viernes, 22 de enero de 2016

Pablo, ¡vamos al grano!

Nadie puede poner en duda la habilidad de Pablo Iglesias para convertirse en centro de atención, y yo tampoco. Es un profesional de la comunicación y su actividad como político lo está confirmando: es muy bueno.

La política si no va acompañada de una buena estrategia de comunicación suele fracasar -ejemplos los tenemos muy cerca-, pero la comunicación convertida en el centro de la política también lleva inevitablemente al fracaso o a convertirla en simple espectáculo, lo que es aún peor.

Estar siempre en el "candelabro" -como decía aquella folclórica- tiene sus inconvenientes: te obliga a cambiar continuamente de mensaje; lo que dices hoy contradice a lo que dijiste ayer. Y eso es lo que le está pasando a Pablo Iglesias.

¿Qué pasa con el "derecho a decidir" que ayer era línea roja para cualquier acuerdo con el PSOE? Que yo sepa, desde las filas socialistas no se ha manifestado ningún cambio en su posición en este tema; sin embargo, hoy sí se puede formar un gobierno.

Podemos aseguró por activa y por pasiva que nunca entraría en un gobierno con el PSOE (no lo ha hecho en ninguna de las autonomías en las que apoya a gobiernos socialistas).  Hoy, sin embargo, están muy dispuestos. Y así podríamos seguir con más casos del "dónde dije digo, digo diego" protagonizados por Pablo Iglesias y su partido.

¿Cuál es la razón de este último cambio de posición? Además de la ya señalada de llamar la atención mediática, la toma de conciencia de que iba a ser muy difícil explicar a sus votantes una negativa a favorecer un gobierno de cambio y de progreso. Tras la soledad política de Mariano Rajoy, cada vez resulta más probable la opción de un gobierno del cambio y ese gobierno solo puede salir del apoyo de Podemos al PSOE

Si al final voy a tener que apoyar al PSOE, se habrá dicho Pablo, mejor lo hago llamando la atención y pidiendo lo que más deseo: ser vicepresidente del gobierno (él preferiría ser presidente, pero eso lo ha dejado para la próxima). No ha empezado por definir lo que se debería hacer -el programa de un gobierno-, sino exigiendo puestos en el gabinete.  Pablo, ¡que se te ve el plumero!

No está la situación política para numeritos, no estamos en las tertulias de la Sexta o de 13TV; los ciudadanos necesitan medidas concretas que resuelvan sus problemas. Y a eso deben dedicarse los políticos.

Pablo, ¡vamos al grano! Habla de política, consensúa programas de actuación que beneficien a los necesitados y deja las brillantes estrategias de comunicación para tus clases en la Facultad.

Muchas gracias.

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