miércoles, 1 de febrero de 2012

¿La muerte de las ideologías?

Es de justicia reconocer que, en lo tocante a los aspectos ideológicos, el Partido Popular es coherente y consecuente. El ministro "progresista" Gallardón, con sus afirmaciones en relación al aborto, y el ministro "liberal" Wert, con su propuesta de modificación de la asignatura "Educación para la ciudadanía", nos han quitado las dudas que algunos podrían tener sobre este tema. Ya podrían aprender los socialistas a mantener sus señas de identidad ideológicas (si es que aún las tienen) con la misma firmeza que lo hacen los populares.

Resulta divertido (no estoy seguro de que esa sea la palabra adecuada) analizar el reparto de papeles que, en este terreno, ha hecho Rajoy con sus ministros. Ha encargado a los más "progresistas" la función de defender los aspectos más retrogrados de su política (lo cual dice mucho del carácter "progresista" de estos ministros): Gallardón, el prohombre de la "derecha civilizada", se va a ocupar de retrotraer la ley de interrupción voluntaria del embarazo a épocas pasadas, convirtiendo el aborto en un delito, criminalizando a la mujer e impidiéndola que pueda elegir libremente si quiere o no ser madre. Cuando exponía estas ideas como parte de su programa como ministro en la Comisión de Justicia del Congreso, todas fueron miradas de sorpresa -- ante lo que escuchaban y de a quién se lo oían decir.  A los sorprendidos diputados el ministro les espetó: "lo que me sorprende es que sus señorías se sorprendan". Efectivamente, a nadie debería extrañar que Gallardón sea un redomado conservador. Y, por si había alguna duda, cuando Ana Pastor, en "Los desayunos de TVE", intentaba apretarle en el tema del aborto, le soltó: "Esto es lo más progresista que he hecho en mi vida: ¡defender el derecho a la vida!" Totalmente de acuerdo, pues no ha hecho nada progresista en su ya larga carrera política; esperemos que a los votantes no se nos olvide.

Otro de los "progresistas" del gobierno Rajoy, el liberal José Ignacio Wert, antiguo contertulio en la SER, ha tardado poco en aclarar en qué consiste ser liberal. En su comparecencia ante la Comisión de Educación del Congreso ha expuesto las líneas generales de su mandato, cumpliendo palabra por palabra el programa máximo del Partido Popular: eliminación de la asignatura "Educación para la ciudadanía", derecho de los padres a elegir centro para sus hijos, la educación infantil de 0 a 3 años no es educación, adelantar a los 15 años el momento de segregar a los alumnos en Formación Profesional o Bachillerato... Como este es un tema que me interesa especialmente, le dedicaré más tiempo en otro momento. Dejemos constancia ahora de que no se ha olvidado de ninguno de los aspectos más reaccionarios que los populares defienden en educación.

Aún tenemos en nuestra memoria las acciones del último ministro socialista, Ángel Gabilondo, sus esfuerzos por conseguir un "pacto" en educación a base de ceder en casi todo.  Recordemos la cesión que supuso la introducción de itinerarios en cuarto de la E.S.O. y la actitud timorata y no beligerante ante los ataques que se venían haciendo a la enseñanza pública en la comunidades gobernadas por el PP.  Mención especial merece Madrid, donde fue incapaz de salir en defensa del profesorado y de la comunidad educativa.

Así que firmeza en la defensa de los contenidos ideológicos por parte de los populares frente a la ausencia de ideología, al pasteleo, al acomodarse a los caminos fáciles, " a lo que no tenemos más remedio que hacer aunque no nos gusta" por parte de los socialistas en los últimos tiempos.

El Partido Popular ha mantenido un alto techo de voto en estos años (de hecho consiguió la mayoría absoluta con solo 300.000 votos más que en las elecciones de 2008), mientras el partido socialista ha perdido cuatro millones y medio de votos. Quizás defender las claves ideológicas sobre las que se sustenta la politica de un partido sea importante a la hora de los votos. ¿Habrán aprendido esto Rubalcaba y Chacón? No estoy seguro.

Muchas gracias

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