Hay muchas razones por las que uno puede criticar al ministro Wert, pero no por la falta de claridad en sus intervenciones públicas. "Españolizar a los alumnos catalanes": ese es uno de los objetivos de la nueva reforma educativa. Más claro imposible. No parece que sea una meta que tenga que ver con la mejora de la calidad de nuestro sistema educativo, aunque nuestro ministro es tan sorprendente en sus planteamientos, que defiende que sí. Yo diría que es más bien un objetivo ideológico, acorde con la vuelta de calcetin que este gobierno intenta hacer con España con la disculpa de la crisis.
Ya sabemos que la reforma va a cambiar el contenido y la importancia de la "Educación para la ciudadanía", que va a permitir subvencionar con fondos públicos a los colegios que discriminan por razones de sexo, que va a limitar el porcentaje de contenidos que corresponde gestionar a las comunidades autónomas, y ahora nos hemos enterado de que también va a "españolizar".
Aunque me consta, dada la brillantez política del ministro Wert y la excelente preparación sobre educación de todo su equipo, que tienen diseñado un plan perfecto para llevar a cabo este objetivo, me voy a permitir darle algunas sugerencias que pueden mejorar la españolización de la población escolar:
Muchas gracias.
Ya sabemos que la reforma va a cambiar el contenido y la importancia de la "Educación para la ciudadanía", que va a permitir subvencionar con fondos públicos a los colegios que discriminan por razones de sexo, que va a limitar el porcentaje de contenidos que corresponde gestionar a las comunidades autónomas, y ahora nos hemos enterado de que también va a "españolizar".
Aunque me consta, dada la brillantez política del ministro Wert y la excelente preparación sobre educación de todo su equipo, que tienen diseñado un plan perfecto para llevar a cabo este objetivo, me voy a permitir darle algunas sugerencias que pueden mejorar la españolización de la población escolar:
- La primera decisión debe ser eliminar la presencia del catalán del sistema escolar. No solo eliminar sino prohibir que en los centros educativos se use el catalán en ningún momento. Sugiero que se establezcan castigos para quien rompa esa norma: si ha sido una falta leve (una palabra que se te escapa en catalán sin querer y te arrepientes de ello) el alumno deberá copiar tres páginas del Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua; si, por el contrario, la falta es grave (una frase entera dicha en catalán o una conversación con un compañero) el alumno, de rodillas en un rincón de la clase, sostendrá en cada uno de sus brazos abiertos un ejemplar del mencionado diccionario.
- Nada de enseñar nuevas tecnologías. Internet es un foco de antiespañolismo. No todo lo que se escribe sobre España en internet es positivo y, entonces, para qué capacitar a los alumnos para que puedan usar ese instrumento.
- De aprender idiomas extranjeros, ¡ni uno! ¿Para qué quieren los alumnos catalanes aprender inglés? Para que cuando tengan que hablar con alguien que no sabe catalán lo hagan en inglés con tal de no hacerlo en español.
- Eso sí, fundamental: la introducción de una nueva asignatura, a impartir en todos los cursos tanto en Primaria como en Secundaria que refuerce la españolización: Formación del espíritu español.
Muchas gracias.
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