o no?
Con esa composición de la Mesa, "nos va a ser difícil que el Parlamento pueda legislar", decía el ínclito Pablo. Nueva mentira. La Mesa no tiene atribuciones para eso y la prueba más clara es que ya tanto PSOE como Podemos han presentado propuestas legislativas que se pondrán en marcha.
"Los votantes de Sánchez no le van a perdonar que el PSOE se haya entregado de nuevo al PP a cambio de un sillón", bramaba indignado Iglesias. Partiendo de la base de que la afirmación es falsa, ¿quién es el señor Iglesias para hablar en nombre de los votantes del PSOE? ¿No es lo mismo que cuando Rajoy habla en nombre de todos los españoles?
¿Qué le pasa a Pablo Iglesias? cabe preguntarse. ¿Es que hoy tenía un mal día? Daba la impresión que para él no se habían celebrado aún las elecciones y estaba pronunciando un mitin electoral. Y, desgraciadamente, algo de esto hay. A Pablo Iglesias no le han gustado los resultados electorales, quería haber sobrepasado al PSOE y ese sigue siendo su objetivo. No se trata para él de llevar al Parlamento las propuestas políticas de Podemos --en el terreno social y de regeneración democrática, similares a las del PSOE-- sino de desbancar al PSOE y ocupar su lugar.
La celebración de unas nuevas elecciones no parece lo más adecuado dada la situación política del país; sin embargo, parece ser un posible objetivo que a Podemos no disgusta. Sería una nueva oportunidad de desbancar al PSOE aunque ello significara reforzar al PP y probablemente mantener a Rajoy otros cuatro años.
¿En esto consiste la nueva política? Que Dios nos coja confesados.
Muchas gracias.
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