Ana Matos, vicesecretaria general del Partido Popular y jefa de campaña de Mariano Rajoy, acaba de afirmar que donde realmente se están produciendo recortes en educación es en Andalucía, ya que algunos niños tienen que dar las clases en el suelo porque no tienen ni pupitres en los que sentarse. Desde luego, es indignante que a estas alturas todavía existan colegios (obviamente públicos, pues eso nunca pasaría en un concertado) donde los alumnos no tengan ni sillas, y eso ocurre --no podía ser de otra manera-- en una comunidad gobernada por el Partido Socialista. ¡Qué vergüenza! O eso es lo que los ciudadanos nos debemos creer.
Resulta que luego, en la letra pequeña de esa información, se conoce que Ana Matos ha realizado esa afirmación en base a una foto publicada en varios periódicos en la que una profesora de infantil hacía una sesión de "cuenta cuentos". Para ello, y como es habitual, había retirado las sillas y mesas de la clase para que todos los alumnos pudieran sentarse en el suelo. Es así como se cuentan los cuentos.
¿Se ha producido alguna rectificación por parte de Ana Matos? Obviamente no. Entre otras cosas porque ella conocía perfectamente la naturaleza de la foto. No se ha equivocado. ¿O es que alguien puede creer que una persona como Ana Matos, jefa de campaña de Rajoy, y por tanto, persona con acceso a un alto nivel de información, podría no conocer ese pequeño detalle? Si fuera así, sí que nos deberíamos todos preocupar bastante.
No, la realidad es que para el Partido Popular decir la verdad no tiene gran importancia. Lo importante es calumniar, que algo queda, sobre todo entre sus electores. Y a las pruebas me remito: podemos analizar cualquiera de las muchas declaraciones realizadas por Esperanza Aguirre y su caballo de Troya, Lucía Figar, en relación al conflicto que con ellas mantienen profesores, padres y alumnos de la Comunidad de Madrid.
¿Qué pasará el 20-N? A la hora de votar, acordémonos de Ana Matos.
Muchas gracias.
Resulta que luego, en la letra pequeña de esa información, se conoce que Ana Matos ha realizado esa afirmación en base a una foto publicada en varios periódicos en la que una profesora de infantil hacía una sesión de "cuenta cuentos". Para ello, y como es habitual, había retirado las sillas y mesas de la clase para que todos los alumnos pudieran sentarse en el suelo. Es así como se cuentan los cuentos.
¿Se ha producido alguna rectificación por parte de Ana Matos? Obviamente no. Entre otras cosas porque ella conocía perfectamente la naturaleza de la foto. No se ha equivocado. ¿O es que alguien puede creer que una persona como Ana Matos, jefa de campaña de Rajoy, y por tanto, persona con acceso a un alto nivel de información, podría no conocer ese pequeño detalle? Si fuera así, sí que nos deberíamos todos preocupar bastante.
No, la realidad es que para el Partido Popular decir la verdad no tiene gran importancia. Lo importante es calumniar, que algo queda, sobre todo entre sus electores. Y a las pruebas me remito: podemos analizar cualquiera de las muchas declaraciones realizadas por Esperanza Aguirre y su caballo de Troya, Lucía Figar, en relación al conflicto que con ellas mantienen profesores, padres y alumnos de la Comunidad de Madrid.
¿Qué pasará el 20-N? A la hora de votar, acordémonos de Ana Matos.
Muchas gracias.