Cuarenta años de lucha durísima contra una dictadura sanguinaria --cuyo último acto consistió en fusilar a cinco antifranquistas-- y más de treinta años de movilizaciones, huelgas y presencia ciudadana se necesitaron para convertir España en un país democrático y con un estado de bienestar si no equiparable al de nuestros vecinos europeos al menos razonablemente parecido. Poco más de un año es el tiempo que el gobierno está necesitando para desmantelar lo conseguido y retrotraernos a una etapa predemocrática.
Vayamos a los hechos.
En el terreno económico la posición es bien clara: "hacemos lo único que se puede hacer", "hacemos lo que Bruselas nos exige", "hacemos lo que Alemania --que es quien pone las condiciones-- nos obliga--"..., es decir, recortes, privatización de lo público y aumento de la desigualdad, la pobreza y el paro. Yo no he votado al Partido Popular, pero sus votantes, ¿lo hicieron para recibir estas respuestas? ¿No es esto robarnos los derechos democráticos?
En el terreno de la educación, de la moral y la ética democrática, pasa lo mismo: vuelta de la religión a las escuelas con todos sus derechos (incluido el que sirva para aumentar la nota de cara a becas, etc); a los catorce años --igual que ocurría antes del periodo democrático-- los alumnos con malas notas (es decir, los pobres de la enseñanza pública) tendrán que irse a la Formación Profesional --más degradada aún, pues la llaman Básica---; se reduce en dos años la comprensividad de la enseñanza obligatoria; volvemos a una ley del aborto más restrictiva que la que se aprobó en 1985. Es decir, es la Iglesia la que manda lo que hay que hacer. ¿Alguien les votó en las últimas elecciones?
Todo este ataque frontal a las conquistas obtenidas en los años de democracia no es casualidad. Se ha puesto en marcha aprovechándose del miedo que la crisis genera en la ciudadanía, pero corresponde a la ideología del partido en el gobierno.
Ahora, que es frecuente leer informes sobre el surgimiento de movimientos y partidos de extrema derecha en Europa, como consecuencia de la crisis y sobre todo de lo mal que se está gestionando, más de uno se vanagloria de que en España no haya cuajado un partido de ese tipo. Pero, ¿qué quieren que cuaje si ya tenemos uno bien cuajadito? La política que está aplicando el Partido Popular es extrema derecha pura y dura. ¿O se puede llamar de otra manera a la insinuación del ministro del interior sobre la relación entre el aborto y ETA? ¿o la posición de Gallardón defendiendo el supuesto de malformación del feto como el derecho a la vida? ¿o la vuelta de la religión a la escuela en las mismas condiciones en que estaba en los últimos años del franquismo? Ningún partido conservador europeo defiende esas posiciones.
Esta es la realidad: nos están robando la democracia y los que hemos luchado durante muchos años para conseguirla sabemos lo difícil que es recuperar lo que se pierde. No lo debemos permitir, hay que seguir luchando en la educación, en la sanidad, contra los abusos de la banca, contra los desahucios. "No, nos representan".
Muchas gracias.
Vayamos a los hechos.
En el terreno económico la posición es bien clara: "hacemos lo único que se puede hacer", "hacemos lo que Bruselas nos exige", "hacemos lo que Alemania --que es quien pone las condiciones-- nos obliga--"..., es decir, recortes, privatización de lo público y aumento de la desigualdad, la pobreza y el paro. Yo no he votado al Partido Popular, pero sus votantes, ¿lo hicieron para recibir estas respuestas? ¿No es esto robarnos los derechos democráticos?
En el terreno de la educación, de la moral y la ética democrática, pasa lo mismo: vuelta de la religión a las escuelas con todos sus derechos (incluido el que sirva para aumentar la nota de cara a becas, etc); a los catorce años --igual que ocurría antes del periodo democrático-- los alumnos con malas notas (es decir, los pobres de la enseñanza pública) tendrán que irse a la Formación Profesional --más degradada aún, pues la llaman Básica---; se reduce en dos años la comprensividad de la enseñanza obligatoria; volvemos a una ley del aborto más restrictiva que la que se aprobó en 1985. Es decir, es la Iglesia la que manda lo que hay que hacer. ¿Alguien les votó en las últimas elecciones?
Todo este ataque frontal a las conquistas obtenidas en los años de democracia no es casualidad. Se ha puesto en marcha aprovechándose del miedo que la crisis genera en la ciudadanía, pero corresponde a la ideología del partido en el gobierno.
Ahora, que es frecuente leer informes sobre el surgimiento de movimientos y partidos de extrema derecha en Europa, como consecuencia de la crisis y sobre todo de lo mal que se está gestionando, más de uno se vanagloria de que en España no haya cuajado un partido de ese tipo. Pero, ¿qué quieren que cuaje si ya tenemos uno bien cuajadito? La política que está aplicando el Partido Popular es extrema derecha pura y dura. ¿O se puede llamar de otra manera a la insinuación del ministro del interior sobre la relación entre el aborto y ETA? ¿o la posición de Gallardón defendiendo el supuesto de malformación del feto como el derecho a la vida? ¿o la vuelta de la religión a la escuela en las mismas condiciones en que estaba en los últimos años del franquismo? Ningún partido conservador europeo defiende esas posiciones.
Esta es la realidad: nos están robando la democracia y los que hemos luchado durante muchos años para conseguirla sabemos lo difícil que es recuperar lo que se pierde. No lo debemos permitir, hay que seguir luchando en la educación, en la sanidad, contra los abusos de la banca, contra los desahucios. "No, nos representan".
Muchas gracias.
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