Ayer el ministerio de Educación, Cultura y Deporte convocó una reunión técnica con las comunidades autónomas para organizar la prueba de evaluación final de la educación primaria, acción prevista en la Ley Orgánica para la mejora de la calidad educativa (LOMCE). De las diecisiete comunidades autónomas solo asistieron siete; probablemente la convocatoria menos concurrida de la historia.
Y esa ausencia generalizada no fue fruto de la casualidad o de las agendas complicadas de los convocados, sino del rechazo que produce la LOMCE. De esas once comunidades, siete ya habían señalado que no van a hacer esa evaluación por razones muy explícitas: la confección de la prueba no reúne las garantías necesarias, tampoco está clara la finalidad que busca y se teme que sirva para crear un ranking entre los centros públicos. estableciendo una clasificación que luego se haga pública.
A pesar de que la LOMCE es rechazada por los partidos de la oposición, que, si se hubiera formado gobierno entre el PSOE, Ciudadanos y Podemos, probablemente hoy estaría ya derogada, y que con casi total seguridad lo será en los próximos meses, el gobierno de Rajoy "en funciones" se empeña en ponerla en marcha.
Y es que el concepto de "gobierno en funciones" tiene muchas acepciones para Rajoy y sus ministros:
- Si la oposición pide una comparecencia en el Congreso para que el gobierno explique por qué se ha mantenido en su seno a un tipo como Soria, con empresas en paraísos fiscales, el gobierno está en "funciones" y no acude.
- Si hay que hacer un recorte de 20.000 millones de euros, que van a debilitar aún más las condiciones de vida de los ciudadanos, el sistema de salud y la educación, el gobierno no está en funciones, sino que actúa.
- Si Podemos o el PSOE pide que comparezca ante una comisión Garcia Margallo o Montoro, para aclarar alguna de las acciones de su departamento, el gobierno está en "funciones" y no tiene por qué dar explicaciones.
- Pero si se trata de presionar a las comunidades autónomas para que recorten beneficios sociales, en detrimento de los ciudadanos, el gobierno está cumpliendo con su función.
Como veis, todo claro. Y si tenéis alguna duda, no preocuparos porque Rajoy, con la elocuencia que le caracteriza, os lo explicará rápidamente. Acordaros de "por las carreteras tienen que ir coches y de los aeropuertos tienen que salir aviones" o "es el vecino el que elige al alcalde y es el alcalde el que quiere que sean los vecinos el alcalde" o mejor aún "España es un gran país que hace cosas importantes y tiene españoles".
Pues bien, con esa claridad y esa habilidad retórica nuestro presidente nos explicará que "estar en funciones es hacer lo que me sale de los cojones". En verso.
Muchas gracias.
Y esa ausencia generalizada no fue fruto de la casualidad o de las agendas complicadas de los convocados, sino del rechazo que produce la LOMCE. De esas once comunidades, siete ya habían señalado que no van a hacer esa evaluación por razones muy explícitas: la confección de la prueba no reúne las garantías necesarias, tampoco está clara la finalidad que busca y se teme que sirva para crear un ranking entre los centros públicos. estableciendo una clasificación que luego se haga pública.
A pesar de que la LOMCE es rechazada por los partidos de la oposición, que, si se hubiera formado gobierno entre el PSOE, Ciudadanos y Podemos, probablemente hoy estaría ya derogada, y que con casi total seguridad lo será en los próximos meses, el gobierno de Rajoy "en funciones" se empeña en ponerla en marcha.
Y es que el concepto de "gobierno en funciones" tiene muchas acepciones para Rajoy y sus ministros:
- Si la oposición pide una comparecencia en el Congreso para que el gobierno explique por qué se ha mantenido en su seno a un tipo como Soria, con empresas en paraísos fiscales, el gobierno está en "funciones" y no acude.
- Si hay que hacer un recorte de 20.000 millones de euros, que van a debilitar aún más las condiciones de vida de los ciudadanos, el sistema de salud y la educación, el gobierno no está en funciones, sino que actúa.
- Si Podemos o el PSOE pide que comparezca ante una comisión Garcia Margallo o Montoro, para aclarar alguna de las acciones de su departamento, el gobierno está en "funciones" y no tiene por qué dar explicaciones.
- Pero si se trata de presionar a las comunidades autónomas para que recorten beneficios sociales, en detrimento de los ciudadanos, el gobierno está cumpliendo con su función.
Como veis, todo claro. Y si tenéis alguna duda, no preocuparos porque Rajoy, con la elocuencia que le caracteriza, os lo explicará rápidamente. Acordaros de "por las carreteras tienen que ir coches y de los aeropuertos tienen que salir aviones" o "es el vecino el que elige al alcalde y es el alcalde el que quiere que sean los vecinos el alcalde" o mejor aún "España es un gran país que hace cosas importantes y tiene españoles".
Pues bien, con esa claridad y esa habilidad retórica nuestro presidente nos explicará que "estar en funciones es hacer lo que me sale de los cojones". En verso.
Muchas gracias.
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