"¡¡Esperanza, muérete!!" Este fué uno de los gritos que se oyeron el otro día en el acto de inauguración del curso académico en la Universidad Autónoma de Madrid. Profesores, alumnos y personal no docente de la universidad expresaban su indignación por los recortes y la subida de las tasas universitarias. Consiguieron impedir que el acto se celebrara (la educación pública no está para este tipo de actos, sino más bien para funerales) y alguno de los asistentes se pasó a la hora de manifestar su rabia.
Esperanza Aguirre, ni corta ni perezosa, tildó estas manifestaciones de "terrorismo" y mandó a su subordinada y correligionaria Cristina Cifuentes, delegada del gobierno en Madrid, que iniciara una investigación para descubrir a los que habían proferido esos gritos, detenerlos y aplicarles la ley. Y a eso se puso inmediatamente la delegada.
Pocos días después la presidenta de la Comunidad de Madrid, que visitaba uno de los pueblos de la Comunidad, inquirió al alcalde sobre quién había construido ese edificio tan "horrible" que tenía delante. Ante la respuesta del alcalde, "los arquitectos de la Comunidad", le contestó, "habría que matarlos a todos".
Nadie pondrá en duda la diferencia, y no precisamente de matiz, que existe entre la expresión "muerete" (que implica el deseo subjetivo de que te mueras, pero sin que el que lo expresa vaya a hacer nada en ese sentido) y "habría que matarlos" (que implica estar de acuerdo con la acción de matar a alguien, por los motivos que sea - ¿no es eso el terrorismo?).
Tengo que reconocer que cuando ví a Esperanza Aguirre diciendo eso pensé que la delegada Cifuentes la iba a detener inmediatamente por apología del terrorismo. Sin embargo no sólo no pasó lo que yo pensé, sino que Esperanza Aguirre se limitó a pedir disculpas públicamente (creo que antes intentó hacerlo sólo en privado y por teléfono al presidente del Colegio de Arquitectos) y la delegada del gobierno avanza en su investigación sobre quienes fueron los que gritaron "¡Aguirre, muérete!".
El doble rasero es uno de los paradigmas del Partido Popular, lo aplican a todo, a los recortes o a la justicia.
¿"Aguirre muérete" o "habría que matarla"? Bueno no creo que haya que llegar tan lejos, bastaría con no votarla.
Muchas gracias.
Esperanza Aguirre, ni corta ni perezosa, tildó estas manifestaciones de "terrorismo" y mandó a su subordinada y correligionaria Cristina Cifuentes, delegada del gobierno en Madrid, que iniciara una investigación para descubrir a los que habían proferido esos gritos, detenerlos y aplicarles la ley. Y a eso se puso inmediatamente la delegada.
Pocos días después la presidenta de la Comunidad de Madrid, que visitaba uno de los pueblos de la Comunidad, inquirió al alcalde sobre quién había construido ese edificio tan "horrible" que tenía delante. Ante la respuesta del alcalde, "los arquitectos de la Comunidad", le contestó, "habría que matarlos a todos".
Nadie pondrá en duda la diferencia, y no precisamente de matiz, que existe entre la expresión "muerete" (que implica el deseo subjetivo de que te mueras, pero sin que el que lo expresa vaya a hacer nada en ese sentido) y "habría que matarlos" (que implica estar de acuerdo con la acción de matar a alguien, por los motivos que sea - ¿no es eso el terrorismo?).
Tengo que reconocer que cuando ví a Esperanza Aguirre diciendo eso pensé que la delegada Cifuentes la iba a detener inmediatamente por apología del terrorismo. Sin embargo no sólo no pasó lo que yo pensé, sino que Esperanza Aguirre se limitó a pedir disculpas públicamente (creo que antes intentó hacerlo sólo en privado y por teléfono al presidente del Colegio de Arquitectos) y la delegada del gobierno avanza en su investigación sobre quienes fueron los que gritaron "¡Aguirre, muérete!".
El doble rasero es uno de los paradigmas del Partido Popular, lo aplican a todo, a los recortes o a la justicia.
¿"Aguirre muérete" o "habría que matarla"? Bueno no creo que haya que llegar tan lejos, bastaría con no votarla.
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